¿QUÉ ES LO QUE NOS IMPORTA DEL CONTACTO?

27.11.2022

Por Juan Alberto Rambaldo

"El Contacto", la pregunta que me hago es ¿Qué piensan ustedes cuándo hablamos del contacto? ¿Para qué es el contacto? Porque todo el mundo lo ve desde el punto de vista del fenómeno, naves que aparecen, los círculos en el trigo, las imágenes que lloran. Todos son contactos, -de distinto tipo- con distintas características, unos son genéricos y otros son místicos, pero todos son contactos.

¿Qué es lo que nos importa del contacto? Lo que nos debe importar del contacto, es el para qué.

¿Por qué nuestros hermanos del cosmos y el Padre, eligen a una persona, la desarrollan evolutivamente, le crean consciencia, y lo toman como instrumento para que digan lo que "Ellos" quieren que se diga? Para mostrarnos, para avisarnos, para enseñarnos, para reprendernos.

En nuestro caso, que pertenecemos a la Asociación del Cielo a la Tierra, tenemos la vivencia de lo que fue la experiencia desde 1952 de Eugenio Siragusa y posteriormente, de Giorgio Bongiovanni. Ambos, transmisores de aquello que los extraterrestres han tratado de comunicarnos, e incluso, en el caso específico de Giorgio Bongiovanni, de difundir el mensaje del Tercer Secreto de Fátima que fue mantenido en secreto por la iglesia que fue otra forma de contacto. Es otra de las formas en que las fuerzas superiores se manifestaron en un momento determinado de la historia con los seres humanos, para anunciarles proféticamente lo que podía llegar a acontecer en ese y en este momento.

¿Lo que podría llegar a acontecer o lo que está aconteciendo?

Me molesta que la gente no tome consciencia de la situación que estamos viviendo, ¿Y porqué no toma consciencia de esta situación? Porque está inserta en un proyecto que no es del cielo, todo lo contrario, está inserta en un proceso de desconcientización, está inserta en un proyecto de ingresar en la mayor cantidad de cosas que nos pone por delante nuestra materialidad, y que nos ponen por delante los dueños del mundo.

¿Cuál es el objetivo del anticristo? 

Su objetivo, es captar la mayor cantidad de almas para esa gran lucha que es, el Armagedón y llevárselas de este planeta hacia el espacio de segunda muerte.

Este año 2022  | 2+2+2  | suman 6,  el número del demonio y el número del anticristo. En este período, en este instante que estamos viviendo, es en donde se está tratando de desarrollar la más grande conflagración de la que se tenga noción en la historia del planeta. Se está tratando de desarrollar la guerra nuclear que es capaz de hacer desaparecer de la faz de la tierra a todas las especies, inclusive la nuestra.

Algunos miran los acontecimientos, otros, ni siquiera les llevan el apunte porque la campaña de desinformación de los medios -que, por otro lado- responden a los sectores financieros, que a su vez, responden a los jefes de la NATO, ni se dan cuenta, o ni se enteran; y si se dan cuenta y se enteran, lo tapan con sus necesidades cotidianas o con las necesidades impropias que generamos para olvidarnos de la realidad.

¿Qué significa esto que les dije del 2022? 

Estamos inmersos en el espacio para el desarrollo de la guerra nuclear, en el marco de este año. ¿Van a intervenir nuestros hermanos extraterrestres? No, los que crean que ellos van a venir y van a parar esto están equivocados.

Ellos han transmitido el contacto de que somos nosotros, los que tenemos que demostrar que queremos sobrevivir, somos nosotros, los que tenemos que demostrar que no estamos inmersos en una consciencia autodestructiva, una conciencia autodestructiva que nos está llevando hasta ese punto. ¿Quién informa al ser de esa consciencia autodestructiva? El anticristo y sus instrumentos. ¿Quiénes son sus instrumentos? Sus instrumentos son los jefes de gobierno, pero por sobre todas las cosas, los dueños del poder económico, porque todos esos políticos que ustedes señalan con el dedo, no son más, que instrumentos de esa otra cosa que es el poder económico mundial.

¿Qué hacemos? 

Tenemos dos opciones, una es quedarnos sentados en casa esperando los acontecimientos, o,

 tenemos la opción, de decir NO, yo no quiero la destrucción de la raza humana ni la de las especies que habitan las superficies del planeta.

No importa si son religiosos, laicos, de izquierda, derecha, lo único que nos debe interesar es que tengan consciencia de que lo que está en juego es la vida del planeta. Cada uno de nosotros debe ser instrumento de la salvación de la vida del planeta.

Cada uno de nosotros tiene que ser un convocante de otros que sientan también, la necesidad de salvaguardar este espacio crítico y la formación de una masa crítica capaz de demostrar al cielo que nos interesa la vida, porque si a nosotros no nos interesa la vida, a ellos tampoco. Lo han dicho últimamente con bastante claridad, diciendo que recuperaran cerca de 10.000.000 de personas y a muchos niños, para llegado el momento, repoblar el planeta. Dijeron que intervendrían únicamente, si esta locura humana pone en peligro la existencia misma del planeta Tierra.

