KRISHNA

24.05.2020

KRISHNA

Se cuenta que Devaki, hermana del rey de madura Kansa, huye de la ciudad con los anacoretas, porque Kansa pretendía matarla por deseos de Nysumba, ya que ella era la que podría tener un hijo que dominara el mundo, según los sacerdotes.

Al llegar Davaki a la ermita fue recibida por el rey de los anacoretas: Vasichta, quien la saludo y le dijo estas palabras:

"Davaki", hermana del ilustre kansa, se bienvenida entre nosotros guiada por Mahadeva, el maestro supremo, has dejado el mundo de las miserias para venir al de las delicias.- 

Porque ahora estas al lado de los santos Rishis, dueños de sus sentidos, dichosos con su destino y deseosos del camino del cielo.- 

Hace largo tiempo que te esperábamos como la noche a la aurora, nosotros somos el ojo de los devas, dijo sobre el mundo; nosotros que vivimos en lo más profundo de las selvas, los hombres no nos ven, mas nosotros vemos a los hombres y seguimos sus acciones la edad sombría del deseo de la sangre y del crimen se cierne sobre la tierra.- 

Te hemos elegido para la obra de liberación y los devas te han escogido por mediación nuestra.- 

En el seno de una mujer el rayo del esplendor divino debe recibir una forma humana.

En este momento los rishis salían de la ermita para la oración de la tarde, el rey vasichta les ordeno que se inclinaran hasta tierra antes Davaki, así lo hicieron y Vasichta dijo: esta será nuestra madre, porque de ella nace el Espíritu que debe regenerarnos. Después volviéndose hacia ella prosiguió, vete hija mía: "Los Rishis te llevarán al estanque vecino donde viven las hermanas penitentes, vivirás entre ellas y los misterios se cumplirán". 

En sus paseos diarios que efectuaban Davaki se sentaba bajo un árbol al cual le llamaba " El árbol de la vida" y con frecuencia dormitaba bajo su sombra, un día cayo en un éxtasis mas profundo, oyo una música celeste, de repente el cielo se abrió en abismos de luz, miles de seres espléndidos la miraban y en el fulgor de un rayo deslumbrante el sol de los soles "Mahadeva" se le apareció en forma humana iluminada por el espíritu de los mundos, perdio el conocimiento y en el olvido de la tierra, en una felicidad sin límites, concibió al niño divino.


Para protegerla de la persecución de Kansa, los anacoretas la llevaron a un valle al pie del monte meru donde habitaba un pueblo de pastores, sobre el cual reinaba el patriarca "mandu", allí nació su hijo Krishna quien creció entre los rebaños y los pastores, le llamaban el "Radiante", porque su sola presencia, su sonrisa, y sus grandes ojos tenían el don de difundir la alegría.
Cuando Krishna tuvo quince años, su madre Davaki fue vuelta a llamar por el jefe de los anacoretas, un día desapareció sin decir adiós a su hijo, quien no viéndola ya, fue a preguntar por ella al patriarca nandu quien le respondió: tu madre ha partido para un largo viaje, ha vuelo al país de donde vino y no se cuando volverá.

Después de esto Krishna perdido en sus pensamientos se fue solo errando por el monte meru varias semanas, encontrándose una mañana con un anciano vestido de anacoreta, quien le comunica que su madre esta al lado de aquel que no cambia nunca, Krishna le pregunta, si a el no volverá a ver y el anciano le responde que si, cuando la hija de la serpiente incite el crimen al hijo del toro, entonces matarás al toro y aplastarás la cabeza de la serpiente, dicho esto el anciano desapareció y Krishna reunió a sus compañeros (hijos de los pastores) y les dijo: 

Vamos a luchar contra los toros y las serpientes; vamos a defender a los buenos y a subyugar a los malvados. convertidos en guerreros comenzaron a batir las selvas luchando contra las bestias feroces, hacer la guerra a los reyes y libertar a las tribus oprimidas.- 

Mas la tristeza invadía el fondo de su corazón, su alma solo tenía un deseo, encontrar a su madre y volver a ver al extraño y sublime anciano y por más que luchaba no lo conseguía.- 

Un día oyó hablar de Kalayeni el rey de las serpientes y pidió luchar contra el más terrible de sus animales, que decía había devorado centenares de hombres, de la lucha salió virtuoso Krishna, quien cortó la cabeza del enorme reptil, misma que antes de morir dijo a Krishna: 

¿ Porque me has matado hijo de mahadeva? ¿crees encontrar la verdad matando a los vivos? no la encontrarás más que agonizando tu mismo, la muerte esta en la vida, la vida esta en la muerte, teme a la hija de la serpiente y a la sangre vertida.- 

