SIRIO

06.10.2020

DEL CIELO A LA TIERRA

ESCRIBÍ EL 5 DE OCTUBRE DE 2020:
LAS EXPERIENCIAS DEL INICIADO MARCO MARSILI ATLANTIDEO NO SON FANTASÍAS MENTALES.
LEER Y MEDITAR.
EN TESTIMONIO
G. B.

PLANETA TIERRA
5 de octubre de 2020

"SIRIO"

Por Marco Marsili

Salgo al balcón de mi oficina, un joven rubio comparece delante de mí, me toma del brazo y me acompaña con un breve vuelo dentro de un objeto volante que se encuentra a unos 3 metros de distancia de la barandilla de la terraza, suspendido a unos 6 metros del suelo. Es de dos puestos, completamente transparente y tiene forma de gota, con la parte puntiaguda delante y la parte abultada detrás, la pavimentación parece una especie de "vidrio de goma" antideslizante y agradable. Mide unos 2 metros y medio de alto, 3 de ancho y 7 de largo.

Nos sentamos sobre asientos cómodos que tienen un pequeño respaldo de unos 20 o 30 centímetros de alto y el ancho suficiente como para apoyar la parte baja de la columna vertebral, garantizando una perfecta estabilidad. Mi compañero de viaje me dice que se trata de sillas que proporcionan un perfecto equilibrio al centro de gravedad del pasajero, porque se adaptan instantáneamente a su conformación física, altura, peso, etc.

Observo al joven: es humano en todo y por todo, aunque de tez muy pálida; el pelo largo peinado hacia atrás (como en las representaciones más clásicas de los Santiner), parece como si estuvieran pegados con una laca poderosa; en general su aspecto no resulta particularmente extraño, pero se ve que no es un hombre común, sobre todo porque su mirada transmite una extraña "empatía" que definiría como "imperturbable compasión", difícil de encontrar en los ojos de los hombres terrestres.

El transbordador se eleva rápida y verticalmente y salimos de la atmósfera terrestre, después nos desplazamos en diagonal hacia una "astronave" enorme, impresionante, con el contorno irregular que me hace pensar en una gigantesca montaña suspendida en el cielo. Como un proyectil, nuestro transbordador se acerca, poco a poco empiezo a notar muchos puntos luminosos que se perfilan por aquí y por allá sobre el verde oscuro de la "montaña flotante" y me doy cuenta de que se trata de aberturas, entradas de túneles que llevan hacia el interior. En un instante entramos en uno de estos túneles, las paredes curvadas parecen hechas de luz amarilla. La velocidad disminuye y nos paramos sobre una plataforma elipsoide dónde nos esperan tres personajes, tres hombres del Espacio que ya he visto en otras ocasiones. Una vez sobrevolaron la casa en la colina donde yo vivía hace años. En aquel tiempo, pregunté: "Hermanos del Espacio ¿estáis vosotros en esa luz que atraviesa el cielo sobre mí"? Entonces sentí un calor en la frente y vi telepáticamente el interior del transbordador en el que ellos mismos, de pie uno a lado del otro, detrás de un panel de control, me saludaban con una sonrisa.

He aquí, son ellos precisamente, los mismos personajes de aquella tarde en la colina, y visten los mismos uniformes color pastel, pero esta vez también visten una larga capa de colores indefinibles, maravillosos. Bajamos de la "gota volante", ahora me encuentro con estos cuatro personajes extraterrestres, estos grandulones silenciosos, con una actitud jovial y militar al mismo tiempo. Admito que he sentido un poco de ansiedad, pensando: "Me encuentro en este lugar desconocido, lejos de casa, junto a estos tipos que no dicen una palabra... a ver a dónde me llevan". De todas formas, la presencia de los tres hombres es tranquilizadora, de hecho, ya me he encontrado con ellos otras veces.

Mi compañero de viaje es un poco más bajo que los otros, es más parecido a un terrestre (los otros tres llegan seguro a los 2 metros de altura y su figura corpulenta y musculosa recuerda la de algunos atletas olímpicos), y camina a mi lado mientras los tres están unos metros más adelante... no puedo no contemplar los reflejos de sus capas: ¡parecen cúmulos estelares, nebulosas, galaxias que se transforman continuamente a cada paso! ¡A lo mejor para ellos se trata sólo de motivos ornamentales, estéticos, no sé, pero para mí son como capas mágicas y me gustaría mucho llevarme una a casa... ¡pienso en qué cara pondrían los amigos, iría por ahí siempre con la capa, todos los días, incluso para ir de compras!