Esa intervención no será amable, será con antimateria, con lo cual no va a quedar nadie. Aquellos que crean que nuestros hermanos del cosmos son angelitos que todo lo perdonan, están equivocados. Nos han dado miles de años de tiempo para que generáramos una consciencia de autodesarrollo y salvación, nos han dado miles de oportunidades manifestándose, diciéndonos a través de sus mensajeros, enviándonos a sus hombres en la tierra, plantándolos para decirnos que es lo que había que hacer.

Se manifestaron en los cielos de los lugares en donde había conflicto para decirnos que nos estaban monitoreando, pero sin embargo, a nosotros nos queda mucho más cómodo responder a la convocatoria del anticristo, nos resulta más cómodo, responder a las necesidades de nuestra materialidad que son equívocas, porque cuando estoy hablando de salvar la vida, no hablo solo de nuestra vida espiritual sino también, de la vida material. Salvemos a las especies, a los animales, a las plantas, salvémonos, porque ellos, no van a venir a salvarnos, ellos nos van a dar una mano si nosotros demostramos que ese es nuestro interés.

¿Cómo demostramos eso? 

Diciendo NO a la conflagración nuclear. Diciéndoles a los "muchachos del anticristo" que, si ellos se quieren matar entre sí, que no nos importa, pero ojo con lo que hacen, todo tiene un límite.    

¿Cuál es ese límite? 

La energía nuclear, aquello que se dijo bíblicamente y que es un pecado contra el Espíritu Santo,  que dice: "Que nadie divida aquello que el Padre ha unido". 

¿Qué es lo que dividió el hombre? 

El átomo, y esencialmente el átomo de hidrógeno que es con lo que se conforma el sol. El átomo del origen de todos los orígenes.

Nosotros, nos creemos grandes y poderosos, tanto que nuestras acciones nos están llevando a la autodestrucción. Recapacitemos, cuando hago mención a cosas bíblicas parecería que uno es un místico absoluto. Soy místico, soy profundamente cristiano ya que creo en lo que el Hijo del Padre vino a hacer y a decirnos.                                                                                                                                                                                        Creo en la palabra del Padre, pero también, creo en los valores, creo en los hermanos que no creen en nada religioso pero que están dispuestos a dar la vida por otro ser humano. El Padre no dice, crean en Mí, el Padre dice: hagan aquello que les dije que deben hacer. 

¿Qué es lo que debemos de hacer ahora? 

Debemos pelear por la supervivencia de las especies dentro del planeta, debemos luchar por la paz, debemos luchar en contra de la energía nuclear, debemos de tomar consciencia del momento crítico que estamos viviendo. No  crean que por ser buenas personas se van a salvar, eso no es suficiente. Lo que el Padre indicó fue otra cosa, dijo: 

Formen consciencia, tengan discernimiento, así como les di el libre albedrío les doy el poder y la facultad de discernir.

Amar la vida y luchar por la subsistencia del planeta es demostrar que tenemos discernimiento, fíjense, que no estoy diciendo salvemos el espíritu, salvemos el alma, -ojo- también hay que hacerlo, lo que digo es que tengamos en cuenta, que está en juego la vida en todos los aspectos, material, astral, mental y espiritual, porque somos una sola cosa.

En muchas charlas, digo que el espíritu se manifiesta en la Tierra; quiero decir que ese desarrollo espiritual, ese desarrollo almico, florece en los actos cotidianos de la vida terrena. Se manifiesta en los actos de nuestra propia materialidad. 

No basta con rezar y decirle al Padre que lo amamos. No es suficiente pensar el amor por sobre todas las cosas, porque el amor, no es cualquier cosa. El amor es una sensación de pertenencia a una cosa mucho más grande que es cósmica. El amor se expresa en la justicia, el amor se expresa en la paz. La paz se expresa en el amor y en la justicia y la justicia, se expresa en la paz y en el amor, porque son las tres patas de una misma mesa que confluyen, a veces, una tiene más peso que la otra, pero siempre están equilibradas en el juego interarmónico, porque esto es armonía, y lo que están rompiendo en este momento es la armonía.

Con la guerra lo que se rompe justamente es la armonía, pero no solamente entre todos los seres humanos, se rompe en la propia armonía de cada uno de nosotros, se rompe en la posibilidad de destrucción de la armonía de nuestra interacción dentro del cosmos, porque si este planeta explota, está destruyendo y poniendo en juego el equilibrio cósmico.

Tenemos que observar todas estas cosas que están en juego y comprender la responsabilidad que implica este momento. El más importante de este último periodo previo a la venida del Maestro Jesús.


Extracción de la charla dada por Juan Alberto Rambaldo en la ciudad de Santa Fé y que pueden escuchar completa si así lo desean haciendo clic en la foto.