“ENSEÑANZAS ESPIRITUALES DE GIORGIO BONGIOVANNI PARA ESTE TIEMPO” SEXTA PARTE

21.05.2023

Por Jorge Costa y Claudio Rojas

La OTAN está preparando una movilización masiva en varios países de la Unión Europea, como para alistarse a una gran guerra contra Rusia, pues recién parece haberse dado cuenta que, para ellos, esta guerra es existencial. No se dieron cuenta en el 2007 en el discurso de Munich del líder ruso, ni tampoco en marzo de 2018 cuando Putin mostró públicamente sus armas, sin análogos en ningún país de Occidente, pero ahora sí se dieron cuenta, pues la derrota de Ucrania es inminente.Esto hace que no tengan más remedio que seguir escalando en las armas que se envían al frente, y antes de ser derrotados, lanzarán todo lo que tienen en su arsenal. La pregunta es…¿ a dónde vamos a llegar?..., la respuesta es obvia, al Holocausto final.Todo esto nos da la certeza matemática de lo poco que queda para el fin.

Esta ha sido la principal motivación para la entrega de las enseñanzas espirituales del estigmatizado italiano Giorgio Bongiovanni, a través de la pantalla de EVN en el programa " VERDADERA JUSTICIA" en Santiago de Chile. 

Antes de abordar la temática, no podíamos evitar hacer una mención al 13 de Mayo de 1917 donde se produjo la primera aparición de Fátima-Portugal a tres niños, cuya trascendencia es inmensa en el final de los tiempos y en la misión mesiánica de Giorgio Bongiovanni.Mencionamos y comentamos el siguiente video: https://youtu.be/gbrfc9PEPUQ (Desde min 1:40 en adelante). Luego continuamos con el tema central del programa:

¿QUÉ IDEA TIENES DE DIOS?

Nunca lo he contemplado bien aunque siempre he creído en el Dios del relato, es decir, a través de una interpósita persona según la más alta y excelsa manifestación de la divinidad que es Jesucristo. Me he enamorado de esta figura y creo que le soy fiel y quiero serlo, aun con todos mis defectos. He creído en Dios porque Cristo me lo ha dicho, y por ello creo haber realizado el concepto dicho por Jesús en la frase: "El que me ve a mí, ve al Padre" y "No podéis ir al Padre si no es a través de mí".

Con estas frases Jesucristo quiere que comprendamos que no existe Dios tal como lo queremos o como nos lo han enseñado los Textos Sagrados. Existe, en todo caso, el poder invisible de Dios. Así he seguido adelante con esta concepción hasta que, como saben, empecé a tener experiencias espirituales de diálogo con Dios o con Aquel que se llama Adoniesis, que interpreta a Dios, y llegué a esta conclusión: Dios existe a través de Sus intérpretes. Adoniesis es el Padre, pero también interpreta la Fuerza Omnicreante. Entonces Dios es personificado por el Espíritu Santo, así como Jesús interpreta al Cristo. Esto significa que este actor de la vida universal interpreta la figura de Cristo que nosotros no vemos. Es Jesús quien nos dice "Yo soy el Mesías", por tanto, es Jesús de Nazaret quien habla ya que al Cristo nadie lo ve. Cristo es una inteligencia invisible. Entonces, ¿Cómo veo a Dios? lo veo como un actor que interpreta a una Fuerza Superior, o sea, al Espíritu Santo que, a su vez, es actor de sí mismo es decir, se interpreta a sí mismo porque no hay nada más aparte de Él o detrás de Él.

DIOS, JUSTICIA Y PERDÓN

En nuestra dimensión veo a Dios como Justicia. Sabemos que hay otras dimensiones donde la justicia no es como en nuestra dimensión. Esta es otra cosa que Dios me hizo descubrir.

En nuestra dimensión humana y material sujeta al karma, la Justicia es la misma para todos pero no se expresa de la misma forma que en otra dimensión y no porque en la otra dimensión sea injusta, de hecho la Justicia siempre es Una, pero se manifiesta con diferentes interpretaciones y formas. Doy el ejemplo siempre con nuestro Señor: 'Ojo por ojo, diente por diente' así está escrito en la Biblia y esta es la justicia de Dios en la materia. Si cometes un error entonces pagas karma. Dios mismo nos dijo a través de Jesús de Nazaret: 'Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente; pero yo os digo: No os opongáis al malvado; antes bien, si alguien os golpea en la mejilla derecha, ponedle también la otra; y si alguien os llama a juicio para quitaros la túnica, dejadle también el manto. Y si alguien te obliga a recorrer una milla, recorrerás con él dos millas. Da a quien te pida; y al que quiera que le prestes, no le des la espalda" (Mateo 5.38-42).

