Aumenta la preocupación por los ataques contra los niños y los secuestros de niños en algunas partes de África Occidental y Central
Declaración de la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore
7 de julio 2021
NUEVA YORK, 7 de julio de 2021 - "El 5 de julio, 150 estudiantes fueron supuestamente secuestrados en una escuela del estado nigeriano de Kaduna, lo que constituye el último incidente de una alarmante oleada de ataques y de secuestros contra niños, entre ellos estudiantes, en algunas partes de África Occidental y Central. Nos preocupa profundamente que, al igual que en años anteriores, los grupos armados no estatales y las partes en conflicto en Burkina Faso, el Camerún, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo (RDC), el Níger y Nigeria intensifiquen estas actividades violentas en las próximas semanas, antes de la temporada de lluvias, cuando sus movimientos podrían quedar limitados debido a las inundaciones.
"Este tipo de incidentes parece aumentar su frecuencia, lo que hace temer por la seguridad y el bienestar de los niños de la región. Ya en 2020, según el último informe del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los niños y los conflictos armados, 1 de cada 3 niños víctimas de violaciones graves vivía en África Occidental y Central.
"En Burkina Faso, los ataques contra civiles y otras violaciones del derecho internacional humanitario se han disparado significativamente en las últimas semanas. El 5 de junio, al menos 130 civiles murieron en un ataque contra un pueblo de la provincia de Yagha que duró varias horas. Fue el ataque más mortífero en el país desde el estallido de la violencia en 2015. En lo que va de mes han muerto 178 civiles, incluidos niños. Más de 1,2 millones de personas, el 61% de las cuales son niños, se encuentran actualmente desplazadas a causa de la violencia, lo que supone un aumento de 10 veces en solo los últimos tres años.
"En el Camerún, miembros de un grupo armado atacaron el 6 de junio un centro religioso en Mamfe, matando a un niño de 12 años e hiriendo a otro de 16. Los ataques a civiles, los secuestros y los asesinatos de escolares y profesores están aumentando en el noroeste y suroeste del país. Calculamos que un millón de niños del Camerún necesitan protección contra la violencia. Las amenazas contra los trabajadores humanitarios también están aumentando. Decenas de trabajadores de ONG locales han sido atacados, secuestrados o asesinados. El primer ataque dirigido contra un convoy humanitario de la ONU se produjo el pasado mes de marzo.
"En los tres primeros meses de 2021 también hemos sido testigos de un aumento abrumador de las violaciones de los derechos de los niños en la República Centroafricana, en un contexto de creciente inseguridad y tensión relacionado con las elecciones generales de 2020. Los casos registrados de violencia sexual contra las niñas se multiplicaron casi por cinco entre el último trimestre de 2020 y el primero de 2021: de 10 a 49. El número de niños registrados como asesinados o mutilados también fue siete veces mayor a principios de 2021 que hacia finales de 2020, mientras que los ataques u ocupaciones de escuelas y hospitales aumentaron de 30 a 44 en el mismo periodo.
"En el Níger también se están produciendo ataques contra niños, familias y escuelas. En lo que va de año, los grupos armados han matado a casi 300 personas, entre ellas 45 niños, en asaltos coordinados contra pueblos de las regiones de Tillábery y Tahoua. En algunos de estos incidentes, los perpetradores apuntaron a las familias que iban a buscar agua. Hasta el 80% de los niños que viven en las zonas más afectadas por la violencia necesitan apoyo psicosocial debido a la angustia que sufren.
"Mientras tanto, en Nigeria, las Naciones Unidas estiman que al menos 950 estudiantes han sido secuestrados de sus escuelas por hombres armados desde diciembre. Sólo en las últimas seis semanas, casi 500 niños fueron secuestrados en cuatro incidentes distintos en el centro y el noroeste del país. Muchos de estos niños aún no han retornado. Es difícil comprender el dolor y el miedo que sus familias y seres queridos están sufriendo en su ausencia.
"En la República Democrática del Congo, sólo en el primer trimestre de 2021 se verificaron más de 3.400 violaciones contra los niños, como el reclutamiento en grupos armados, el secuestro y el asesinato, lo que representa el 64% del número total de violaciones verificadas en todo el año 2020.
"No basta con condenar estos crímenes, y menos cuando millones de niños se enfrentan a una crisis de protección cada vez más grave. Los niños que viven en estas zonas necesitan una acción concertada para garantizar que puedan vivir con seguridad, ir a la escuela o buscar agua sin miedo a ser atacados o alejados de sus familias.
"Esto tiene que comenzar por los grupos armados no estatales y todas las partes en conflicto que están cometiendo violaciones de los derechos de los niños: todos ellos tienen la obligación moral y legal de cesar inmediatamente los ataques contra la población civil, y de respetar y proteger a los civiles y los objetos de la población civil durante cualquier operación militar. Asimismo, no deben impedir, sino facilitar, los esfuerzos de UNICEF y de otros agentes humanitarios sobre el terreno que trabajan para llegar a los niños vulnerables.
"La comunidad internacional también tiene un papel importante que desempeñar. Necesitamos que nuestros donantes aumenten sus contribuciones para ampliar nuestro trabajo con el fin de reducir la vulnerabilidad de los niños y aumentar su resiliencia para mantenerlos a salvo de cualquier daño. Estos esfuerzos incluyen la creación de entornos de aprendizaje temporales y seguros para los niños en zonas donde las escuelas han cerrado a causa de la inseguridad; la prestación de apoyo psicosocial a los niños afectados por la violencia; y el apoyo a la educación sobre el riesgo de las minas.
"Hay que hacer todo lo posible para revertir la espiral de la crisis de protección de los niños, ya que la región está al borde de la catástrofe".
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