COLOMBIA AL BORDE DE UNA GUERRA CIVIL

Nueva entrevista a Fabian Muñoz Lider de la Resistencia en Plaza Portada al Mar

INTRODUCCIÓN:

Fabian, obviamente como te dije la vez pasada aquí en la Argentina hay una especie de manto de silencio o de condicionamiento de la información con respecto de lo que sucede en Colombia.        Desde que hablamos  la ultima vez hasta ahora han pasado una serie de acontecimientos, quisiéramos saber si nos podes expresar la situación que se esta viviendo en estos momentos.

F M:

Hoy estamos completando 23 días de paro que ha volcado al pueblo colombiano a las calles a pelear por los derechos, a sostener y a mantener este paro a partir de las garantías por las que se están peleando en nuestro país.

Han sido días difíciles, de aguante pero también de muchas muertes, no sabemos con claridad cuantas personas tenemos desaparecidas. Los medios locales ya están informando que están apareciendo muertos en el río Cauca y restos de decapitaciones en los cestos de basura de nuestras ciudades.

Somos amedrentados fuertemente todos los voceros y voceras que hemos permanecido en resistencia, hoy precisamente me encuentro sentado a una mesa en donde se cito al alcalde de Cali y a la gobernadora del Valle para buscar garantías sobre la judicialización, la no desaparición y respuesta de todos aquellos que han estado en la manifestación del paro y en la marcha.

El paramilitarismo esta totalmente desbordado en nuestra ciudad y a nivel nacional. Han habido amenazas de muerte a algunos voceros, en estos momentos me encuentro consultando con derechos humanos y con la ONU. Aquí mismo, en la "mesa de negociación de garantías" me están llegando amenazas a través de Twitter -como también de acercamientos- de la oficina de Buenaventura a nuestra ciudad donde prácticamente le hacen advertencias de muerte a quienes insistan con continuar en este paro nacional.

Es triste y muy lamentable lo que estamos viviendo, un gobierno que no ha querido escuchar a nuestra ciudadanía, no ha querido escuchar a los participantes del paro. Hoy vemos con gran incertidumbre nuestro futuro, nuestras vidas, nuestras garantías.

Como les decía anteriormente, en este periodo estamos viendo como los ciudadanos que se dicen ser de bien en nuestra ciudad salieron en sus camionetas armados a atacar a la guardia indígena que nos acompaño en nuestra ciudad, tuvieron que abandonar el territorio pero continuarán con la resistencia desde las carreteras y las montañas de nuestro país.

Ya llevamos 42 muertos en todo el país, el numero de desaparecidos no es claro pero estamos hablando de mas de 400 desaparecidos en todo el país. También hablamos de cerca de 80 personas que sufrieron mutilaciones por el uso desmedido de armas. Muchas de nuestras compañeras que eran llevadas detenidas a los centros de policía fueron agredidas y violadas en estos espacios de la policía nacional.

Con mucha tristeza en el alma esto es lo que nos toca vivir, el gobierno no ha querido dar garantías a la gente, cada vez la fuerza publica reprime con mayor fuerza pero Colombia sigue volcada a las calles, ocultamos nuestras caras por la noche pero durante el día volvemos al ejercicio de tomar las calles, nuestra incertidumbre es grande porque no sabemos como va a terminar este paro nacional.

PREGUNTA:

Por lo que escucho la situación es monstruosa, terrible, no tiene nombre lo que esta sucediendo. Me pregunto, ¿esta violencia represiva, trajo como consecuencia una merma en la resistencia de la población en esta situación de paro?

F M:

Si, lamentablemente a partir de este amedrentamiento que han querido hacer por medio de la guerra y el terrorismo. La ciudadanía nos sigue ayudando por medio de alimentos y comida pero esta saliendo muy poco y por lo tanto, líderes, voceros y primeras líneas nos estamos quedando muy poco en la calle. Hemos tratado de cambiar la metodología de resistencia a partir de invitaciones a actividades artísticas, culturales, música, canto, arte, para que la gente nos pueda acompañar -porque realmente no tenemos garantías.-

Yo les contaba anteriormente que mini camionetas salen a atentar contra la gente, sabemos que es una lucha compleja y que no la podemos hacer solos, debemos encontrar estrategias que nos permita estar en las calles para reclamar los derechos que se están perdiendo en nuestro país.