Entonces este Dios nos está diciendo que en nuestra dimensión donde reina la codicia, la envidia, los celos, la violencia y el odio quien hace mal debe pagar un karma pero en la dimensión de los Hermanos Cósmicos, es decir en la dimensión que orbita en el amor y la armonía, la Justicia no puede ser venganza sino perdón.

La justicia por lo tanto en esos mundos es perdón porque la única perfección posible está en la séptima dimensión, es decir en la Luz -el Sol-. Se puede ser evolucionado, genio e incluso Seres de Luz encarnados en hombres sin ser perfectos. Si se vive en una comunidad o fraternidad de luz o de hermanos, la Justicia no puede ser ojo por ojo, diente por diente. En las verdaderas comunidades de Cristo se vive en armonía y todos se sienten hermanos y por eso vives en fraternidad y si hay error humano no se puede ejercer la justicia de ojo por ojo, diente por diente que es prerrogativa de Dios. Se tiene que ejercer la Justicia que nos impone Cristo con el perdón.

El perdón no es debilidad, como los necios nos quieren hacer creer. El perdón es una de las formas de justicia, tal vez la más elevada de las formas de justicia y de fuerza presentes en el universo, y ello, porque sólo a través del perdón entre hermanos, por tanto sin devolver con la misma moneda, se puede ejercer una forma de justicia presente en las comunidades evolucionadas del Cosmos y en las comunidades cristianas presentes en la Tierra. No te estoy diciendo que perdones a Messina Denaro, sino que perdones a tu hermano a imitación de la comunidad del Cosmos y esto porque Cristo vino a traer el Reino de Dios, es decir, el Reino de su Padre en la Tierra a sus elegidos y no a la humanidad. El Reino de Dios no es la tercera dimensión, aquella del ojo por ojo, diente por diente. El Reino de Dios es el perdón. ¡La mejor venganza es el perdón!

En esta sociedad yo quiero el ojo por ojo, diente por diente y la eliminación de los sistemas criminales. Jesús me elige como su amigo si lo pienso así, pero en la comunidad de Sus hermanos, los que Él ha elegido, ¡el ojo por ojo, diente por diente sería diabólico! No es evolución. Por lo tanto, Dios no ejerce Su Justicia de la misma manera: el ejercicio de la Justicia de Dios depende de la dimensión.

También añadiría esto: Dios es intransigente con nosotros y no es porque no nos perdone o no nos ame, sino porque quiere templarnos en la fuerza y en la fe. Cuando Él me pide que esté solo y sufro porque necesito ayuda, no lo hace porque me odie o porque se esté vengando sino porque quiere fortalecer dentro del cuerpo y del corazón de Giorgio la posible falta de fe que requiere el dolor del cuerpo y la necesidad y exigencia de la carne. Por eso Él te priva del consuelo, del amor, de las caricias que los hermanos te pueden dar para fortalecerte de antemano. Entonces el siervo no debe decir 'El Señor es injusto' sino que debe decir 'Cierto Señor. Así seré más fuerte'. Así es Dios también, es decir, es intransigente pero no porque no nos ame sino porque ve que éste es un mundo cruel que nos tienta.

Yo soy tentado todos los días de manera implacable por la materia. El privilegio que tengo es que quien fortalece mi espíritu es Aquel que lo creó. Fortalecer, sin embargo, no es siempre dar caricias sino también y sobre todo privaciones.

Cuando Dios te priva de una alegría entonces te está fortaleciendo. Te pongo un ejemplo: tener la presencia de hermanos y hermanas que me ayudan cuando sufro es hermoso y al Padre también le gusta, pero si en el futuro esto puede disminuir la fuerza de mi fe y de mi mente, ¡Él me priva de ellas de antemano para que yo sea más fuerte para servirle! Este es también el Dios que yo he conocido y que ustedes también deben comprender.

