LA EMERGENCIA ES ACABAR CON LOS DERECHOS

Cotidianamente la pobreza y la indigencia toca a nuestras puertas.

Por Silvana Lazzarín

Este ataque que ha producido el gobierno en contra de los ciudadanos, a través de las medidas económicas encaradas, sigue haciendo estragos en la economía de casi todos los argentinos. Uno de los grupos más castigados y vulnerables durante estos últimos años siguen siendo los jubilados y pensionados, no consiguiendo aún, el respeto y la reparación histórica por parte de los distintos gobiernos que precedieron al de Milei.

Por tal motivo, nos acercamos a la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados de la República Argentina, allí nos recibió su Secretario General, Manuel Gutiérrez y Ricardo González, de la agrupación Bastones en Rebeldía.

Es de público conocimiento la realidad por la que estamos atravesando, esto sin desconocer la crisis del sistema previsional que viene deteriorando la calidad de vida de los jubilados que viene en baja en los últimos años y que con el gobierno de Milei se ha profundizado y se profundizará más, lo digo porque en todo caso lo que él implementa es un plan de ajuste cuya base de sustentabilidad está en el achicamiento del haber jubilatorio y también, en los haberes y salarios de los trabajadores activos.

La base estructural es un disciplinamiento de la fuerza del trabajo, activos y pasivos frente a intereses del gran capital. Hay una contradicción básica entre capital y trabajo, Milei juega decididamente a lograr una hegemonía total de las fuerzas del capital sobre el trabajo. Dentro de esa lucha estamos los jubilados que también somos víctimas de esa política.

El 70% de los jubilados cobra la mínima de $ 100.000, más un bono de $ 60.000, esto es lo que se viene cobrando desde diciembre 2023, con una devaluación del 120% y con una caída que venía de la época de Massa del 20%. Esta es una situación angustiante y las cifras hablan por sí solas, no hay alimentos, no hay vivienda, no hay salud y si bien a mí, no me gusta ser exagerado con el lenguaje,  muchos hablan de un genocidio de jubilados y si no es la palabra correcta, se asemeja mucho porque se le está negando a los compañeros y compañeras de lo más básico.

Existen casos que, si no son ayudados por colectivos de jubilados, por la Mesa o por organizaciones de jubilados no serían operados, no conseguirían turno en el PAMI y en el peor de los casos, no les alcanza para comer, existiendo compañeros en situación de calle. Los diferentes colectivos que nos juntamos en el Congreso para discutir y hacer una presencia política y sindical somos testigos y vivimos estos dramas cotidianamente, hace poco gracias a la fuerza que hicimos, logramos que operaran a una compañera con cáncer en el Hospital Italiano. También es importante y necesario ayudar con una palabra o un abrazo. 

Cotidianamente la pobreza y la indigencia toca a nuestras puertas.

Aún no ha sido anunciado la vigencia del bono ni sabemos cuál va a ser nuestra movilidad jubilatoria, que en el mejor de los casos, dicen que sería de un 30% de aumento a fines de marzo y que no registraría la inflación del 70% que se registró en tres meses.

La canasta básica de un jubilado es más alta que la de una persona joven ya que no puede comer cualquier cosa, tiene gastos en salud y en remedios. En el mes de agosto/setiembre de 2023 se calculaba que esa canasta tenía un valor de $ 300.000 y a partir de Diciembre de $ 600.000, se han roto los parámetros económicos y salariales, además a esto, se le suma el drama de si tiene o no vivienda, ya que si tiene que alquilar estos números se modifican completamente.

Los jubilados nos estamos enfrentando a una política depredadora a la que tenemos que resistir y que debemos multiplicar con la lucha y en ese sentido, el encuentro de los miércoles se ha transformado en un hecho asambleario en donde mucha gente de centros de jubilados de capital o provincia, se han acercado -porque es una cifra histórica- a manifestarse todos los miércoles a las 15 horas en el Congreso.