PREGUNTA:

Es tremendo escuchar lo que nos decís, digamos que en este momento se estaría concentrando la represión con lo que ahora seria la vanguardia de la resistencia, ¿esta vanguardia tiene en este momento algún proyecto de allegarse a la clandestinidad?

F M:

Por el momento no se ha definido esto. El ejercicio de presionar al gobierno a partir de una reforma nacional aún continua por las garantías de la gente pero hoy existen judicializaciones y allanamientos a líderes de primera línea de la resistencia. No se ha planteado clandestinidad porque seguimos insistiendo con que tenemos que estar en las calles como ciudadanos peleando por nuestros derechos de hecho, los grupos armados al margen de la ley de nuestro país no han querido intervenir o hacer cualquier acto en contra del gobierno porque han entendido que es la ciudadanía la que esta volcada pidiendo sus derechos, entonces no se ha planteado la clandestinidad y así vamos a seguir hasta el momento negociando los derechos para los manifestantes, marchantes y los que estamos en los puntos de resistencia.

PREGUNTA:

¿En esa mesa de negociación estaría representada por un lado la gente de la resistencia en sus distintas fracciones y por otro lado el gobierno?

F M:

La invitación se le hizo al presidente Iván Duque para que se sentara a la mesa, creo que solamente ha mandado delegación, pero en la mesa se encuentra el alcalde de Cali Jorge Iván Ospina, la gobernadora del Cauca Clara Luz Roldan y funcionarios de distintas entidades como la procuraduría, la personería, la contraloría, Naciones Unidas y otros delegados de estas entidades.

PREGUNTA:

Evidentemente están en este momento están necesitando mucho apoyo de las organizaciones de derechos humanos y del exterior de tal manera, que ejerzan alguna presión sobre ese gobierno que es terrible y que es de alguna manera el que esta llevando Duque como continuación de la política de hace 20 años en Colombia. Ustedes están desarrollando algún proyecto para que nosotros desde acá podamos solicitar a la población que se comunique, ¿que insista con los organismos internacionales?

F M:

En nuestro país estamos teniendo el apoyo de actores de derechos humanos que nos han acompañado en las calles pero ellos también están siendo amenazados, amedrentados y no tenemos mas acompañamiento que ellos.                                                                                                                                      Estamos totalmente expuestos y hay muchos lideres que ya están re señados. Yo desde nuestro punto de resistencia que es Portada Al Mar una de las vías mas importantes al puerto de Buenaventura ya he tenido varias amenazas, la verdad es que no sé qué podría decir más que poner en conocimiento de los medios internacionales que estamos a la espera de que esta mesa pueda garantizar medianamente la vida de la gente, el alcalde no logro manejar la seguridad ni manejar la fuerza pública, le delego esta responsabilidad al gobierno nacional y esta ha sido la respuesta.

Ayer (21/05) ha habido tiroteos, muertes de personas que han estado en algunos puntos de resistencia,  esta es la verdad de lo que esta pasando en el país. Yo les pido el apoyo porque eso obligaría a DDHH internacionales a poner sus oídos y sus ojos a Cali y a otras ciudades de Colombia.

COMENTARIO:

Nosotros desde acá vamos a ver si de alguna manera impulsamos un reclamo a nivel internacional contra lo que esta sucediendo en Colombia, tratando de comprometer a la Comisión Internacional de DDHH y a la ONU.

Te agradezco muchísimo esta comunicación y como te dije la vez pasada, nuestro programa está a su disposición para lo que ustedes necesiten.

F M:

Gracias a la Argentina y a otros países que también han estado atentos a lo que se vive en nuestro país. Seguimos en resistencia, seguimos en la lucha de transformación de nuestra Colombia que nos esta costando sangre y muerte. Si esta situación continua podría crearse una guerra civil en donde el mismo gobierno ha buscado que entre los mismos ciudadanos comiencen a tirarse y a agredirse mientras ellos siguen en el poder.

ENTREVISTADOR: JUAN ALBERTO RAMBALDO

Programa: 37

24 de mayo de 2021

Los sectores más golpeados por la crisis económica, la pandemia y el conflicto en el país suramericano se ha mantenido en las calles para exigir de manera espontánea y sin un liderazgo visible el cese de la violencia en contra de los manifestantes. 

Las imágenes de una movilización reproducen en líneas generales las mismas escenas, según el enfoque de quien transmite la información: personas aglomeradas con pancartas, represión policial o actos violentos de manifestantes. Pero ¿qué falta?