Tras un mes de oraciones en la orilla del ganges y luego de haberse purificado en la luz del sol y en el pensamiento de mahadeva, Krishna volvió a su país natal, entre los pastores del monte "Meru".
Krishna cansado de sus vanos combates terrestres, soñaba en combates celestes y en el infinito del cielo, se dedico a enseñar a las (mujeres e hijas) de los pastores los cantos y las danzas sagradas dirigiéndose luego hacia el monte "MERU".
Sabiendo Kansa que Davaki había vivido con los anacoretas, sin haberla podido descubrir, empezó a perseguirlos como bestias feroces, teniéndose aquellos que refugiar en la parte más recóndita y más salvaje de la selva, por lo que pide al patriarca Mandu le envíe a Krishna para que lo defienda y se enfrente a los anacoretas, Krishna acepta, pensando en que Kansa podría ser aquel que no cambia jamás.

Una vez en el reino mato a Nizumbu con la mirada, porque ésta le proponía que matara al rey y el se quedaría con la corona.
Kansa le dice a Krishna que se dirija en el carro a la selva de los anacoretas para que se enfrente a su rey y lo mate, más cuando llegan hasta la cabaña donde se encuentra el rey vasichta, Krishna lo reconoce como aquel sublime anciano, inclino ante el su alma entera y le adoro, por lo que al darse cuenta Kansa a través del rey que Krishna es el hijo de su hermana trata de matarlo, pero su flecha se clava en el pecho del anciano, quien antes de morir le dice a Krishna matar es vano, la flecha no puede herir el alma y la víctima es el vencedor del asesino.

En ese momento Krishna cae al suelo y mientras su cuerpo permanecía insensible, su alma unida a la del anciano subió en los espacios, viendo de esta manera a su madre Devaki, su madre radiante, su madre glorificada que con su sonrisa inefable le tendía los brazos, le atraía a su seno y Krishna se sintió reabsorbido en su mirada de amor de Davaki. Entonces del corazón de la madre luminosa, su ser irradio a través de todos los cielos, sintió que el era el hijo el alma divina de todos los seres, la palabra de vida, el verbo creador superior a la vida universal.

Cuando Krishna volvió en si, el anciano sublime ya no era más que un cadáver, pero el se levanto como resucitado, un abismo lo separaba del mundo y de sus vanas apariencias, el había percibido la gran verdad y comprendió su misión.

LA DOCTRINA DE LOS INICIADOS

Krishna fue saludado por los anacoretas como el sucesor esperando predestinado de vasichta.- Se celebró la ceremonia fúnebre en la selva sagrada, y Krishna recibió el bastón de siete nudos signo de mando.- en seguida se retiro al monte meru para meditar allí su doctrina y el camino de salvación de los hombres, permaneciendo siete años en sus meditaciones y austeridades, entonces sintió que había dominado a su naturaleza terrestre por medio de su naturaleza divina, y llamo a los anacoretas para revelarles su doctrina, entre ellos se encontraba arjuna un descendiente de los reyes solares, uno de los pandavas destronados por los Kuravas o reyes lunares. A éstos les enseño la doctrina del alma inmortal, de sus renacimientos y de su unión mística con dios. Les decía, el cuerpo envoltura del alma que en el mora es una cosa finita, pero el alma que la habita es invisible, imponderable, incorruptible, eterna.

El hombre terrestre es triple como la divinidad que refleja: inteligencia, alma y cuerpo, si el alma se une a la inteligencia alcanza la sabiduría y la paz, si el alma permanece incierta entre la inteligencia y el cuerpo, entonces esta dominada por la pasión y va de objeto a objeto en un círculo fatal; si finalmente el alma se abandona al cuerpo, entonces esta dominada por la sinrazón, la ignorancia y la muerte temporal. He ahí lo que cada hombre puede observar en si mismo y su alrededor.

¿Cual es el destino del alma después de la muerte? ¿obedece siempre a la misma ley o puede escapar de ella?, pregunta arjuna jamás la escapa y la obedece, siempre responde Krishna. He ahí el misterio de los renacimientos, cuando el cuerpo se disuelve y la sabiduría domina, el alma se eleva a las regiones de esos seres puros que tienen el conocimiento del altísimo; cuando es la pasión la que reina, entonces el alma vuelve a habitar de nuevo entre los que están apegados a las cosas de la tierra; y si el cuerpo es destruido cuando predomina la ignorancia, el alma obscurecida por la materia es de nuevo atraída por alguna matriz de seres irracionales.