Cuando Dios te pone a prueba, esa es la mejor forma de Su presencia porque significa que te ama y te fortalece; cuando Dios está ausente y sientes apatía o indiferencia y no sientes ni amor ni tristeza, significa que te ha abandonado. Esto lo aprendí de mi maestro Eugenio, que solía decir que debíamos buscar pruebas si no las teníamos porque sólo así atraeríamos sobre nosotros la presencia de Dios que nos ayuda.

A nadie le gusta estar enfermo, ser probado y estar solo, pero significa que el Señor pone a prueba nuestra fe y que somos débiles, pero también estamos a su servicio si damos nuestra voluntad y estamos dispuestos a dejarlo todo. Tenemos que decir: 'Señor sé que esto es una prueba para mi fe. Si quieres que siga el camino, pruébame y de todos modos te seré fiel'.

Pero ya ves cómo va mi vida: tengo hijos sanos, no vivo en medio de la calle, nuestra Obra es grande, y esto es porque el Señor, cuando me priva, me da cien veces más a través de hombres y mujeres, pero sé que un día también podré no tener nada y no tendré que desquitarme con nadie, ni conmigo ni con mis hermanos. Es Su voluntad. Él debe saber y sabe que no me echaré atrás, de cualquier forma que me haga vivir en este mundo, daré mi vida por su Hijo y por Él, me pase lo que me pase. Si Él quiere ponerme a prueba, ¡Que así sea!

Nunca me echaré atrás porque he conocido a este Dios que es verdaderamente amor infinito, es intransigente, es duro, pero cuando ve que eres fiel no te devuelve lo que le has dado sino que te da 1000 veces más, así que ¿Cómo no voy a amar a este Dios?

Por eso estoy enamorado de Él, incluso de su severidad que a veces tengo que trasladar a mis hermanos.

Por eso doy gracias a Jesús. Le agradezco eternamente porque me hizo conocer a este Padre suyo que existe. El existe porque hay Cristo y no viceversa. Cristo puede existir sin Dios, pero no hay Dios sin Jesucristo.

SOBRE LA LEY DE REENCARNACIÓN

La reencarnación es una ley cósmica que evidentemente hay que obedecer pero si Dios quiere anularla debemos adaptarnos. ¡Esto es para decirles que Dios puede hacerlo todo y nosotros debemos obedecer! 

SOBRE EL JUICIO DE DIOS

Cristo elige una criatura y si la criatura responde a este acto de amor Él la lleva a una dimensión donde no hay karma. Si, por el contrario, la criatura rechaza este pacto con Dios experimentará el karma y, por lo tanto, no será llevada por Él a entrar en esa dimensión que es el Reino. La Ley por tanto permanece como tal en la tercera dimensión donde está la Criatura pero en la dimensión del Señor no hay karma y por tanto en este sentido lo anula pero no cambia la Ley. La Ley evoluciona según la manifestación de la vida ante ti pero siempre permanece igual. Esto quiere decir que si la manifestación de vida que tienes delante es superior entonces la Ley será superior sin cambiar un ápice lo que Dios ha establecido. Esta posibilidad es la última vez que la tenemos. Si no la aceptamos hoy, permaneceremos en el karma durante miles y miles de años. Sólo aquellos que hayan aceptado el valor que Cristo nos exige pasarán a la dimensión de la luz donde no hay karma. En la dimensión de los Ángeles, a veces, hay segunda muerte pero no karma. Esto significa que si un Ángel cae no tiene karma sino que va directamente a la segunda muerte. 

SOBRE LA COMPRENSIÓN DE DIOS

Nos basta con confiar en Jesús de Nazaret. La comprensión de Dios es secundaria así como el Conocimiento que desarrollaremos. ¡Ahora confiemos en Jesús! 

¿UN PUEBLO INVADIDO QUE SE DEFIENDE GENERA KARMA?

Tengo dos respuestas a esto. La primera es la respuesta humana respecto a la justicia en esta Tierra: el derecho a la autodefensa está en el instinto natural de la vida. En los animales, el atacante intenta defenderse y si lo consigue prevalece, de lo contrario sucumbe y no porque haya un bueno o un malo. Este proceso concierne al instinto de conservación de la vida en todos los planetas de la tercera dimensión, así como al reciclaje continuo de la vida (animales que se alimentan de animales, plantas/ animales que atacan por pura ferocidad/animales que son completamente inofensivos). Todo forma parte del equilibrio de la naturaleza. El hombre, dotado de Inteligencia Individual (EGO SUM), debe ser dueño del equilibrio y evolución del Espíritu de la sociedad del Planeta en que se encuentra. La justicia de la tercera dimensión debe garantizar el derecho a la supervivencia. Esto está regulado por el derecho que tienen las naciones. Por ejemplo, no se puede aplicar la justicia personal, de lo contrario habría barbarie. La justicia debe estar regulada por las leyes de los estados, al igual que la legítima defensa. Esto está en el código penal de los países civilizados.