A los titulares no suelen llegar las formas de protesta alternativa de los jóvenes que expresan su descontento y rechazo a la violencia ejercida por los cuerpos de seguridad a través del muralismo, la danza, las coreografías, las dramatizaciones y las canciones. Tampoco se ven las mujeres que permanecen en la primera línea de las movilizaciones y que son reprimidas por la Fuerza Pública.

Además de estos recursos expresivos de los que se han valido los manifestantes, este año las movilizaciones salieron de Bogotá y de sus periferias y tomaron ciudades como Cali, que ha sido su epicentro, Medellín y Popayán, además de pequeños centros poblados alejados de las grandes urbes.

Para hablar de este movimiento espontáneo y masivo que se ha ido forjando en las calles sin un liderazgo destacado, RT consultó a cuatro especialistas que analizan el papel de los jóvenes y las mujeres en estas protestas, que ya alcanzan casi un mes.

Como telón de fondo de la situación compleja económica y social en Colombia está la pandemia y el incremento de la violencia en las regiones periféricas donde operan actores armados que se disputan el control territorial.

"Esto ha tenido al país en un duelo muy grande ya las comunidades afectadas, con una indignación enorme porque son los jóvenes quienes han estado muriendo ", asevera Milena Trujillo Loaiza, integrante de la concejalía colectiva del político 'Estamos Listas'.

Juventud empobrecida y diversa

En Colombia históricamente han sido los jóvenes estudiantes los que se han movilizado, sin embargo, no son el único sector de la juventud que ha salido a protestar esta vez.

La situación educativa no es más alentadora. La Asociación Colombiana de Universidades (Ascún) alertó que en el segundo semestre de 2020 la matrícula universitaria disminuyó 11,3%, con respecto al mismo periodo en 2019.

La feminista e integrante de 'Estamos Listas' explica que se han unido a las protestas los menores de edad "que no estudian ni trabajan por un abandono histórico estatal con las zonas más populares" y que "padecen el sinsentido de vivir en una ciudad que no les aporta nada más que violencia " , agrega.

Entre la diversidad de las voces más jóvenes en las movilizaciones se han sumado personas de barrios populares "que antes no se sentían identificadas con las manifestaciones y que son víctimas de políticas neoliberales y excluyentes que no les ofrecen ningún tipo de esperanza", expresa la también politóloga.

Los jóvenes también han sido de los sectores de la población más afectados por el conflicto interno entre grupos ilegales armados, que atentan contra ellos o que los reclutan para que pertenezcan a sus filas.

Las barras

Hay una "apuesta política desde el arte, la cultura, la creatividad" para manifestarse en contra del Gobierno y del uribismo, "que es el gran enemigo de estos jóvenes", apunta la integrante del movimiento político 'Estamos Listas'.

Entre los otros sectores que protestan están los hinchas de los equipos de fútbol, ​​en ciudades como Medellín, que pertenecen a las llamadas barras. Estos grupos, que se creían congregados solo como fanaticada, "han incrementado su participación política a través del tiempo y han formado parte de varias movilizaciones", agrega.

Sus consignas políticas acompañan las marchas. "Cantan en contra del mal gobierno y sus letras son mucho más interesantes que las que han sido usadas por la izquierda del país, que suelen ser clasistas, misóginas y homofóbicas", explica Trujillo Loaiza.

Un nuevo movimiento

Frente a estas carencias y demandas, donde no sobresale algún tipo de liderazgo, el psicólogo y profesor universitario Carlos Mario Perea asevera que se trata de un "fenómeno distinto" donde se gestó "un movimiento que atraviesa la sociedad verticalmente y que no está siendo capitalizado por un sector en particular ".

"Hay por primera vez una sociedad insurrecta (...) y esa aquí es muy complicada por el conflicto armado", dice.

El autor del libro 'Con el diablo adentro. Pandillas, tiempo paralelo y poder 'considera que este movimiento que ha surgido "no delega su poder, no pide ser representado y ha emprendido un proceso de ocupación masiva de la calle" .

En estas acciones, que comenzaron a finales de abril con el rechazo a un proyecto de reforma tributaria presidencial que tuvo que ser paralizado, "los jóvenes son el corazón", asegura Perea, para quien además "hay otros sectores" y "un movimiento de sociedad que tiene que tomar decisiones para definir qué curso va a tomar esto ".

¿Por qué no las vemos?

