LOS ENEMIGOS DE LA JUSTICIA

15.12.2021

Extracto del programa de radio N° 66 de Humanidad ¿Adónde Vas?, en donde la productora general del programa, Alejandra Maceiras, invita a Juan Alberto Rambaldo a comentar detalles sobre el libro abajo mencionado.


PRESENTACIÓN:

Estamos como siempre con Juan Alberto, hoy nos va a contar unos detalles sobre la presentación del libro de Nino Di Matteo y Saverio Lodato, denominado "Los enemigos de la justicia".

Te escuchamos Juan.


J A R:

Hoy voy a traer a la audiencia/lectores, lo que fue la expresión de jueces y fiscales italianos de los llamados "jueces antimafia", es decir, aquellos que han desarrollado todo un trabajo muy importante para denunciar los actos de la mafia y fundamentalmente las vinculaciones entre la mafia y el estado.

Estos jueces, no solamente son muy valientes porque están amenazados de muerte por Cosa Nostra, Ndrangheta, por la Camorra, sino que, son valientes porque además, denuncian la corrupción existente entre sectores de la propia magistratura y del poder político.

Eso me llevó a decir, -voy a transcribir muchas de las cosas que dijeron-, porque tienen de alguna manera, un paralelismo o por lo menos, una similitud con algunas de las cosas que suceden en nuestro país en esa temática.

Los jueces que intervinieron fueron el doctor Ardita, el doctor Scarpinato, el doctor Di Matteo, intervino el periodista, Saverio Lodato y la que fuera directora de la revista digital Antimafia Dos Mil, Ana Petrozzi.

Me impacto de alguna manera, lo que dijera el fiscal Scarpinato en su exposición. Dijo así:

Durante la globalización impulsada por el pensamiento Neoliberal, será un proceso de oligarquización del poder, se vacía la democracia, se vacía la constitución, el síntoma más relevante es el crecimiento galopante de la desigualdad social, la normalización de la pobreza, y el vaciamiento de los derechos de los trabajadores. 

La sociedad se vuelve injusta porque el poder se concentra en la oligarquía que inevitablemente no puede seguir conviviendo con un sistema de justicia constitucional, y no puede seguir conviviendo, porque es exactamente lo contrario de lo que ellos quieren y están aprovechando este momento, con idas y venidas, iniciativas legislativas y referéndum que lo único que hacen, es confundir con el objeto de evitar que el grupo de magistrados que responden a la constitución sigan desarrollando su camino   -pero, asumiendo él mismo ese reto, dice- este objetivo no lo podemos evitar solo nosotros los magistrados constitucionales, ustedes, los ciudadanos tienen que prevenir esto, es la batalla política final.

Estas palabras de Scarpinato, me conmovieron profundamente porque no solamente mira la cuestión desde el punto de vista jurídico, sino, que ingresa en la temática social con una crudeza y una visión de la realidad que es insoslayable.

Es la demostración de que los jueces deben observar la realidad, porque esa realidad es la única que debe guiar sus pasos, no los que les pintan con los cantos de sirena los mentores de la justicia de las grandes corporaciones, la justicia de aquellos que viven del sufrimiento y de la angustia de la población.

Agradezco al doctor Scarpinato estas palabras, porque me parecen de una profunda y muy grande reflexión.

Sebastián Ardita, otro de los jueces, dijo:

Han surgido dos grandes oposiciones, la lógica del poder y de la pertenencia; la cuestión está planteada en términos muy sencillos, es decir, en la constitución se concibe una línea de democracia según la cual, la independencia y la autonomía de los jueces es uno de los cimientos de esa democracia, como lo es en todas las democracias.

Entonces, ¿Qué paso?  Ha ocurrido que a lo largo de los años, en un mecanismo interno al régimen que comanda y gobierna a la magistratura, se ha conformado un poder interno basado en las élites a partir de las que fueron formaciones de un contenido ideal, sin embargo, si la ley es igual para todos, entonces, el juez debe tener la fuerza para resistir a otros poderes, y esto solo puede suceder, si el magistrado puede cumplir su función en forma íntegra, sin vallas y sin pertenecer a los grupos de poder.

