EL LUGAR PERFECTO

17.07.2022

Sabemos que en nuestro país como en otros países de Latinoamérica hemos vivido tiempos de oscuridad en los cuales desaparecieron miles de personas - Hijos - Padres - Estudiantes - Gente como cualquiera de nosotros. 

Nos referimos a la época de la dictadura militar en donde se produjo un genocidio comparable a otros ocurridos en el mundo y que aún hoy seguimos  viviendo sus secuelas .

Hoy sabemos que la inteligencia creativa de estos personajes se aplicó en formas de exterminio rápidas y efectivas. Mayor cantidad de muertos en el menor tiempo y menor costo posible como por ejemplo, los "vuelos de la muerte" que ocurrieron sobre el Río de la Plata sin embargo, nadie se percató de que  esto también  ocurría en el delta entrerriano.

Fabián Magnotta, un amigo entrañable, periodista y escritor de Gualeguaychú investigó, escribió y denunció sobre este tema tan macabro.

M B:

La opinión publica tenía incorporada la existencia de los vuelos de la muerte en el Río de La Plata, ¿Cómo y cuándo te surgió la inquietud de realizar la investigación sobre este tema?


F M:

La investigación sobre los vuelos de la muerte en el delta entrerriano comienza en el año 2004 cuando se presenta un policía actualmente retirado que al escuchar que se habían abierto las investigaciones no quería irse de este mundo sin contar algo que él sabía. Yo creo que sabía mucho más pero fue la punta del hilo.

Contó que cuando estaba trabajando en el delta, una novia le había relatado que un tío de ella junto con sus padres habían encontrado un tacho de gasoil de 200 l tapado con cemento y con la cabeza de un hombre afuera. No sabían el origen pero junto con otros vecinos le dieron cristiana sepultura cerca de una escuela de Villa Paranacito.

Yo me reuní con él a solas porque quería reservar su anonimato y repitió la historia, a partir de ahí empezamos -digo "empezamos" porque estoy en la radio "Máxima" de Gualeuychú- una vez difundido esto, teníamos que investigar si se trataba de un hecho aislado o si existían otros episodios similares. Cabe destacar que sobre este tema no había nada, si uno hacía la búsqueda en Google no había resultados.

Inicialmente logramos localizar a tres hombres que habían vivido en el delta, eran hacheros, leñadores, jornaleros, obreros del campo, maestras. Personas de las más comunes que aparecieron y dieron testimonio diciendo que era común y reiterado ver vuelos en la zona. Decían que primero aparecían unas bolsas negras no sabiendo de que se trataba, cuando empezaron a ver cuerpos se percataron de lo que estaba ocurriendo; caían cuerpos arriba de las casas.

Se fueron sumando relatos que decían que a algunos de los cuerpos los iban dejando correr por el Paraná Bravo que es un río muy potente con zonas muy profundas, es donde se van a tocar el río Paraná con el río Uruguay y juntos corren hacia el Río de la Plata. Creo yo, que por esto se habló de los vuelos de la muerte sobre el Río de la Plata.


M B:

¿Podes explicarnos por qué los militares eligieron ese territorio para esas misiones macabras e inhumanas?


F M:

Sospecho que los vuelos partían de los principales "centros clandestinos de detención" que tenían posibilidad de vuelo como la Esma a través del Aeroparque Metropolitano, y del Campo de Mayo que tenía helipuerto propio y también aviones, no debe descartarse la posibilidad del Palomar - Morón que era manejado por la fuerza aérea.

El primer gobernador de la dictadura -1966 y 1973- fue el Brigadier Ricardo Favre un militar perteneciente a la Fuerza Aérea, pero en realidad la elección del Delta no parece haber sido una decisión tomada en Entre Ríos sino en los centros clandestinos de detención cuando necesitaban elaborar un plan de desaparición de personas.

Los primeros vuelos de la muerte se hicieron desde Buenos Aires hacia el océano Atlántico atravesando Buenos Aires pero los primeros cuerpos comenzaron a aparecer en las costas de la República Oriental del Uruguay. Un caso muy conocido fue "el negrito Floreal Avellaneda" que tenía 14 años. Hay una queja histórica en el año 1977 de la que yo no he podido conseguir la constancia escrita si es que existiera, pero sí pude constatar el reproche de Uruguay a Argentina de que les tiraban los muertos en plena dictadura.

Fue allí en donde la dictadura argentina cambia la dirección de los vuelos de la muerte y empieza a tirar hacia la costa atlántica argentina -Santa Teresita, Villa Gesell, Mar de Ajo- empezaron a aparecer los cuerpos que tiraban en el medio del mar en las costas y en el delta entreriano.