Pero basta de fantasías. Recorriendo un ancho pasillo con paredes amarillo-verde, llegamos a una habitación ovalada toda iluminada suavemente con tenues matices rosas y lilas. En el centro de la habitación hay una mesa que se adapta perfectamente a la forma ovalada del entorno, está unida al suelo gracias a una asta central muy fina. La mesa está rodeada por un gran sofá blanco opaco. Inmediatamente después de nosotros entra en la habitación un grupo de hombres y mujeres del Espacio, todos en uniforme, todos muy altos y serviciales, y nos sentamos juntos.

Una mujer con el pelo largo y castaño toma la palabra: "Gracias por estar aquí", hace una leve reverencia con la cabeza y luego me habla con un tono confidencial: "Todos nosotros provenimos de planetas diferentes, estamos aquí para una reunión importante a la cual se te concede asistir en parte. Te pedimos que cuentes lo que escucharás". Un joven continúa diciendo: "Está por llegar aquí un hombre dotado de gran sabiduría, ha venido desde muy lejos para participar de este encuentro, te pedimos que escuches con atención sus palabras".

Apenas tengo tiempo de asentir cuando entran en la habitación cuatro "soldados" con pelo largo rubio, visten uniformes adherentes color ocre y tienen grandes cinturones en la cintura, de los que asoman herramientas incomprensibles y botones luminosos; cada uno de ellos tiene en la mano derecha una varita que parece hecha de cuarzo; se disponen a ambos lados de la entrada, dos a la derecha y dos a la izquierda, y apoyando la varita a la altura del pecho pronuncian mentalmente el nombre: "SIRIUS".

Detrás de ellos entra una pareja de aspecto real: un hombre y una mujer de más de dos metros. Lucen vestidos de fino brocado jaspeado, reforzados con tirantes prominentes y una especie de coderas y rodilleras brillantes de gemas variopintas; llevan capas igualmente preciosas, tan largas que rozan el suelo. En general, las tonalidades del hombre son verdes, azules y oro, las de la mujer anaranjado y oro. El hombre tiene el pelo liso rubio platino que llega hasta los hombros y parece que brilla. El pelo de la mujer, castaño-dorado, lo lleva recogido atrás en una sola trenza gruesa que cubre toda la anchura de la cabeza y desciende formando bonitos bucles; una diadema centellea sobre la frente muy espaciosa. El aire alrededor de ellos semeja brillar, la tez es rosa casi transparente, los rostros escultóreos (la mujer tiene el rostro muy alargado y fino), revelan la solemnidad del carácter, acentuada por la postura noble y majestuosa. Infunden un instintivo sentido de respeto, es indescribible la profundidad de las miradas, en sus ojos se entrevén resplandores de otros mundos dónde viven almas inmensas, incomprensibles, maravillosamente misteriosas.

La mujer se envuelve por un instante en la capa y cuando se destapa tiene un vestido completamente diferente, parecido a un vestido de tarde, largo y muy elegante, que centellea como si estuviera compuesto completamente de diamantes por sus reflejos dorados. Luego los dos personajes pasan entre los soldados y se acercan a nuestro grupo, nos levantamos de pie y los saludamos bajando la cabeza, y volvemos a sentarnos con ellos.

El hombre comienza a hablar telepáticamente, pero yo no logro captar todo el discurso, algunas frases no logro oírlas, no puedo captarlas y me doy cuenta de que lo hacen a propósito, no quieren que yo sepa todo el discurso sino sólo algunos conceptos, exclusivamente esos conceptos que el maestro expresa dirigiéndose directamente a mí, mientras no comprendo lo que transmite a los demás. A continuación, transcribo lo que me han concedido entender:

"La condición de la humanidad que vive sobre la Tierra ha alcanzado el punto de no-retorno. El ecosistema está comprometido, la crisis global se ha iniciado, grandes trastornos están a la puerta y los habitantes de la Tierra no pueden hacer nada más para poner remedio a la catástrofe que avanza. La Naturaleza golpeará con dura fuerza y, mientras gran parte de la humanidad se queda indiferente ante todo esto, todo esto está sucediendo".

Me ha perturbado que el maestro, alegre con todos los presentes, cuando me hablaba a mí parecía entristecerse y en lo que me decía percibía una profunda sensación de amargura que se podría definir como "conmiseración" aunque el término no es completamente correcto, porque el sentimiento de todas formas está impregnado de gran amor, un amor fuerte y decidido que sustenta a un sentido general de aflicción.