Es difícil organizar a los jubilados por cuestiones de edad, pero también ocurre que muchos no quieren asumirse como jubilados porque son jóvenes, necesitamos un recambio generacional. Es feo verse en el espejo de la vejez, nuestra sociedad no quiere verse en ese espejo, esa es una dificultad que tenemos por razones particulares, individuales, culturales, materiales y de movilidad.

Cuesta porque no somos un sindicato que tengamos personería jurídica, es muy difícil organizarlo institucionalmente, nuestros organismos de base son los Centros de Jubilados, esta categoría de Centros está dada por la institucionalidad del estado que nos reconoce como tales. También existen otros Centros que se referencian en la Mesa o en otra agrupación, que a veces, son cooptados o desviados por una cuestión recreativa, ya que también necesitamos del esparcimiento, la diversión, la risa y la alegría, pero muchas veces, esos centros de jubilados son licuados desde el punto de vista de su contenido político.

La confrontación es directa, creemos que es Milei, o los trabajadores, salvo, que renuncie a su liberalismo, cosa que creo que no va a pasar. Sabemos que para él los que no lo acompañan son enemigos, no tiene ninguna concepción democrática de negociación, hablando de espalda al parlamento al que ansiaría cerrar.

Es una situación de enfrentamiento social y político, nosotros tenemos que buscar la reacción de los jubilados y también buscar y aportar a la unidad de los trabajadores. Nosotros estamos dentro del movimiento obrero, somos parte, somos trabajadores que hemos aportado y nuestro trabajo sigue aportando riquezas.

El tema de los jubilados fue tomado por muy pocos sindicatos, "no creo que sea un olvido" son acciones deliberadas, porque asumir el tema de los jubilados es asumir una actitud confrontativa que no quieren asumir, sin embargo, destacamos a ADEMYS, FETERA, Federación Judicial con quienes articulamos acciones.

El sistema jubilatorio es bancado por cada uno de los trabajadores activos, esto es bueno que lo sepan los jóvenes, si se fijan en su recibo de sueldo, dice obra social, Registro Nacional de Previsión, ese es el aporte que ellos hacen al sistema jubilatorio. Esto es un tema que incumbe a todo el movimiento obrero en su conjunto para el futuro.

¿Por qué está en crisis el sistema previsional? Porque hubo un proceso de desindustrialización, de desocupación abierta y masiva. De diez trabajadores, tres están en negro y siete como monotributistas, no aportan, están reducidos a trabajo informal, un claro ejemplo de cómo el cambio estructural de los trabajadores activos influye en los jubilados.

Tenemos claridad política y sindical, sabemos lo que estamos enfrentando y tratamos de organizar la fuerza que se corresponde a ese grado de fortaleza porque nosotros sabemos que Milei -más o menos desequilibrado- está haciendo un daño profundo al trabajador, este es un mecanismo que beneficia la transferencia de recursos de los sectores populares a los sectores más concentrados de la economía, exportan en dólares y pagan en pesos, es decir que aumentan su nivel de ganancia.

En este momento soy la voz de los que no pueden venir pero que sí están de acuerdo con la tarea que se desarrolla en el anexo. Mi barrio es en Lanús y en la estación, hay un puesto de diarios en donde yo hago mi tarea política, allí me siento y le voy explicando a quien se siente conmigo,  como es el tema de los jubilados, por medio de un volante los voy poniendo en tema. 

Yo llego al colectivo a través de un requerimiento, pero histórica e ideológicamente yo me siento identificado por la Mesa Coordinadora, porque en los 90 cuando era activo y marchaba con la mesa, en el tiempo de Menem, se congeló el sueldo de los jubilados en $ 150 o dólares...como se jactaban.

Como consecuencia mi compañera y yo, por suerte, pudimos ayudar a nuestros viejos que si bien tenían su casa no les alcanzaba, entonces les llevábamos una bolsa con provisiones todas las semanas y le dejábamos una moneda para que se pudieran solventar. Desde mi punto de vista, la primera derrota de Cavallo fue cuando a través de la CTA que recién se formaba y junto con la Mesa, lograron una juntada de firmas de 1.350.000, que permitió plantarse frente a Cavallo y  decirle que la jubilación privada era para el que así lo quisiera y que no era una imposición de él. A partir de allí se vivió la triste experiencia de que los sindicatos entregaran de forma compulsiva el padrón de todos sus afiliados a los bancos, a las AFJP.