El delta entrerriano tenía una "ventaja" para el plan de desaparición de personas que era "la segunda muerte" -digamos- cuando inhumaban muertos en forma clandestina, como NN o con nombres blanqueados, mataban a la persona y luego la enterraban en fosas clandestinas. Con ese accionar trataban de lograr la desaparición de personas -que se logró en gran medida- ya que se habla de 30.000 desaparecidos y de los que hay identificado un poco más de 1.000 en casi 40 años.

La elección del delta tenía que ver con la cercanía de Buenos Aires, por ejemplo, desde Aeroparque en vuelo hacia la zona del delta hay aproximadamente 20' a 25', era más como el patio trasero de la dictadura que tenía la mayor cantidad de detenidos a excepción de Córdoba, pero toda la concentración de poder lo tenían desde el Obelisco hasta Zárate en lo que ahora se llama Amba.


M B:

De las operaciones sobre el Río de la Plata, se tuvieron noticias de algunos como Pérez Esquivel a los que les hicieron recorrer ese circuito. ¿Hay algún sobreviviente de los vuelos en el delta entrerriano?


F M:

Rodolfo Perez Esquivel, premio Nobel de la Paz fue quien salvó su vida en uno de esos vuelos porque aparentemente él, evalúa que la dictadura analizó que podía tener un impacto muy negativo en el mundo que se conociera la desaparición de un hombre que todavía no era Premio Novel de la Paz, pero que ya era muy conocido por su trabajo en DDHH en muchos países del mundo.

Yo sobrevivientes aquí en el delta no encontré. Cabe mencionar que cuando estábamos haciendo las primeras entrevistas por radio, llamó una mujer que dijo llamarse Elena Gomez y que yo nunca pude saber si era su nombre real, diciendo que lo que estaba escuchando era todo cierto. Relató que cuando ella era chiquita una vez junto a sus padres había visto un cuerpo flotando y que al preguntar que era eso, le dijeron que no mirara, que siguiera caminando. También recordó que sentía los motores aéreos y la mandaban a esconderse. Ella dijo que "era el lugar perfecto" para hacerlo.

Luego escuchando estas grabaciones que no eran muchas pero sí muy fuertes, me surgió el titulo del libro: EL LUGAR PERFECTO, de esa idea muy precisa y acertada que sin querer me había dado esa oyente.

¿A qué se refiere Elena cuando habla del lugar perfecto? Es por su cercanía a Buenos Aires y porque el delta tiene características geográficas muy particulares en cuanto a que se podía garantizar la desaparición de personas en ríos que corrían y por sus camalotes. Hay zonas que son prácticamente impenetrables ya que no se puede entrar caminando. Muchos cuerpos se habrán perdido en esas extensiones de miles y miles de hectáreas y además por el temor, por el miedo que la dictadura sembró en la gente.

Hay relatos que dicen que los militares apuntaban hacia abajo para que la gente no mirara, había señales muy claras para atemorizarlos. Hay un testimonio de un hombre que era lanchero escolar, ustedes saben que en esa zona el transporte es por lancha escolar y cada una tiene el número de la escuela arriba. Este lanchero reveló que cuando fue a denunciar a la prefectura de la zona le dijeron, que "marchara para su casa sino quería que le pasara lo mismo" con relación a los cadáveres que aparecían. Los chicos a veces veían ese trágico espectáculo.

Ese tipo de mensajes corrían por lo bajo y eran contundentes, esta es una de las explicaciones de porque se eligió el delta aunque a veces, los "lanzamientos" no eran cuidados porque una señora encontró un día dos cuerpos sobre el techo de su casa y a la que le dijeron: "Empújelos con un palo y hágalos correr por el agua". Esta ha sido la suerte que corrieron muchos de los cuerpos lanzados allí.


M B:

¿Qué sector tenía a su cargo el control operacional de la zona y hasta dónde se extendía?


F M:

La policía dependía del ejército y prefectura dependía de la Armada Marina que estaba a cargo del Almirante Eduardo Emilio Massera que era entrerriano, además tenía un campo de un cuñado suyo en donde venía a pasear en yate y a pasar los fines de semana, también iban a la zona de Basaluca con Videla inclusive. Algunos cuerpos cayeron muy cerca de Gualeguaychú, los vuelos se extendían hasta el sur de la provincia. En un mapa con líneas débiles el control total lo tenía la marina y la policía y su rol era garantizar el paso final de la desaparición dejando "pasar un cuerpo" enterrándolo como NN o acumulándolos en los cementerios de Paranacito o de toda la zona de islas.


