LA PATRIA NACE DEL EXTERMINIO DE LOS PUEBLOS INDIGENAS Y DEL ROBO DE SUS TERRITORIOS-          PARTE I

02.10.2022

Compartimos con todos ustedes un resumen de lo acontecido en el encuentro, II Jornadas de Formación Política - Mesa Rodolfo Kusch que contó con la participación de nuestra amiga Claudia Gotta. En esta primera parte, la presentación a cargo de Pablo Perez Ledesma integrante del Grupo Ongaro.

¿Cómo ir hacia a una América Profunda?

La América es una unidad natural, es el territorio en que se asienta un gran pueblo que es plural y heterogéneo. La gran nación "latinoamericana" es efectivamente plurinacional. Los pueblos originarios no son parte del folclore ni conforman minorías étnicas, muy por el contrario, son sujetos políticos que protagonizaron luchas y resistencias heroicas en el pasado y que continúan protagonizándolas en el presente, son en definitiva sujetos protagónicos de las transformaciones sociales más radicales de la América profunda, -como la designara Rodolfo Kusch- y sus reclamos con todas sus particularidades y complejidades constituyen causas y reivindicaciones que demandan una refundación de los países americanos, en especial de la República Argentina, refundación que debe ser en efecto política, social y económica pero por sobre todo, cultural.

En tal sentido en estos tiempos convulsionados y de enorme confusión se imponen reformas constitucionales que abandonen la matriz de pensamiento moderna y sus raíces de pensamiento, tanto liberales como marxistas.

Las constituciones ecuatoriana del 2008 y boliviana del 2009 resultan sin duda, faros que iluminan el destino de nuestros pueblos en la larga lucha por la liberación nacional y social. El pueblo argentino debe despertar del largo letargo colonial y comenzar a transitar de una vez y para siempre el camino hacia la segunda independencia.

Ahora bien, sabemos que cualquier construcción política en ese sentido no puede prescindir de la historia. Los estados americanos en particular el argentino, se constituyeron y organizaron desde una visión eurocéntrica, como periferia de las potencias coloniales, sobre una matriz racista y genocida pero la historia de nuestros pueblos incluida la Argentina, cuentan en su ADN con visiones y raíces distintas.

Por esa razón es necesario recordar que en nuestro país se observan con nitidez dos etapas históricas marcadamente diferenciadas, por un lado, el período de la independencia que va de 1810 a 1824 y, por otro lado, el periodo de la constitución y organización del estado nacional que va de 1853 a 1884. La etapa de la independencia encontró a indios, criollos, negros, mestizos, mulatos y sambos nacidos y criados en estas tierras, hermanados en la lucha contra el imperio español y contuvo expresiones y proyectos políticos inclusivos, no racistas, humanistas.

Es posible mencionar infinidad de hechos y documentos históricos. A título meramente ilustrativo debemos destacar la Proclama de Tiahuanaco, leída por Juan José Castelli el 25 de mayo de 1811, las instrucciones de José Gervasio de Artigas a los diputados de la Banda Oriental de 1813, el Himno Nacional Argentino, el reglamento provisorio de la provincia Oriental para el fomento de su campaña y la seguridad de sus hacendados de 1815 y el proyecto de Manuel Belgrano que propiciaba el establecimiento de la monarquía constitucional y un rey inca de 1816. Por otra parte los discursos del inca Yupanqui, diputado en la corte de Cádiz, el espíritu de Tupac Amaru que informa las proclamas y los documentos revolucionarios, la figura heroida de María Remedios del Valle, la relación del General San Martín con los pueblos indios, las de Belgrano con Cumbay y tantas otras cosas deben destacarse y avalan por cierto, la razón que sostenemos.

No se trata de meros datos anecdóticos, sino de la caracterización de toda una época con sus protagonistas y proyectos de "Patria Grande" que finalmente, una vez mutilada esta última, fueron derrotados y enterrados por las élites europeizantes y por la historia oficial.

La etapa de constitución y organización del estado nacional argentino, aceptada en los proyectos políticos oligárquicos que terminaron triunfando sobre los proyectos populares, fue realizada desde una perspectiva eurocéntrica y racista mediante una política genocida. El exterminio de los pueblos indígenas en Pampa, Patagonia y Chaco, el despojo de sus tierras, el sometimiento de los sobrevivientes a condiciones infrahumanas entre otros crímenes, determinaron la política argentina de las próximas décadas.

Lamentablemente, durante los gobiernos populares del siglo XX, si bien se tomaron algunas medidas a favor de indígenas y campesinos, también se cometieron matanzas sobre nuestros hermanos originarios que enlutan aquellas experiencias.

A fines del siglo XX principalmente a partir de la recuperación de la democracia -1983- se sancionaron leyes, se ratificaron tratados y se reformó la Constitución Nacional de modo de reconocer derechos a los pueblos indígenas, entre ellos, la personería jurídica a sus comunidades, la propiedad comunitaria de las tierras y territorios que ocupan, la educación intercultural bilingüe y el derecho a la consulta libre, previa e informada. Sin embargo, el ordenamiento jurídico político y el sistema económico y social continua sobre matrices de pensamientos ajenas a las cosmovisiones indígenas, discriminatorias y racistas, todo ello agravado por el neoliberalismo, lo que conlleva a la inaplicabilidad o en el mejor de los casos, a una aplicación deficiente de la normativa que tutela los derechos de los pueblos indígenas.

Es por ello que resulta impostergable la conformación de un gran movimiento plurinacional de inspiración nuestra, americana, con el objetivo de alcanzar la liberación nacional. Sobre la base de ese nuevo movimiento debe decretarse una nueva Constitución que refunde el Estado Argentino realizando una exploración profunda hacia el concepto de plurinacionalidad, el buen vivir y los derechos cósmicos, reconociendo la propiedad comunitaria y la personalidad jurídica de  la naturaleza respetando el medioambiente, y en lo económico tome como precedente, los art. 37/38/39 y 40 de la Constitución Nacional de 1949.

Todo esto constituye hoy día el presupuesto para volver ahora con más fuerza, a realizar esa patria justa, libre y soberana que con la gesta del peronismo liderado por Evita y Eva Perón, las y los argentinos supimos concebir.

Creemos que un nuevo paradigma se encuentra bien sintetizado en la siguiente expresión del vicepresidente del estado plurinacional de Bolivia, David Choquehuanca Céspedes:

El cóndor levanta vuelo solo cuando su ala derecha está en perfecto equilibrio con su ala izquierda

N D R:

Como siempre les recordamos que nosotros no tenemos inclinación política por ningún partido, sin embargo, creemos que es digno de destacar siempre lo que está bien.