"Hemos mostrado al mundo grandes señales, pero el mundo se ha quedado indiferente. Los pueblos han atacado y ridiculizado nuestras Señales, y se han vuelto hacia la otra parte rechazando nuestras invitaciones y admoniciones, negando nuestro ofrecimiento de amor y renunciando también a comprender lo que un niño puede entender fácilmente, es decir que la vida de la humanidad depende en todo de las Potencias espirituales que gobiernan la Creación, y que nosotros somos - y os lo hemos demostrado más de una vez - directores y ejecutores de las Potencias espirituales. De nada ha servido el sacrificio de muchos misioneros que se han alternado sobre la Tierra llevando iluminación de conocimiento para exhortar a la humanidad al arrepentimiento. De nada ha servido la advertencia de nuestros Mensajeros, que han sido ignorados, burlados, marginados. Nuestra esperanza respecto a la humanidad terrenal casi se ha apagado, y de ahora en adelante permanecerá sólo por nuestros enviados y operadores que viven en el mundo, y por sus más devotos colaboradores que han comprendido nuestro Discurso y la importancia cósmica del tiempo que estáis viviendo.

Muchas civilizaciones de otros mundos les han confiado a sus valerosos expertos la tarea de instruir a los pueblos de la Tierra, pero el resultado ha decepcionado toda aspectativa. Sabíamos desde el principio que sería difícil conseguir resultados positivos, por la incredulidad y la superficialidad de los terrestres. Sin embargo nuestra confianza ha sido traicionada más de lo que esperábamos, el número de los que han llegado a ser idóneos para pasar los umbrales de la Liberación es igual al uno por mil de toda la población, todo el resto no ha querido tomar parte en la mejoría de la Especie y por tanto ha quedado vinculada a la animalidad y al egoísmo de los intereses materiales que pervierten al espíritu y hacen que sea incapaz de adquirir la genética cósmica, habitáculo de la Inteligencia superior que sólo se despierta con el altruismo.

Nos alegramos sólo por la exigua minoría de los que resisten e insisten en la Obra de Verdad y Justicia, que nosotros guiamos. Pero la mayor parte de la humanidad ha decidido usar el Libre albedrío de modo obstinadamente negativo e involutivo; desde nuestro punto de vista, este comportamiento es desconcertante, escalofriante, difícil de comprender y casi intolerable. También los que habrían podido despertar gracias a las numerosas Señales que hemos edificado en el curso de las últimas décadas, han preferido ignorar la gran Verdad y - como vosotros decís - han hecho "oídos sordos" para mantener una falsa tranquilidad mental que será abatida por el suspiro impetuoso de las energías solares que están transformando la vida sobre la Tierra. Son ya muchísimos los que tiemblan como hojas al viento frente a las metamorfosis de la sociedad, ya que ellos han construído el frágil castillo de sus vanas certezas sobre la arena de efímeras opiniones e ideologías mentirosas, y hoy vacilan confusos frente al avance de los acontecimientos de esta época. El hombre de la Tierra es una hoja al viento, una hoja seca que se aparta de su rama estéril, un barco a la deriva que se hundirá pronto para luego emerger de nuevo en los reflujos de los elementos que preparan el campo de la nueva siembra, ya que en el círculo de la economía creativa la putrefacción de hoy es el humus para la edificación del mañana. Las semillas del futuro ya están echando raíces, y cuanto más son atacados por las malas hierbas del pasado, más toman fuerza ya que las fuerzas adversas alimentan su coraje.

Os ha sido dicho: "ESTÁIS VIVOS POR MILAGRO Y EL MILAGRO SOMOS NOSOTROS", pero el hombre de la Tierra sigue despreciando este milagro, desafía con risa sarcástica y malvada la paciente misericordia de los Dioses, proyecta incoherentes orgasmos materiales que atraen fetiches con una lujuria espeluznante y se emborracha en la mesa de las alucinaciones. Entre locas risotadas y terroríficos quejidos se celebra la orgía monstruosa de la muerte sobre el helado altar de la ciencia, cegada por los intereses más turbios. Desde lo alto de nuestro amor nosotros vemos que el hombre de la Tierra se tambalea en un insensato cortejo fúnebre, máscaras de bestias vanidosas avanzan sobre las cenizas de sus propios sepulcros, bailando desenfrenados su fiebre infernal alrededor del patíbulo del ídolo atómico, el totem del último ultraje, dónde ya se leen los nombres de los perdidos.

Este discurso concierne sobre todo a aquella parte de humanidad que vive en el bienestar material y que posee los medios para comprender y arrepentirse. Pero el discurso también incumbe al resto de la humanidad que vive en condiciones incómodas, ya que los pobres del mundo no han sabido unirse para combatir contra las miserias materiales y espirituales, y hoy sueñan con la egoísta ilusión de vivir también ellos en el falso bienestar, ignorando y rechazando la idea solar del amor, único camino para conseguir el verdadero bienestar físico, psíquico y espiritual.