Continúan diciendo ambos:

A través de esta situación comenzó el boca a boca y muchos trabajadores que se habían pasado a las AFJP pudieron pasar a la jubilación pública nuevamente y los que se quedaron en la privada hoy están cobrando una renta vitalicia de $ 40.000.

Lo que planteaba Manuel, es que el 70% de los jubilados desde hace 13 meses está cobrando la mínima con un bono, nosotros hace un año que venimos diciendo que un bono no es salario porque luego al ajustar solo lo hacen con la movilidad. Cabe destacar que además Cristina y Alberto Fernández nos robaron 3 meses y anteriormente a ellos, Macri lo hizo con otros tres meses.

Nosotros, nos hemos puesto la tarea de visitar los comedores de PAMI de capital comprobando que es mentira, la entrega de una vianda específica a diabéticos, celíacos o personas con dietas especiales por otras patologías. Con respecto a los medicamentos, solo los que cobran la mínima, tienen el beneficio de cuatro medicamentos sin cargo, el resto de los jubilados no entran en este beneficio, lo mismo ocurre con el transporte, solo se paga el 50% si se cobra la mínima.

Manuel, retoma la palabra y nos cuenta sobre las propuestas que tienen dejando en claro que no es solo cuestión de reclamar, sino de proponer.

En 2001/2002 presentamos tres proyectos de ley ya que nosotros necesitamos un nuevo sistema previsional que hay que refundar, motivo por el cual enviamos un proyecto que fue tomado por varios diputados de aquella camada de políticos. El proyecto, sostiene la democratización, es decir que sea conducido por sus auténticos y legítimos dueños de los fondos que son los trabajadores activos, los jubilados y un veedor del estado como para que tenga un control de la situación administrativa y contable. Debe ser intergeneracional, un sistema solidario, público.

El otro proyecto es, dar viviendas por comodato, es decir, que las viviendas que tenga el estado sean concedidas para el uso de aquellos jubilados y jubiladas que no tengan vivienda.

El último proyecto propone finalizar con la intervención del PAMI,  creo que después de la reforma previsional es el más importante. Sabemos que en este momento el Congreso está muy lejos de recibir un proyecto de los jubilados, pero igual vamos a intentar que se le dé estado parlamentario y también, para hacer visible, que tenemos propuestas.

Recordemos que el PAMI está intervenido desde el año 1971, año en que comienza a funcionar, solamente 4 años fue administrado por los trabajadores activos, pasivos y el estado de acuerdo a la ley. Esto mismo ocurre con ANSES, los fondos previsionales son de los jubilados, pero cuando se nacionalizaron las cajas se transformaron en fondos de inversión, esto también debe ser administrado por sus propios dueños y no usado discrecionalmente por los diferentes gobiernos de turno para sus transacciones financieras.

Hay una emergencia…acabar con todos los derechos, si Milei pudiera congelar las jubilaciones lo haría repitiendo los años 90. Sabemos que el sistema previsional está en crisis, pero discutamos por qué lo está y cómo se debe organizar para salir de ella.

Creemos que la situación es sumamente difícil, problemática y que produce mucha angustia en los jubilados, pero también, en general en la población argentina, que está triste, angustiada, porque cada vez le alcanza menos el dinero debido al impacto de la inflación. La cuestión material te da determinada previsibilidad, pero eso se ha perdido y genera miedo dentro del núcleo familiar por no saber que pueda pasar. Nosotros ya estamos grandes, pero imaginamos lo que deben sentir los que tienen hijos pequeños.

Los momentos de crisis son oportunidades para buscar las respuestas concretas y correctas para poder salir. Vamos en busca de ellas, sabemos que no las vamos a encontrar en un laboratorio, sino en la lucha y la acción concreta, en la decisión y en la convicción de cambiar esta sociedad.

La Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados, además de su sede en CABA, cuenta con sedes en Gran Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca, Viedma, Comodoro Rivadavia, Mendoza y Chaco.