RESISTAMOS

06.11.2020

RESISTENCIA

GÉNESIS 1

26: "Dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que mande a los peces del mar y a las aves del cielo, a las bestias, a las fieras salvajes y a los reptiles que se arrastran por el suelo".

27: "Y creó Dios al hombre a su imagen.

A imagen de Dios los creó.

Macho y hembra los creó."

28:"Dios los bendijo, diciéndoles: Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Manden a los peces del mar, a las aves del cielo y a cuanto animal viva en la tierra".

29: "Dijo Dios: Yo les entrego, para que ustedes se alimenten, toda clase de hierbas, de semilla y toda clase de árboles frutales. A los animales salvajes, a las aves de los cielos y a cuanto ser viviente se mueve en la tierra, les doy para que coman pasto verde".

Y el hombre no es que creyó sino que "se la creyó".

Pensó que era el rey de la creación y confundió "disponer" y "conquistar" en el marco de la armonía propia de la evolución, con "abusar" y luego con "tiranizar" cuando aparecieron los que consideraron que esa potestad no era para todos los hombres sino para unos pocos, extendiendo su dominio a otros seres humanos a los que esclavizaron.

Así se pervirtió el mandato bíblico.

La estirpe de Caín impuso su voluntad perversa sobre la tierra a la que saqueó, le exprimió la linfa vital de sus entrañas, contaminó sus aguas y su aire, devastó al reino vegetal, les quitó el hábitat a los animales y transformó en caos ambiental el equilibrio originario. Para cerrar el cuadro de dominio, inventó el odio racial y la explotación del hombre por el hombre.

Así estamos...

Estamos viviendo el tránsito hacia la muerte del planeta y de sus habitantes.

Nuestra madre tierra está azotada por la codicia sin límites de quienes, para satisfacer sus ansias de poderío económico, o para saciar sus inagotables necesidades consumistas, no paran mientes en destruir sus bosques, acabar con el aire respirable, polucionar sus aguas, recalentar su superficie, y extinguir las especies vivas (vegetales y animales). Pero, para peor, también está amenazada por el uso inconsciente de la energía atómica (llámese fisión nuclear) y por el desparramo indiscriminado de materiales críticos.

Estamos viviendo una etapa donde las corporaciones mafiosas ejercen el control económico mundial.

Sin límites éticos o morales, estas organizaciones impulsan conflictos regionales medrando con la venta ilegal de armas a países ya consumidos por la pobreza, sellando su destino de muerte y dependencia. Transformaron a las drogas en una mercancía de consumo masivo que inunda con su veneno a todas las franjas de la población mundial, y generaron un circuito de corrupción que logró transformar a la compra y venta de conciencias en pauta cultural. Así, se fue expandiendo el tráfico de órganos, la venta de niños, el turismo sexual infantil ... todo es mercancía negociable para su perversión sin límites.

Estamos viviendo un estado de guerra permanente.

Existe una guerra manifiesta donde "El Imperio" -utilizando su poderío bélico y/o económico- impone su voluntad omnímoda sobre todos los países de la tierra; una guerra manifiesta donde el terrorismo -amparado tras la cubierta del fanatismo religioso- termina sirviendo a los mismos intereses que jura combatir.

Pero también estamos padeciendo otra guerra, la guerra oculta y solapada de los poderosos y potentes que condenan a la miseria y al hambre a más de media humanidad. Una guerra que cada cinco segundos mata a un niño de hambre.

Estamos viviendo en la más absoluta de las injusticias.

Si aceptamos impávidos el estado de cosas existente, transformándonos en observadores silenciosos y complacientes, sepamos que la complacencia necesariamente deviene en complicidad.

Sin embargo, habemos muchos "ciudadanos del planeta" que -más allá de nuestras diferencias ideológicas o religiosas- estamos hermanados en la conciencia unívoca de la paz, la solidaridad, la libertad y la justicia; que la realidad que estamos viviendo nos hace sentir ofendidos en lo más profundo de nuestra naturaleza humana, y que no estamos dispuestos a permanecer impasibles viendo como los mercaderes de la Muerte hacen presa de todas las manifestaciones de la Vida.

Queremos un mundo de paz, sin dominadores ni gendarmes planetarios; un mundode solidaridad, donde lo necesario sea dado a todos y lo superfluo a nadie; un mundo de justicia, donde la igualdad y la libertad sean entronizadas

¡¡¡ RESISTAMOS !!!