"Las mujeres siempre hemos estado en las movilizaciones", dice Trujillo Loaiza, a pesar de que su presencia multitudinaria escapada de las portadas y de los titulares.

Aunque se asegura que la pandemia ha afectado a todos por igual, han sido las mujeres más vulnerables las que se han llevado la peor parte. Colombia no escapa de esta realidad, sumada a las condiciones históricas de pobreza, violencia y de desigualdad que en proporciones mayores al sector femenino de ese país. Las cifras oficiales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reflejan esta situación:

"Toda guerra es una pérdida y un llanto para nosotras, por eso no apoyamos la violencia", dice Trujillo Loaiza, quien agrega que los abusos policiales contra los manifestantes "afectan directamente a las madres, a las hermanas, a las esposas y las hijas de quienes son violentados por la Policía ".

Entre la gran diversidad de mujeres que asisten a las marchas hay jóvenes de los barrios populares, de territorios alejados, campesinas, estudiantes, trabajadoras e integrantes de colectivos y organizaciones populares afro, indígenas, feministas, entre otras.

Trujillo Loaiza explica que entre las voces que se han alzado se encuentran las de las madres, "porque son ellas las que piden que no haya más situaciones de violencia y que pare la guerra que ha ocasionado el Estado". Y es que estas mujeres en algunas zonas integran la llamada "primera línea", que corresponde a la vanguardia de las movilizaciones.

Al preguntarle a Adriana Arboleda, directora de la organización de defensa de los derechos humanos Corporación Jurídica Libertad, sobre la razón para que este importante sector de las protestas no sea reflejado, asevera que "por desgracia" los grandes medios de comunicación "obedecen a estructuras jerárquicas patriarcales que no tienen en cuenta esa participación ni sus propuestas".

Esta invisibilización va más allá, según la docente Catalina Mora, que opina que las mujeres "no son reconocidas como sujetos políticos colectivos" y que sus exigencias "ponen el dedo en la llaga de las violencias que ocurren a nivel estructural y estatal".

La participación femenina también se enfrenta a otros obstáculos como el "machismo estructural" de los partidos y las organizaciones políticas que apoyan las manifestaciones, según Trujillo Loaiza.

¿Hacia dónde van las protestas?

Aún no es claro el rumbo que tomará un movimiento tan diverso, cuando se cumple casi un mes desde la primera convocatoria al paro nacional que ha causado que se archiven varias medidas impopulares de la administración de Duque, que ceda ante algunas exigencias y que hayan salido dos ministros y el alto comisionado de Paz, en medio de una atmósfera de presión social e ingobernabilidad.

Los entrevistados coinciden en que no se ha erigido un liderazgo que condense el descontento y las demandas hechas por los participantes. Aunque el Comité de Paro ha sido la cara más visible de estas manifestaciones, sus acercamientos con el Gobierno han sido lentos y sin grandes avances, según algunos expertos.

Mora, quien está sindicalizada y forma parte de la Asociación Distrital de Trabajadores de la Educación, cree que "la negociación no será tan sencilla" y que "la realidad desbordó esa lectura gremialista de algunas organizaciones". "Nos enfrentamos a un estallido social y popular", enfatiza.

Sobre la posibilidad de la atomización, ante la cantidad de reivindicaciones que se exigen en las calles, Perea cree que es "un peligro muy grande" y que internamente se deben resolver problemas como la representatividad y la estrategia para definir cómo va a funcionar porque "no se puede convertir en un movimiento hasta el infinito".

Mora habla de la necesidad de pensar "formas más propias de cómo aglutinar y recoger el sentir porque el desgaste del paro podría llevar a que la gente se desencante".

Trujillo Loaiza coincide con la docente y se refiere a "una falencia histórica" ​​de la organización social de izquierda que no canaliza el descontento porque "habla en nombre de terceros que no representan".

En el punto de vista de esta feminista, en las movilizaciones faltan propuestas estratégicas que lleven a hablar de un proyecto para gobernar al país más allá del antiuribismo. "Creo que también hay una incapacidad de las fuerzas políticas progresistas y de la izquierda que no han ido a ningún lado en estas protestas", puntualiza.

Su opción para el escenario político es la ocupación del Estado por parte de las mayorías sociales. "Si no somos quienes gobernemos, los que estén representando a sus minorías no lo van a hacer en nombre de nosotros".

Nathali Gómez

Fuente: RT