Si en nosotros todavía hay una débil esperanza, tenéis que agradecer a nuestros operadores que - conscientes o inconscientes de ser nuestros instrumentos y nuestros Hermanos - están trabajando en favor de la Justicia y la Paz: a estos héroes va toda nuestra solidaridad, nuestra ayuda, nuestra inspiración y nuestra tutela. Es a estos, sobre todo jóvenes, a quienes tenéis que agradecer si todavía las Potencias Celestes no os han abandonado completamente a vuestro triste destino de muerte. Sabedlo: en el universo hay civilizaciones muy poderosas que quieren salvar al planeta Tierra poniendo punto final a vuestra existencia; si esto no ha sido concedido tenéis que agradecérselo al Monarca que preside el sistema solar, el cual, junto a los Regentes de otros sistemas solares, han decidido evitar temporalmente vuestro exterminio para salvaguardar el desarrollo de una particular genética injertada en la humanidad hace milenios, una genética que hoy está emergiendo como señal distintiva de una Nueva Humanidad, capaz de subvertir vuestro funesto sistema social gracias a los valores universales que caracterizan a esta antigua estirpe del futuro.

No olvidéis las santas profecías de vuestra Buena Nueva que ha sido anunciada en todo el mundo: el Reino prometido, la nueva sociedad, llegará indudablemente e indudablemente será morada de los que viven según los valores universales enseñados por el hombre-Dios y por los grandes maestros de la humanidad que nosotros acompañamos por el universo. Sabedlo y no olvidéis nunca que todos nosotros nos inclinamos a los pies de vuestra Cruz de Salvación, ya que el espíritu del Renacido es la luz de la vida de todos los mundos.

Nosotros somos el Reino de los Cielos. Nosotros somos los guías de la Verdad. ¡Acercaos al manantial de la vida, vosotros que anheláis al amor! Acercaos con dignidad y con respeto a nuestro Hermano guía que tiene los Signos de la Salvación, vosotros que deseáis la luz, vosotros que osáis esperar en la antigua promesa, ya que el espíritu de las estrellas es el fiel que no abandona a su novia y no permite que sus hijos caigan en perdición.

Este tiempo del Fin es una dura lucha para vosotros que sabéis ver, para vosotros que no sois ciegos. Nosotros somos vuestros Hermanos y no os dejamos. Calmad vuestra sed con el agua eterna de las enseñanzas solares y con la comunión fraterna. Luchad sin parar, hijos del Cielo, unidos a aquél que grita la Verdad y practica la Justicia desgarrando el grave silencio del mundo por honor a su Misión eterna, que viene de épocas lejanas que vosotros no conocéis y prepara el camino hacia un futuro que ni siquiera os podéis imaginar. Adelante, hijos queridos, seguid adelante en la luz del Maestro maravilloso que ha vencido al mundo. Él es nuestra conciencia, Él es nuestra luz, luz del universo entero, alma del Reino de los Cielos. El alba de Su Tiempo también está naciendo para vosotros. Confiad en Su Promesa y en nuestra ayuda: ¡no estáis solos! Más allá de la oscuridad del mundo, en todas partes os circunda la belleza de la Luz infinita".

Al término del irresistible Discurso, nos ponemos de pie. Mientras la pareja real se aleja de la habitación precedida por cuatro soldados, yo la sigo por instinto como un perrito. Los dos, sin pararse, se dan la vuelta hacia mí por un instante, entonces yo toco amablemente el brazo del hombre como señal de afecto, pero él no parece muy disponible, quizás mi gesto es demasiado íntimo, no lo sé, pero en la mirada siento todavía esa severa conmiseración que acompañaba a sus palabras.

Mientras siguen su camino, la mujer me sonríe suavemente y luego susurra algo al oído del compañero. Entonces nos paramos y él me dice: "¿Quieres preguntar algo?" Yo asiento: "Quisiera saber cuál es vuestro comportamiento frente a los enemigos, es decir ¿qué hacéis si tenéis que enfrontar a un pueblo adverso? "

El hombre contesta:

"Nosotros no tenemos enemigos. No existen enemigos, sino sólo Hermanos y Hermanas que tienen modos de vida diferentes según su nivel de comprensión de la realidad. Si su nivel de comprensión los empuja a comportarse con hostilidad respecto a nosotros, la hostilidad se vuelve en su contra. El individuo o el pueblo que se comporta hostilmente, está destinado a experimentar en sí mismo las inevitables repercusiones de la acción hostil. Ya que somos todos Hermanos y todas las civilizaciones del Cosmos son una única familia, nosotros tutelamos nuestra vida y la vida de todos, esperando que todos realicen interiormente la pertenencia a esta gran familia. Cuando la hostilidad amenaza con perjudicar civilizaciones enteras, planetas o cuerpos celestes, entonces intervenimos para proteger el equilibrio y restablecer la armonía, obrando con la máxima discreción en base a las Leyes y a las disposiciones inspiradas por la gran Inteligencia Creadora.

