CORDYCEPS SINENSIS 

28.04.2021

CORDYCEPS SINENSIS (cordy de "corazón" y sinensis)"originario de China".

El uso de hongos medicinales o micoterapia, es una ciencia médica que une a todos los pueblos antiguos de la tierra. Utilizada principalmente en Asia a través de la medicina tradicional China y actualmente en el campo médico, como preventiva o en tratamientos de apoyo de numerosas patologías (crónicas y degenerativas).

La micoterapia implica el uso de de varios hongos con propiedades medicinales comprobadas, y tienen en común su acción reequilibrante sobre el sistema inmunológico.

Cordiceps Sinensis (nombre científico) es un hongo sagrado de la espiritualidad y de la antigua medicina tibetana; Cordiceps su nombre común, Dong Chong Xia Cao en Chino, Tochukaso o tocheikasa en Japonés, Caterpillar fungus en inglés, Yasra gumba en Tibet, Jeera Jhar, Sanjeevani Bhooti en Nepal.

También conocido como TESORO DIVINO, es uno de los remedios más populares en la medicina tradicional Asiática, según lo menciona el volumen "Los silvestres hongos comestibles, perspectiva global de su uso e importancia para la población" editado por la FAO (organización para la Alimentación y la Agricultura) de la Naciones Unidas, este hongo se come únicamente por sus beneficios para la salud.

Crece naturalmente en las altas mesetas del Tibet a más de 3.800 y hasta 6.000 metros de altura sobre el nivel del mar y hace años que también es recolectado en zonas de China, Bután y Nepal.

Es de gran valor por sus propiedades medicinales y por los beneficios económicos que reporta a los recolectores, en un artículo en "The Economist" se hacía referencia al valor del Cordyceps como medicamente de costo tan alto que vale más que su peso en oro.

En 2008 un reportaje en Los Angeles Time citaba a una nómada tibetana que aseguraba ganar hasta 1.000 dólares a la semana recolectando este hongo. Se sabe que no es de fácil recolección ya que crece a mucha altura y su recolección es manual y se debe distinguir entre las hierbas.

Una gran curiosidad es su proceso biológico, es un hongo parasitario, con un ciclo vital fascinante. En Asia se lo conoce popularmente como "insecto de invierno, hierba de verano" nombre que tiene que ver con su desarrollo y fructificación. En verano las esporas del hongo invaden las orugas de varias especies de polilla común en los pastos de las Altas mesetas del Himalaya; durante el invierno estas larvas portadoras del hongo se entierran en el suelo para hibernar, mientras que de forma paralela el micelio (aparato vegetativo) del hongo parasitario invade su cuerpo; con la llegada de la primavera el micelio se reactiva y comienza a fructificar dando lugar a una forma alargada y cilíndrica que se abre paso entre los pastos para recibir la luz del sol, cada ejemplar puede alcanzar los 4 centímetros de longitud y 300-500 miligramos de peso.

Es la materia prima de la "oruga vegetal", las especies de cordyceps son parásitas de insectos y otros artrópodos, por ello se dice que son hongos entomopatógenos.

Tras su recolección tiene 2 partes diferenciadas una de color marrón (estroma) y otra anaranjada (cuerpo momificado de la oruga).

Sus propiedades energizantes fueron descubiertas por los pastores del Tibet:

Cuenta la tradición que con la llegada de la primavera y los primeros deshielos los pastores subían el ganado a las zonas altas de la montaña para que se alimentaran de hierbas frescas pero también de lo que se consideraba una "hierba marrón" que más tarde fue identificada como cordyceps sinensis. Después de ingerirla los pastores notaban que sus Yaks, (son mamíferos parecidos a los toros pero con pelaje lanoso), cabras y ovejas eran más fuertes y robustas, incluso tenían un comportamiento similar a la época de celo.

Así es que los primeros usos del cordyceps estuvieron relacionados con la mejor capacidad de reproducción y vitalidad del ganado.

Se considera que hay más de 400 especies del género cordyceps, pero la variedad SINENSIS es la más valorada y con más usos en la medicina tradicional; las primeras referencias aparecen en la Dinastía Qing (última dinastía de China), hacia el 1721, en el tratado Ben-Cao-Cong-Xin (nueva compilación de Materia Médica) en el siglo XVIII donde se lo reconoce como medicinal, en esta obra escrita por WU-YILUO.

En la medicina tradicional Tibetana los curanderos la empleaban para el tratamiento de 21 enfermedades, para todas se usaba como tónico capaz de mejorar la energía, el apetito, la resistencia, la líbido y el sueño.

En Occidente la primera referencia se debe al Jesuíta e Historiador Francés DU HALDE, quién experimentó en su propio cuerpo los efectos vigorizantes del hongo.

Si bien este hongo no es de América, es conocido en casi todo el mundo, después de que en 1918 un corresponsal en China escribiera como una medicina de una gran variedad de usos en animales y en seres humanos. Años más tarde los hermanos Lloys lo introdujeron en EEUU. Y a partir de la industria farmacéutica produjeron muchísimos productos en base al cordyceps.

Es el hongo recomendado para el deporte ya que en 1993 la atención se centró sobre él después de los resultados obtenidos por unas atletas chinas en una competencia nacional que superaron las pruebas de 1.500, 3.000 y 10.000 metros sin mostrar síntomas de fatiga, estos resultados se debieron en parte a una dieta especial que incluía cordyceps sinensis.