El derecho de defensa de un soldado es lícito si su patria es atacada, pero su país debe ser realmente atacado. Si la agresión contra la patria se produce porque la nación de origen del soldado ha vendido su alma al diablo, entonces esta regla ya no se aplica. Rusia, por ejemplo, no atacó Ucrania por deseo propio. Lo hizo porque se vio obligada, ya que la OTAN quiere instalar allí misiles nucleares. Esto no significa que Putin sea un santo, pero es una acción lícita. Si yo fuera soldado en cualquier caso, desertaría porque estoy en contra de la guerra sin peros y haría como Gandhi e impediría que la comunidad a la que pertenezco fuera atacada por el karma.

Gandhi nos enseñó esto: mejor una lucha pacífica sin violencia que cargar con el karma.

Otro asunto concierne a las almas inocentes y puras: si las defendemos no nos cargaremos de karma sino, que pasaremos a la dimensión superior. Estas son las leyes humanas y las leyes divinas.

Con respecto a la pregunta que me han formulado, hay una respuesta espiritual que quiero ampliarles.

Hay principios que son: no matar, no robar, amar al prójimo, etcétera. Hay que respetar estos principios, pero si la violencia pone en peligro la vida de tu familia, de tus hermanos o la tuya propia, si has asumido responsabilidades ante la sociedad, tienes derecho, por parte de Dios, a defenderte y, si es necesario, también a matar a quienes hacen daño a tus seres queridos.

Si matas a una persona que te está apuñalando, sin duda te estás defendiendo en legítima defensa, pero sigues cargando con el karma porque la ley divina habría preferido que te mataran. Hay una excepción: si has sido elegido por Dios para una misión y tienes responsabilidades tienes que defenderte. Si has sido elegido para ser el líder de una comunidad y llevar el mensaje de Dios tienes derecho a matar a aquellos que quieran hacerte daño y debes hacerlo no por ti sino por la Causa a la que sirves. Así que hay muchas enmiendas a la Ley Espiritual.

Desde el punto de vista extraterrestre, la cuestión es muy sencilla. Los extraterrestres no tienen pueblos, naciones ni fronteras, sino que son un solo pueblo, una sola comunidad instalada en diferentes territorios geográficos, no naciones, y por eso nos dirían: ¿Qué son los pueblos si todos ustedes habitan en el mismo lugar? Para ellos es un lenguaje incomprensible el que utilizamos. Así que la pregunta descalifica cualquier tipo de respuesta porque nos consideran una única civilización. Los terrícolas piensan que tienen razas y pueblos diferentes, fronteras, pasaportes, territorios y documentos de identidad... ¡Imagínense, dirían los extraterrestres, que las cucarachas de un barrio de Palermo le preguntan al alcalde si como pueblo pueden defenderse o no, de otras cucarachas de razas diferentes! El alcalde les diría que como todas son cucarachas, deben ser cucarachas y quererse porque el mundo no es el que se vive en las cloacas. El mundo real es infinito y está lleno de gente decente y evolucionada, les diría el alcalde. Esta es la respuesta de los extraterrestres a tal pregunta. No hablan de razas sino de culturas, en todo caso.

POR QUÉ DIOS NO SUELTA EL BRAZO DE SU JUSTICIA

Dios tiene miedo, en un sentido metafórico, y está frenando este proceso de justicia divina. Teme que nos perdamos porque no resistiremos la puesta en escena de su juicio, es decir, que aún no estamos preparados para la aplicación de esta severa justicia porque la perfecta justicia de Dios puede no perdonar a las personas que amamos, esposas, maridos, padres, primos, amigos. Hombres y mujeres que amamos y que tal vez, pensamos que merecen un premio. Si Dios los ejecuta antes que a nosotros y no estamos preparados para esta conciencia y dudamos, tendrá que ejecutarnos a nosotros también, y entonces, estos acontecimientos que sucederán, incluyendo el Juicio, son desde nuestro punto de vista 'lentos' porque tenemos que realizar esto.

