Incendios forestales arrasan con rapidez un bosque nacional en California

31.07.2022

ACTUALIZACIÓN 2 DE AGOSTO:

Dos cadáveres fueron encontrados en el interior de un coche calcinado en la zona donde se produce un incendio forestal en el norte de California, EE.UU., que ya ha arrasado con una superficie de más de 22.400 hectáreas en cuatro días, comunicó la Oficina del Sheriff del condado californiano de Siskiyou.

Los cuerpos fueron hallados durante la mañana del pasado domingo en la salida de una residencia privada. El incendio McKinney, que asola el condado de Siskiyou, estalló el 29 de julio y aún se desconocen las causas que lo originaron.

Se trata del incendio forestal más grande en California en lo que va del año. La vegetación "extremadamente seca" y la amenaza continua de tormentas eléctricas, así como los fuertes vientos, podrían empeorar la situación, por lo que se ha ordenado la evacuación de varias localidades que se encuentran dentro de las zonas de riesgo.

Adrienne Freeman, portavoz del Servicio Forestal de EE.UU., indicó que unas 5.000 viviendas y otras estructuras en el norte de California se han visto amenazadas por las llamas y un número desconocido de edificaciones se han quemado ya. 

Se ha ordenado la evacuación de más de 100 viviendas y las autoridades han advertido a la población de que se mantenga en alerta máxima. 

Un incendio forestal que estalló este viernes en el condado estadounidense de Siskiyou llevó a declarar este sábado el estado de emergencia en toda California. Se calcula que el llamado incendio McKinney ha calcinado hasta 160 kilómetros cuadrados en el bosque nacional Klamath, cerca de la frontera con Oregón. 

Un camión de bomberos cerca del incendio McKinney, en el bosque nacional Klamath, en California (EE.UU.), el 30 de julio de 2022. Noah Berger / AP
Un camión de bomberos cerca del incendio McKinney, en el bosque nacional Klamath, en California (EE.UU.), el 30 de julio de 2022. Noah Berger / AP

Los vientos y otras condiciones meteorológicas extremas han facilitado que las llamas se extiendan con rapidez. Las dimensiones que ha adquirido el incendio han obligado a los equipos de bomberos a cambiar de prioridades, ya que pasaron de intentar controlar el perímetro de las llamas a tratar de proteger las viviendas y las infraestructuras críticas, como los depósitos de agua y las torres eléctricas.

Se ha ordenado la evacuación de más de 100 viviendas y las autoridades han advertido a la población de que se mantenga en alerta máxima.