Con respecto a los que han seguido la sabiduría y van a habitar después de su muerte en los mundos divinos, Krishna dice que estos luego de haber gozado durante varios siglos de las recompensas debidas a sus virtudes, en las regiones superiores vuelve a habitar en una familia santa y responsable. Krishna así explicaba su doctrina, el misterio soberano, sublime y puro. 

Para alcanzar la perfección, hay que conquistar la ciencia de la unidad que esta por encima de la sabiduría; hay que elevarse al ser divino que esta por encima del alma, sobre la inteligencia misma. Más este ser divino, este amigo sublime, esta en cada uno de nosotros, porque dios reside en el interior de cada hombre, pero pocos saben encontrarle, una vez que hayas presentido al ser perfecto que esta sobre el mundo y en ti mismo, decídete a abandonar al enemigo, que toma la forma del deseo, domad vuestras pasiones, no hagáis solamente el bien; sed buenos, que el motivo este en el acto y no en sus fruto de vuestras obras, pero que cada una de vuestras acciones, sea como una ofrenda al ser supremo.

El hombre que hace sacrificio de sus deseos y de sus obras al ser de que proceden los principios de todas las cosas y por quien el universo ha sido formado, obtiene por este sacrificio la perfección unido espiritualmente alcanza esa sabiduría espiritual que esta por encima del culto de las ofrendas, y siente una felicidad divina, por que el que encuentra en si mismo su felicidad, su gozo y al mismo tiempo también su luz, es uno con dios, y sabedlo: El alma que ha encontrado a dios, queda libertada del renacimiento y de la muerte, de la vejez y del dolor y bebe el agua de la inmortalidad.


EL TRIUNFO Y LA MUERTE

Después de haber instruido a sus discípulos se dedicaron a predicar ante el pueblo "la caridad hacia el prójimo". "Los males con que afligimos a nuestros semejantes decía, nos persiguen como la sombra al cuerpo". Las obras que tienen como base el amor al prójimo, son las que deben ser ambicionadas por el justo, pues serán las que pesen más en la balanza celeste, si acompañas a los buenos, tus ejemplos serán inútiles; no temas el vivir entre los malos para conducirlos hacia el bien; el hombre virtuoso es semejante al árbol gigantesco, cuya bienhechora sombra da a las plantas que le rodean la frescura de la vida.

Cuando los incrédulos le pedían les explicará la naturaleza de dios, el les respondía: la ciencia del hombre sólo es vanidad, todas sus buenas acciones son ilusorias cuando no saben relacionarlas a dios, el que es humilde de corazón y de espíritu, es amado por dios y no tiene necesidad de otra cosa. El infinito y el espacio pueden únicamente comprender lo infinito, solo dios puede comprender a dios ( lo encontraron sarasvati y nichdali hijas del patriarca de los pastores nanda).
(Kansa reinaba aun en Madura y mandó a sus soldados para que mataran o trajeran ante el a Krisna, pero estos al escuchar y ver a Krisna desistían y se unían a el, y los que regresaban le decían, no podemos traer a ese hombre es un profeta muy grande nada debe temer de el).
Krishna llegó a Madura ante el rey y la reina rodeado de sus seguidores y le dijo: solo ha reinado por la violencia y el mal y has merecido mil muertes porque has matado al santo anciano Vasichta, sin embargo, no morirás aun, quiero probar al mundo que no es quitándoles la vida como se triunfa de los enemigos vencidos, sino personándoles.

Destronado Kansa, Krishna designa a Arjuna su mejor discípulo rey de Madura, pero dándose cuenta de esto los reyes del culto lunar, se entabló una lucha entre ambos bandos. Después de convencer a Arjuna de que debía luchar y de estar seguro que triunfarían los hijos del sol, sintió que su misión había terminado y no pedía para ser completa más que el sello supremo del sacrificio, por esta razón cesó de evitar y de paralizar a su enemigo por el poder de su voluntad. Sabía que si cesaba de defenderse por esta fuerza oculta, el golpe por largo tiempo meditado lo alcanzaría en la sombra, por lo que se retiro a una ermita en un lugar silvestre y desolado, acompañado de las hijas de Nanda, habían comprendido que el maestro quería morir. 

Allí oraron durante 7 días hasta que se presentaron los arqueros de Kansa:

Al primer flechazo dijo: Vasichta los hijos del sol han vencido. 

El segundo: madre mía radiante que los que me aman entren conmigo en tu luz. 

El tercero: solo dijo mahadeva y entrego su espíritu, sus discípulos quemaron su cuerpo arrojándose a la hoguera las dos mujeres, después de esto una gran parte de la india adopto el culto de Vishnu, que conciliaba los cultos solares y lunares en la región de Brahma.