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06.09.2022
De Una hermana del arca
Quimera de Dios,
el sueño imposible,
hombre humano terrestre ,
guerrero temible.
Capricho divino
encontrar candidato,
en misión celeste
"il figlio mio amatto"
Cómo es que se acepta,
sin perder la cordura,
tan sagrado destino,
sin un rasgo de locura .
Sólo una Madre divina,
con delicado ruego,
vence los miedos terribles,
del invisible ego.
Vaciarse de todo, hasta de la sangre,
ofrecer la vida, en pedazos de carne.
Renunciar al deseo, como triste amante,
Cáliz viviente bendito, con rumbo errante.
Señal en el mundo, de toda la historia.
Conciencia presente, para nuestra memoria.
Con paso firme, perfumas el escenario,
Como el Cristo Jesús, camino al Calvario.
Para crear un sueño , un nuevo mundo,
Una utopía de un cambio profundo.
Una ola de amor, con una nueva conciencia,
Que grite desde el alma, con divina presencia.
Tal vez , algún día,
la historia del planeta,
cuente que un Ungido,
aceptó la apuesta.
La de ser espejo,
del dolor humano,
de la lucha eterna,
del amor sagrado.
De traer el cielo, en una gota de sangre
Que nos aferra a la vida y al hambre .
De gemir por los violados, que nos hermanan.
De amar al destino, que nos entrama.
33 horas , ya se han esparcido en esta tierra.
De tu precioso legado
Es tu tiempo , el del Verbo
porque tu Kairós ha llegado.
Una hermana del Arca
2 de setiembre del 2022