EL CAMINO DE LAS HIERBAS MEDICINALES

05.05.2023

Por Mirtha Susana Rodriguez y Estela Casado

Desde hace un tiempo venimos contando temas relacionados con historia y cosmovisión de los aborígenes que habitaron y aún lo hacen, la región Pampa y Patagonia, hoy vamos a hablar de la sabiduría de estos pueblos en cuanto al oficio de curar con plantas, la sabiduría de las hierbas medicinales.

Primero vamos a referenciar un artículo del diario "EL PAIS" del 11/6/2021 muy interesante, que habla de la pérdida de este conocimiento a nivel general y luego en particular los comentarios que al respecto nos hacen las machis ranqueles-mapuches sobre su visión.

Un estudio alerta de que hasta un 91% del conocimiento medicinal ancestral indígena desaparecerá con la muerte de las lenguas y con ello toda la sabiduría de estas comunidades sobre plantas con potencial farmacológico y terapéutico.

Solo hay registro de sus voces, si muere su lengua, se extingue el conocimiento que guardan, es como una biblioteca quemada, y estamos perdiendo oportunidades terapéuticas y beneficios saludables.

La singularidad del conocimiento indígena asociado a lenguas amenazadas sugiere que la pérdida de éstas será aún más crítica para la extinción del conocimiento medicinal, que la pérdida de la biodiversidad. La amenaza es doble según la investigación; el desuso lingüístico está fuertemente asociado a la disminución de los conocimientos indígenas sobre las plantas y el cambio climático global limita la extensión geográfica de muchas especies, como también cultivos endémicos utilizados por el hombre.

Se considera prioritario un esfuerzo de documentación de las especies en relación con sus usos, sería como la piedra "rosetta", -el fragmento de roca con grabados en 3 escrituras que permitió comprender la cultura del antiguo Egipto-, es decir la llave de las nuevas terapias.

También veremos que la pérdida de la lengua afecta a la pérdida del conocimiento y técnica del cultivo, el conocimiento de las plantas alimenticias o el conocimiento de interacciones entre los elementos de la naturaleza.

Es necesario entender que es fundamental que la diversidad biológica y cultural van unidas, por lo que la pérdida de lenguas, sabiduría medicinal y otros conocimientos tradicionales tiene efectos directos en la pérdida de especies o ecosistemas, del mismo modo que la pérdida de diversidad biológica tiene efectos en la diversidad cultural.

Más allá del conocimiento médico, la pérdida de la diversidad biocultural reduce la capacidad de adaptación de la especie humana, y en concreto, la posibilidad de encontrar soluciones a los problemas ambientales a los que nos enfrentamos.

El médico tradicional de la etnia indígena del - Valle Colombiano de Sibundoy- Dr. Francisco Javier Jamioy Chindoy, comparte las conclusiones del estudio: "nuestra cultura empezó a perderse cuando adoptamos las acciones y pensamientos de la gente blanca, por eso los niños y jóvenes ahora no quieren hablar nuestra lengua o trabajar en lo propio. Ya no saludan bonito, por eso el pensamiento de nuestros mayores y todo su legado histórico se empezó a perder".

Una de las fuentes documentales de la investigación es el trabajo de Richard Evans Schultes, etnobotánico, toxónomo, escritor y fotógrafo considerado uno de los exploradores de plantas más importantes del siglo pasado. Su obra The Healing Forest: -EL BOSQUE SANADOR- : plantas medicinales y tóxicas de la amazonia nororiental (Editorial Dioscórides Press) integra casi medio centenar de años de investigaciones.

Schultes llegó en 1941 al Amazonas para estudiar un año como los pueblos indígenas usaban las plantas para fines medicinales sus rituales y prácticas y permaneció más de una década realizando un trabajo de campo que le permitió identificar 24.000 especies, incluidas 300 nuevas para la ciencia.

En cuanto al conocimiento de las hierbas medicinales por parte de la Lof mapuche-Ranquel de Toay (La Pampa) a cargo de Juana Vila Rosas, afirma: "las plantas han sido, desde tiempos inmemoriales, la fuente principal de recursos curativos para la humanidad y la vida tiene tantos caminos como estrellas hay en el cielo y apuntamos a que la humanidad retome el camino al Espíritu de la Naturaleza y a la relación armónica con el Cosmos".

Si bien en la comunidad se hallan la Machi (chamana del Sur) y el lawenchefe que son los especialistas en este conocimiento, a las personas comunes y corrientes, especialmente mujeres y niños se les enseña a reconocer cada especie y sus propiedades para utilizar en primera instancia en caso de enfermedades u otros males.

Juana nos cuenta que: "La concepción de los Pueblos Originarios considera que todos los elementos de la naturaleza están vivos y tanto conectados con la esfera espiritual como con la humana. Para ellos la naturaleza tiene espíritu, Energía y Vida propia.

Los Ngen son fuerzas espirituales que protegen diversos aspectos de la naturaleza: aguas, montañas, plantas medicinales, etc. Son Los Espíritus custodios de la Naturaleza Silvestre. Se cree que en cada uno de sus elementos reside un Espíritu del Bosque Nativo.

Para hacer uso de algún elemento natural se debe pedir permiso al Ngen (espíritu) respectivo y justificar la cantidad que se quiere extraer y después expresar su agradecimiento y si es posible entregarle un pequeño presente según el principio de reciprocidad.

Hay que conocer y respetar el entorno natural ya que el hombre no es bienvenido en todos los lugares y transgredir un lugar sagrado puede traer algún daño, no solo al individuo sino también a la comunidad.

La presencia de estos "guardianes" es una necesidad absoluta para la continuidad de la naturaleza y del mundo. Son espíritus con potencias benéficas, residen y están activos únicamente en la naturaleza silvestre. Suelen interactuar con el hombre solo cuando estos entran en su dominio con respeto y pureza de corazón".

Continúa diciendo: "Nuestro árbol Sagrado es el caldén, HUITRU en lengua mapuche-ranquel, es la musa de quienes observan su paisaje, viven sus desiertos y aman su terruño, del filósofo que haciendo caso a su intuición se sienta en su sombra a buscar en los más hondos pensamientos el sentido de la vida, del poeta que nos dedica sus parábolas para intentar medir lo que ocurre en su interior cuando visualiza este solitario en la lejanía, del artista que retrata su silueta para que perdure en el tiempo, del músico que se inspira en su derredor al oír el cantar de sus ramas al viento.

Para la cosmovisión mapuche, cada árbol tiene enorme importancia para la vida por eso lo consideran sagrado. Aquí en tierra Ranquel, en esta enorme extensión llamada Pampa, miles de hombres supieron observar este paisaje y dejarse llevar por la intensa profundidad de cielos infinitos, liberando su pensamiento adónde los ojos no ven, pero el corazón siente el palpitar de la "insospechada pequeñez".

Aquí los caminantes encontraron bajo su sombra placentero descanso y refrescante placer, notaron que sus pensamientos ya no se iban con la extensión, más bien perduraban con más fuerza en su interior, recorriendo cada detalle de su vida, cada rincón oscuro, logrando iluminarlo e iluminarse a la vez, llenando de luz su camino, sin pesadas cargas, sin penas añeras".

Por eso destacar que nuestro árbol autóctono deba recibir el renombre que se merece porque no hay mejor salud que la del ESPIRITU, ya que ésta conlleva a la FISICA y MENTAL.

Estos comentarios fueron extraídos del libro: RUPU LAWEN NGEN- el Camino de las hierbas medicinales- Lof-Mapuche-Ranquel-Toay-La Pampa- Argentina.