Aquellos a quienes Dios ha elegido, Él quiere que sean ayudados y llevados a la perfecta realización de Su Justicia. Mientras que en Su dimensión la justicia es el perdón, en la tercera dimensión, donde está el infierno, la Suya es el ojo por ojo, diente por diente. Esto significa que si yo no merezco entrar en el Reino, tú debes aceptarlo de antemano de Dios. Por eso estamos aquí juntos para trabajar, sufrir, abrazar y explicar estas Verdades, porque nosotros antes del Juicio debemos ser perfectos en aceptar todo lo que Dios decretará para cada uno de nosotros, y os aseguro que incluso yo tengo familiares y amigos a los que quiero mucho y temo que no lo consigan en este proceso.

He hecho una prueba conmigo mismo. He simulado a personas que quiero infinitamente dejando la Obra o sufriendo la Justicia de Dios y sé que podría decirle a Dios: '¿Por qué haces esto? ¿Por qué tú o él?' y ya al hacerlo le estoy respondiendo y no soy digno de ser salvado. Entonces, ¿Quién se salva? Muy pocos. Así que esperamos la Venida de Cristo con Justicia, pero os invito a acelerarla todos los días juntos, aceptando el Juicio de Dios tal como es, ¡Sin peros!

En tiempos de Jesús hubo Apóstoles que tuvieron hijos que no creyeron al Maestro y Jesús los mandó al infierno. Para un padre esto no es fácil de aceptar, ¿Verdad? Para aceptarlo hay que recorrer el camino del sufrimiento, de los acontecimientos mundiales, y esperar, esperar que la Justicia de Dios sea justa aunque nos duela. Aceptar no significa no sufrir. A veces, tenemos miedo de no ser capaces de superar una prueba trivial, y mucho menos si Dios nos envía una gran prueba como ver que nuestra mujer o nuestro hijo no entran en el Reino de Dios. Debemos prepararnos ahora para el Juicio de Dios, y debemos hacerlo nosotros que conocemos la Verdad mejor que los demás. Esto en mi opinión es un trabajo que debemos hacer.

También hay otra razón por la que el Juicio Final aún no se ha cumplido: el número de los que se van a salvar no está completo. En efecto, hay un número de condenados, pero también de salvados. Si este número aún no está completo, entonces el juicio aún no ha llegado. Por eso incesantemente debemos hablar, es decir, hacer conferencias y decir la Verdad.

La otra cosa que debemos comprender es la siguiente: la solidaridad que brindamos a los justos no está vinculada al hecho de que, al hacerlo, cambiaremos la sociedad. Este acto de apoyar a los justos lo hacemos con gran amor para mostrar a Dios que queremos Su Justicia y Su Verdad porque no cambiaremos esta sociedad. Por eso Dios envía profetas a la Tierra, llamados por nosotros 'los justos' porque quiere ver si estamos dispuestos a dar la vida por la Verdad, nosotros que somos entre comillas potenciales elegidos. Y no debemos hacerlo desde detrás de un ordenador o sentados en casa sino en la calle.

Por eso Dios ha enviado a los justos y yo os insto tanto a que salgáis a la calle porque os quiero y porque deseo que seáis elegidos, pero si no ponemos la cara en la arena ante las fieras no tendremos elección porque el profeta que Dios envía, el justo, no nos necesita. ¡Somos nosotros los que le necesitamos a él! Así que nuestra supuesta solidaridad con los justos, la ayuda que damos, la protección que ofrecemos, las protestas que hacemos y el testimonio que damos ¡Sirven para ser elegidos y no para salvar a los que ya están salvados!

"Escuchad y meditad profundamente, pues es cierto que aquellos que, meditando, no habrán comprendido, no se habrán conocido a sí mismos, ni son dignos de glorificar la Verba que Dios ha pronunciado para conocer la Verdad, la Justicia y el Amor de Su Reino Celestial"
E.S.

Estas son las lecciones que nos han sido transmitidas. Atesorémoslas, transformándolas en acciones a favor de la vida y realizando nuestra verdadera identidad.

Gracias a Adoniesis y a todos los Seres de su Fraternidad por el inestimable don del Conocimiento que nos transmiten. Gracias a la Santa Madre que nos protege cada día y que nos ha hecho encontrar Su Signo en el mundo en el intento extremo de salvarnos y salvar.