M B:

¿Cuál fue tu percepción con respecto a la actitud de la gente en esos diez años de investigación?


F M:

En esos 10 años y en varias décadas más fue el miedo el principal obstáculo para la reconstrucción, pensaba que con el paso del tiempo dejaría de serlo pero no fue así. Cada uno de los testigos lo recuerda como algo "inolvidable, imborrable" -digo yo- "la doble pesadilla de ver caer cuerpos de personas y no poder contarlo" quedarse callado con eso durante años y no hablarlo ni en la casa. Hay gente que se murió con esa angustia. Cuando presenté el libro, se acercó una chica y me dijo que su abuelo le decía que no se bañaran en el río porque podían aparecer cuerpos mientras te bañabas. Esto es algo que ya no ocurre pero es increíble que después de décadas el abuelo le haya transmitido ese terror a su nieta.


M B:

Me gustaría que le expresaras a la audiencia/lectores tu sentimiento sobre todo lo sucedido.


F M:

Yo comparto los tres pilares fundamentales: MEMORIA - VERDAD - JUSTICIA.

MEMORIA para que no ocurra.

VERDAD para que se sepa que aquí pasaban cosas muy graves. Se decía que Entre Ríos era una provincia muy tranquila en donde nunca pasaba nada....

JUSTICIA, lo más difícil ya que muchos de los testigos y autores ya han fallecido.

Todo esto debe servir para tomar conciencia de que pensar diferente o aún, si hubieran cometido delitos no es la forma. La democracia en el mundo permite otras maneras de hacer justicia sin lanzar a alguien al río o al mar. Así como desaparecieron muchas personas que no van a ser encontradas, muchas familias han quedado con su historia inconclusa, abierta, sin cerrar pero el humilde intento de este trabajo es que NO DESAPAREZCA LA HISTORIA.

Programa N° 92, emitido el 13/07 - Nota producida por Mía Bernad

La sonrisa trunca del Negrito Avellaneda

La mayoría de las fotos que circulan del "Negrito" Floreal Avellaneda lo muestran con el guardapolvo escolar. La madrugada del 15 de abril de 1976 faltaba un mes para su cumpleaños cuando un grupo de tareas irrumpió en su casa de Munro. Pateando puertas, disparando con un Fal, con pelucas y anteojos. Buscaban a su padre, Floreal, que trabajaba en una autopartista pero que había sido delegado de una metalúrgica.

La de los Avellaneda era una casa de militantes del Partido Comunista y el Negrito militaba desde hacía un par de años en La Fede. Ese 15 de abril la familia tenía pensado viajar a Rosario para visitar a unos amigos, la ciudad donde había nacido el Negrito. Esa noche el padre logró escapar por los techos, pero la patota se llevaron a su mujer Iris y al chico. Tras ser torturados en una comisaría de Villa Marteli fueron a Campo de Mayo. Siempre vendados, siempre torturados.

Del Negrito luego se supo que estuvo en el centro clandestino de detención El Campito. "Había una indignación total en los cuarteles, se sabía que había un chico", dijo el cabo Víctor Ibañez en el juicio oral de 2009. El 15 de mayo la prensa uruguaya daba a conocer la aparición de ocho cadáveres en el Río de la Plata. Uno de los cuerpos era el del Negrito Avellaneda. Víctima de los Vuelos de la Muerte, estaba atado de pies y manos y tenía una profunda herida sin cerrar en una de sus piernas. Luego se supo que había muerto a causa de un empalamiento al que había sido sometido por los torturadores.

El Negrito Avellaneda había hecho la primaria en la Escuela Nº 10 de Munro y la secundaria en la Esma. Tenía novia y era un excelente nadador. Pero su sueño se truncó a los 15 años, cuando todavía iba a la escuela y soñaba con ser mecánico naval. Stella Maldonado, exsecretaria general de Ctera, se preguntaba hace un tiempo: "¿Cuál es la razón por la cual la dictadura torturó, asesinó y arrojó al mar al negrito Avellaneda y dejó vivos a sus padres? La respuesta a esa pregunta es el fundamento más profundo del terrorismo de Estado. Paralizar, arrasar, desorganizar, desmovilizar, aterrar a las organizaciones y a los hombres y mujeres de todas las edades, pero sobre todo jóvenes que se asumieron como sujetos protagonistas de la historia y lucharon por la vida digna, auténtica, solidaria".