Diversos estudios científicos confirman su acción para aumentar el uso de oxígeno, la potencia muscular, acortando el tiempo de recuperación muscular y favoreciendo la eliminación de ácido láctico; coadyuva en la oxigenación sanguínea en un 40%.

Favorece el tratamiento de arritmias y disfunciones cardíacas, mejora el riego sanguíneo periférico y cerebral, recomendable en tratamientos de falta de memoria, vértigos, pies fríos o mala circulación.

Buen protector de la función y depuración renal por incremento de trifosfato, adenosina y manitol; según la medicina tradicional China, un producto que tonifique la energía del riñón, como una faja natural, es la mejor garantía de nuestra fortaleza física que se irradia al sistema circulatorio periférico y al sistema respiratorio, en especial riñón-corazón-pulmón.

Por ello se lo considera una planta SUPERIOR: tonifica el YANG del riñón y el YING del pulmón.

Es un hongo que merece su atención no solo por ser el hongo del Dalai Lama sino también por ser la fuente de energía más importante de los atletas, por ello el investigador Halpern le dedicó en 1999 el libro titulado "CHINA'S HEALING MUSHROOM" en 8 capítulos que describe los beneficios y finaliza su obra con una guía del uso del cordiceps fácil de com- prender y útil en el uso diario.

Lo usaban sólo los Emperadores y su elite buscando vitalidad y longevidad. Se lo refiere como el "viagra del Tibet"

La filosofía China enseña que es un elemento que fomenta el equilibrio entre el cuerpo y el alma por lo que la medicina ancestral lo recomienda para recuperar la armonía de los órganos del cuerpo. En 1951, el Dr. GE NING HAN, obtuvo antibiótico derivado del cordyceps, el CORDYCEPIN, útil en el tratamiento TUBC (tuberculosis)

Por su alto costo y escasa comercialización de la versión original es más común consumirlo como suplemento dietario, en forma de pastillas o polvo, y en la mayoría de los casos de las versiones del hongo cultivado en laboratorios, aunque con las mismas propiedades; pero si tienes la posibilidad de comprarlo en forma natural podrás paladearlo en infusión dónde se toma tanto el hongo como el caldo resultante de la cocción. Otra manera tradicional de ingerirlo es añadirlo troceado en recetas con carnes.

COMPUESTOS MEDICINALES:

Uno de los principales motivos del valor medicinal está en la presencia de compuestos químicos únicos entre los que se destacan el ácido cordicépico, galactomanano, manitol, ergosterol (precursor de la vitamina D), adenosina, cordicepina, aminoácidos esenciales, vitaminas B1, B2 y B12, E y K, minerales, calcio, manganeso, hierro, cobre, zinc, selenio, aluminio, sodio, potasio; ácido orgánicos y nucleósidos como la didanosina que se emplea como parte del tratamiento antirretroviral en pacientes con HIV/sida, todo esto lo hace apreciado no sólo en Asia sino en el mundo entero.

RESUMEN DE PROPIEDADES:

Es un vigorizante natural y favorece la fertilidad, evita el decaimiento y falta de energía, ayuda en la recuperación tras las enfermedades, tónico de riñón y complemento antiedad, problemas articulares, disfunción sexual , eficaz regulador hormonal, aumenta la potencia física, mejora el rendimiento deportivo, evita la fatiga y es aconsejado por sus efectos en infecciones virales, reduce las proteínas que aumentan la inflamación, por lo que es un complemento natural de los fármacos antiinflamatorios.

INVESTIGACIONES:

Más de 2000 artículos científicos se han contabilizado desde la década del 80 sobre cordyceps sinensis que han servido para determinar las propiedades de esta especie a nivel renal, hepático, génito-urinario, inmunitario, energético y respiratorio.

Según el Dr. George ALPERN, máxima autoridad en materia del cordyceps de la Universidad de Hong Kong quién postula un rapport de acción de este hongo en los siguientes campos, además del deportivo: fortalece el sistema inmune como un excelente antibiótico natural, apoyo en el tratamiento del asma, bronquitis e incluso neumonía, insuficiencia respiratoria, enfisemas, tuberculosis, fortalecedor del sistema respiratorio además que lo desinflama como mucolítico y antitusígeno.

El mismo estudio destaca una mejor función celular sanguínea, su acción reparadora de ácidos nucleicos y su valor como protectora de la función hepática, mejorando la expulsión de toxinas e impurezas, ayudando en casos de cirrosis hepática.

Investigaciones Japonesas realizadas en 1986 encontraron factor FTX20: una propiedad para evitar el rechazo de órganos transplantados e injertos de piel.

Según estudio publicado en Phytotheraphy Research: aumenta los niveles de adenosina, un compuesto natural que actúa como protector cardíaco, reduce el colesterol en sangre y los triglicéridos, lo que promueve una mejora en la salud cardiovascular.

Existen algunos estudios en laboratorio que afirman que tiene la capacidad de inhibir el crecimiento de células cancerosas de diversos tipos tumorales (piel, pulmón, hígado o colon).

CONTRAINDICACIONES: 

El cordyceps comestible no parece ser tóxico, salvo en caso de ser alérgico a los hongos. No se recomienda en embarazadas, lactantes y niños pequeños.

Tampoco se recomienda en pacientes con tratamientos antipsicóticos, broncodilatadores o anticoagulantes porque puede interferir en su eficacia. Siempre lo mejor es consultar con su médico o con un profesional micoterapeuta.



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