Podemos dar un ejemplo con la humanidad del planeta Tierra: si un pueblo se comportara hostilmente hacia otro pueblo, el pueblo atacado no debería reaccionar con los mismos medios que el agresor, ya que un adversario sin adversarios combate sólo contra sí mismo y muy pronto llega a comprender la inutilidad de este enfrentamiento al espejo. El pueblo atacado debería reaccionar con medios capaces de aumentar la conciencia de la unidad fundamental de todos los pueblos, por tanto, debería abandonar el uso ofensivo del verbo y de las armas, y debería poner en práctica imponentes estrategias de información global y de cultura de su población y de la población enemiga, promoviendo en todos los modos posibles una constante colaboración recíproca a través de cualquier forma positiva de expresión creativa. A pesar de que pueda parecer una estrategia poco eficaz según los parámetros a los que estáis acostumbrados, en verdad es el camino mejor para la consecución y el mantenimiento de una Paz consciente, auténtica y duradera".

La mujer, mirándome con materna benevolencia, me invita a hacer más preguntas, y yo sé muy bien que hice otras tres preguntas a las que el hombre ha dado amplia respuesta, pero de momento no tengo recuerdo de esas preguntas y de las respuestas, por razones que ignoro: A su tiempo recordarás las "respuestas", me dice la mujer. Así, los dos han seguido caminando en la luz amarilla-verde del amplio pasillo, mientras que mi compañero se acerca a mí y me acompaña de nuevo al transbordador, después de haber saludado brevemente al grupo que estaba todavía absorto conversando en la habitación.

Este es el resumen de la experiencia que he vivido personalmente el 30 de septiembre del año 2020, al final eran las 16:16 horas. La experiencia completa había durado menos de una hora. Doy las gracias con devoción a los Hermanos del Espacio por haberme permitido asistir a esta reunión, con la esperanza de haber satisfecho plenamente el resumen y de poder decir: "Misión terminada"!

¡PAZ SOBRE TODAS LAS FRONTERAS! 

En Fe, Marco Marsili

Gubbio, Santa Maria de la Vittoria 

30 de septiembre 2020  

Mensajes adjuntos:

- 2 de septiembre de 1989-2 de septiembre de 2020
https://www.thebongiovannifamily.it/messaggi-celesti/2020/8678-2-settembre-1989-2-settembre-2020.html

- 3-12-19 Los jóvenes de Poimandres


https://www.thebongiovannifamily.it/messaggi-celesti/2019/8265-i-giovani-di-poimandres.html


-20-11-19 Los jóvenes iniciados del Cielo crecen
https : //www.giorgiobongiovanni.it/messaggi-celesti/2019/8250-crescono-i-giovani-iniziati-del-cielo.html


- 26-11-19 Sfere en Gubbio
https://www.giorgiobongiovanni.it/messaggi -celesti / 2019/8256-esferas-de-luz-en-gubbio.html


- 5-05-19 Los viajeros de las estrellas
https://www.giorgiobongiovanni.it/messaggi-celesti/2019/8019-i-viandanti- delle-stelle.html


- 7-08-18 Giordano Bruno y la heroica furia del amor de los jóvenes de Nuestra Voz
https://www.giorgiobongiovanni.it/messaggi-celesti/2018/7705-giordano-bruno-el- heroica-furia-del-amor-de-la-juventud-de-nuestra-voz.html


- 27-07-19 Los iniciados de Adoniesis
https://www.giorgiobongiovanni.it/messaggi-celesti/2018/7700-gli-iniziati-di-adoniesis.html


- 6-06-19 Nueva Poseidonia
https: // www .giorgiobongiovanni.it / multimedia / nuova-poseidonia.html


- 14-02-18 Los mandamientos de Dios y la ley universal
https://www.giorgiobongiovanni.it/messaggi-celesti/2018/7511-i-comandamenti-di- dios-y-universal-ley.html


 - 11-25-17 De mano en mano

https://www.giorgiobongiovanni.it/messaggi-celesti/2017/7431-di-mano-in-mano.html