Siguiendo con las manifestaciones habidas en la presentación del libro, me siguió impactando la postura del ex fiscal Scarpinato. ¿Por qué? Porque señalo:

Hay dos magistraturas, una que esta homologada al sistema tal como dice Di Matteo en su libro, es sensible a los deseos que vienen de lo alto de la pirámide social y que por lo tanto, pliega la vela por donde sopla el viento, y otra la constitucional, que representa una variable independiente como debe ser la magistratura que no es sensible a la llamada "legalidad sostenible", no esta ligada a la compatibilidad del sistema y por ello se la considera subversiva.

Esta diciendo que hay grupos de poder que están catalogando de subversivos a estos magistrados por el hecho de mantenerse independientes de las presiones de los grupos de poder.

Y dice:

¿Cómo actuar de tal manera en el marco de la división de poderes y en el marco de la división del poder acusatorio?

Se establece que el fiscal general, vuelve a ser una especie de soberano absoluto y solo él puede enjuiciar y se establece, que no debe ser sometido a ningún control por parte del consejo superior de la magistratura.

El motivo de esta maniobra es simple, si no puedes controlar a los mil fiscales puedes controlar a los fiscales de la República que son muchos menos. ¿Cómo? Con el viejo sistema, piezas de la política que debajo de la mesa coinciden con los lideres de las corrientes en el interés común de impulsar la carrera de los magistrados, -que se hacen cargo de la legalidad sostenible y maginar "a los disidentes"-, aquellos magistrados que operan como valientes independientes y que se oponen a esa legalidad operativa que esta respondiendo a los resortes del poder político.

Es evidente que esto que nosotros estamos viendo acá, tiene una especie de paralelismo con lo que nosotros vemos en el marco del poder judicial.

Di Matteo, el escritor del libro, e integrante del Consejo Mayor de la Magistratura, dice:

Esta situación que se esta pasando en el poder judicial que no es propio solamente de Italia sino, de casi todo el mundo, es el epilogo de un deterioro que ha alimentado al poder judicial a través de la degeneración del sistema actual, a través del arribismo, de la carrera desenfrenada hacia posiciones directivas y semidirectivas, a través de una forma de actuación colateral a la política que, con demasiada frecuencia, a favorecido decisiones de oportunidad, en vez del deber jurídico y el resultado final de la burocratización del rol, y de la jerarquización de los cargos, especialmente los de las fiscalías.

Sin embargo, como ya vimos recién, en las fiscalías, solo realmente la acción del pueblo, la acción de la ciudadanía es la que puede revertir estas situaciones, y así lo dice:

Todo esto puede cambiar solo si se tiene la fuerza, la esperanza y la conciencia de ser el motor del cambio. La presencia de los jóvenes que también siento como en otros momentos como en los colegios y en las universidades, es quizá la ultima esperanza a la que todavía podemos aferrarnos.

No creo que el sistema de poder actualmente en boga dentro y fuera de la magistratura tenga la capacidad y la voluntad real de reformarse a sí mismo.

Tal como lo venimos sosteniendo nosotros, la cuestión es hacer referencia a dos elementos fundamentales, la capacidad de resistencia popular y saber que solo el pueblo salvará al pueblo.

Finalmente, quiero leerles la conclusión con que se expresó, Ana Petrozzi, esta querida amiga de muchos años y ex directora de Antimafia Dos Mil:

Creo que si la magistratura esta en crisis, es nada mas que una prueba de la crisis que atraviesa toda nuestra sociedad. Nosotros como sociedad, debemos darnos cuenta de que si la magistratura está en crisis, es una alarma para todas las demás partes del Estado. 

Creo que lo que más nos debe preocupar es que el pacto social y humano está en crisis, la confianza en todos los organismos del Estado está en crisis. Hay una falta de conciencia de la interconexión e interdependencia que cada uno de nosotros tiene en cualquier parte de la sociedad en la que trabajemos, y de la interdependencia que tenemos los unos de los otros".

Estas palabras de Ana, a mí me llegaron muy profundo y me parece bárbaro terminar con ellas.

Nino Di Matteo, integrante del Consejo Mayor de la Magistratura - Saverio Lodato, periodista
Nino Di Matteo, integrante del Consejo Mayor de la Magistratura - Saverio Lodato, periodista