EL GOBIERNO Y LAS MENTIRAS DEL PRESIDENTE

25.01.2024

Por Alejandro Olmos Gaona  

El último libro del gran novelista español Javier Cercas se llama "No callar", donde además de tratar una enorme variedad de temas, muestra sus enfrentamientos con la política de los independentistas catalanes, y pone en evidencia la realidad del país, y las consecuencias que debió sobrellevar por cuestionar los delirios políticos y la violencia, la violación de la Constitución y de la ley, que llevaron a una situación de conflicto a la sociedad española y que hoy tienen plena vigencia.

Ese " no callar" en este momento de la Argentina tiene una vigencia indudable, porque no es posible mantener el silencio ante lo que está ocurriendo, y ese barco a la deriva que es hoy la Argentina, con el mentiroso sujeto que preside el país, y que cada día asombra con sus formas de insultar, descalificar a todo aquel que cuestiona alguno de sus actos. Como lo he dicho antes es un mentiroso compulsivo, y las evidencias para demostrarlo son abrumadoras. Ha cultivado la contradicción en forma permanente, y es tanta su patología que no debe acordarse de lo que dice, y como acciona, para no caer en el ridículo como lo hace constantemente, aunque los medios genuflexos o " ensobrados" como el los llamara guarden un olímpico silencio, y algunos personajes se vean en figurillas para justificar muchas de sus acciones.

Pero ante tanto mesianismo que lo asiste tiene la habilidad para distraer, mientras hace lo que quiere, en su decisión de gobernar al margen de la Constitución y de las leyes y reírse del orden institucional que solo es de " la casta". Una casta que se diluye en eternas discusiones sobre la ley ómnibus, mientras él gobierna con un decreto de necesidad y urgencia, que está vigente, y excepto algunas pocas limitaciones por los amparos presentados en la justicia, le permite hacer lo que quiera en materia ambiental, económica, política, financiera, etc.

Iba a destruir "la casta" y todos sus funcionarios importantes provienen de ella. Iba a destruir el Banco Central, y lo está endeudando a través de los pasivos remunerados y la emisión. Votó por la supresión del impuesto a las ganancias, y ahora lo vuelve a imponer. No iba a subir las retenciones, y ahora las sube. Iba a terminar con la inflación y la está subiendo exponencialmente. Iba a terminar con la especulación y la ha aumentado.No iba a cambiar nada de la ley y en las modificaciones que se hicieron se suprimieron 141 articulos, lo que muestra hasta donde llega su firmeza en sostener lo que piensa.

Miente al decir que la decadencia argentina empezó hace 100 años, y las estadísticas públicas y privadas lo desmienten. En 1974, la tasa de desempleo era del 2.9, Argentina era el país menos desigual de América, y el producto se repartía más equitativamente, el 51% para la clase trabajadora y el 49% para el capital, y así podría seguir enumerando datos y cifras, para mostrarle a los que ignoran aspectos fundamentales de nuestra historia como el actual Jefe del Estado miente y miente, siguiendo los viejos conceptos que proclamaban ese sistema para instaurarlos como verdad.

Los ajustes iban a caer sobre " la casta", pero solo caen sobre los asalariados a los que se les licúan sus sueldos, sobre los jubilados a los que se le quiere suspender la movilidad y dar aumentos por Decreto que siempre serán insuficientes, dado los niveles inflacionarios que se están viviendo. Para justificar tantos desastres la estupidez habitual todo lo adjudicará al gobierno anterior o a "Cristina" que resulta ser el claro comodín a utilizar para ocultar las propias falencias de este gobierno. Pero tal argumento solo lo pueden creer lo no informados, o los que cultivan razonamientos sectarios, pero la realidad no solo lo desmiente, sino que lo va a seguir haciendo aunque el relato mileista unido al del PRO, mate los datos. 

Claro que eso no significa ignorar el todos los males originados en el gobierno del incompetente Alberto Fernandez, el feroz endeudamiento del macrismo, y lo ocurrido entre el 2011 y el 2015, ya que son aspectos que he criticado en mi muro reiteradamente.Todos los amigos que tengo en el Facebook, saben de sobra como he cuestionado al gobierno de los Kirchner, en sus políticas de la deuda, ambientales, jurídicas. He denunciado en la justicia, canjes de deuda delictivos, reconocimiento de fraudes diversos, y tuve que irme del Senado de la Nación en el año 2019 con la llegada del Frente para la Victoria por mis críticas al sistema. 

Ejercer el pensamiento crítico bajo los Kirchner, Fernández, Macri y ahora Milei es causa para ser silenciado, y condenado al ostracismo. La intención es que nadie conozca lo que uno cuestiona. Digo esto, porque veo que algunos pueden endilgarme filiaciones políticas que no tengo, como una manera de descalificar lo que digo.

Mi trabajo es investigar, ir a los archivos oficiales, tratar de ver que se oculta bajo el palabrerío de los discursos oficiales y los datos amañados, y aunque a veces suponía que ya nada podía asombrarme, cada cosa que observo supera toda expectativa, y lo que más me preocupa es ver una sociedad que parece anestesiada, y que pareciera esperar un milagro del histriónico presidente, aunque las evidencias de que no tenía, plan, ni proyecto ni nada, están a la vista. Solo sus confusiones teóricas, suministradas por Friedman, o Rothbar, y el vernáculo Benegas Lynch, cuyas disquisiciones solo pueden ser digeridas, por aquellos que carecen de mínimos conocimientos de la realidad económica.

No me engaño respecto a lo que son ciertos dirigentes sindicales, a la corrupción que asola hace años la Argentina, pero este gobierno, ha decidido gobernar únicamente para los ricos, dejando una espacio pequeño para un sector de la clase media, y después ser como cualquiera de los países latinoamericanos con una larga lista de pobres y en la miseria, que apenas puedan mantenerse con las sobras que les tiren.

Es duro decirlo, pero no podemos callar, y tenemos que dentro de nuestras posibilidades enfrentar esta iniquidad que se nos está planteando y que no se puede consentir. Nadie se había atrevido a tanto en tan poco tiempo, y tampoco ver como se quiere destruir al Estado, aunque esto no debería asombrarnos ya que para el Milei él Estado es una organización criminal, aunque se haya apoderado de ella para devastarnos, y convertirnos en un país francamente tributario de los que manejan el poder real. Como no recordar entonces las luminosas palabras de Santo Tomás de Aquino: 

" La corrupción de la justicia tiene dos causas: La astucia del sapiente que falsifica el recto enjuiciamiento, y la violencia de los poderosos que destruye lo que justo.