Desmonte de bosques nativos

21.02.2022

Por Alejandro Maidana

El avance sostenido del ecocidio en distintos arrabales de este expoliado país, sigue escribiendo su historia con la pluma de la impunidad. El poder político y judicial mancomunados a la hora de no ponerle fin a un modelo productivo y social, enemigo de la vida y equidad. Una verdadera encerrona que tiene a quienes resisten estoicamente desde diferentes ámbitos, como a los únicos que intentan hacer un desesperado llamado a una vapuleada conciencia ambiental.

A la opulencia del agronegocio y la especulación inmobiliaria, se le suma la inacción manifiesta de quienes deberían ajustarse a los designios de la constitución nacional, pero que prefieren seguir gozando de las regalías que derrama el denominado "progreso". Argentina se encuentra entre los 10 países que más desmontaron en las últimas tres décadas, perdiéndose así cerca de 8 millones de hectáreas de bosques (el equivalente a la superficie de la provincia de Entre Ríos). Si bien el 80% de la deforestación se concentra en las provincias de Salta, Santiago del Estero, Chaco y Formosa, el desmonte es amigo del agronegocio, y en el litoral estamos tristemente familiarizados con el mismo.

El aumento de la erosión y la sedimentación de los suelos, así como de las posibilidades de pérdida de suelo por incremento de los fenómenos de remoción en masa (aluvión de lodo), son solo algunos de los mal llamados fenómenos que se desprenden de la agresión al ambiente en gran escala. La desaparición de la cubierta vegetal de bosques y selvas ha conducido a la erosión y desertización de muchas zonas de la Tierra, en virtud de la fragilidad y labilidad del suelo boscoso y selvático una vez desprotegido de su cobertura vegetal natural.

Denuncian penalmente al municipio de San Nicolás

Más de 300 árboles añosos fueron enterrados para construir un terraplén en una zona protegida. Todo ello sin autorización de la autoridad provincial competente como exige la normativa vigente. Esta acción ilegal fortalecida por un nivel de impunidad manifiesto, fue lo que motivó al abogado ambientalista Fabián Maggi a realizar una presentación judicial por el desmonte de bosque nativo en la zona de islas.

Los hechos que motivaron la denuncia, son las obras ilegales que empresas privadas, de las cuales se desconocen sus datos, ejecutan por encargo de la Municipalidad de San Nicolás en el sector insular conocido como «Isla Ballesteros" y sobre el lecho de la laguna «El Saco". Es de público conocimiento que la municipalidad desde diciembre de 2021 emprendió tareas de desmonte masivo del bosque nativo existente en el lugar con la intención de generar infraestructura recreativa y turística.

Las obras ilegales denunciadas generan un grave daño ambiental en ese sector de islas, sus costas, cursos de agua navegables y bosques nativos, todos ellos son bienes de uso público -art. 184, inc. 5°. Toda el área de obras denunciadas es zona de bosque nativo que se encuentra expresamente catalogado como categoría I o Roja por las leyes 14.888 y 26.331, categoría que establece la prohibición absoluta de desmonte.

El masivo desmonte abarca un área de más de mil (1000) metros de largo, paralelo a la costa del Río Paraná, y más de doscientos cincuenta (250) de ancho, ubicada en proximidades del kilómetro 350 de la progresiva del Río Paraná, allí se arrasó con árboles añosos, desapareció por completo el estrato arbustivo y la fauna asociada, se modificó la composición del suelo transformándolo en un páramo. La cantidad de árboles talados supera los trescientos (300) ejemplares de diversos portes, gran parte de esos árboles talados fueron usados para construir un terraplén y el resto fueron enterrados, se pusieron en capas que luego fueron cubiertas con tierra y/o arena, con el infructuoso objetivo de ocultar el delito cometido.

Además, los autores del ilícito construyeron seis kilómetros de terraplén que también comprende sectores del bosque nativo e invade el lecho de las lagunas y cursos de agua allí existente, impidiendo el transitó libre de los navegantes habituales en esa vía navegable. (Laguna El Saco, La Larga y La Quebrada), todos cuerpos de agua -bienes- de uso público.

Para conocer los detalles que motivaron la denuncia penal contra el municipio de San Nicolás, Conclusión dialogó con el abogado Fabián Maggi. "Formulamos la denuncia por la comisión de tres delitos penales que tienen que ver con el daño agravado del bosque nativo, el incumplimiento de deberes de funcionario público y la usurpación de tierras de pescadores artesanales que llevan más de tres generaciones habitando la zona. Esto es lo que se denomina Islas Ballesteros, en San Nicolás, al norte de la provincia de Buenos Aires, esta es una zona de triple frontera provincial que comprende a Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires. Allí tenemos catalogado por ley bosque nativo, y reconocido como tal en el catastro provincial, tendiendo el mismo la categoría de rojo, de máxima protección.

Por la calidad de ese monte nativo es útil recordar que, en la provincia de Buenos Aires, queda tan solo el 2% del monte nativo originario. "Destacando que parte de ese 2%, una gran porción, se encuentra aquí, en el norte litoraleño de la provincia, abarcando los partidos de Ramallo, San Nicolás y San Pedro. Lamentablemente en el último tiempo, el intendente municipal Manuel Passaglia (Cambiemos), comandado en este caso por el ingeniero Darío Gritti, que es el responsable de Obras Públicas, han iniciado una masiva deforestación en la zona de islas. Han introducido maquinaria pesada, alrededor de 4 o 5 topadoras y retroexcavadoras, que al día de hoy llevan deforestado una franja costera que supera los 2 km, con un ancho de 250 metros, convirtiendo a un frondoso bosque nativo con una flora y fauna extraordinaria, en un páramo".

Los hechos denunciados también constituyen la probable comisión del delito previsto en el artículo 181 del Código Penal dado que en la zona de las obras legales se destruyeron alambrados, invadieron propiedad privada y amenazan con desplazar habitantes de la zona. "El daño ambiental ha sido enorme, realmente es muy violento que, bajo este contexto de masivos incendios en el delta, de una bajante extraordinaria del río Paraná, de problemas por los endicamientos y uso d suelos, y habiendo cesado el riesgo de incendio en nuestra región, puntualmente aquí en San Nicolás, este bosque nativo había quedado aislado de los pastizales que fueron quemados, pero lamentablemente el gobierno municipal decidió arrasarlo mediante topadoras. El impacto socioambiental ha sido tremendo, porque si bien desde el municipio disfrazan esta ilegalidad bajo la figura de un emprendimiento turístico, más específicamente un balneario, por lo cual es probable que tenga adhesiones, hay mucha gente que desconoce el impacto y la problemática generada. La realidad es que la mayoría de los habitantes se encuentran sumamente angustiados contemplando como se pierden los últimos vestigios del monte nativo".

Resulta una verdadera paradoja que cuando el poder judicial transita por el lawfare destinado a perseguir la clase política, allí podemos contemplar como las voces de cuestionamiento arrecian. Pero claro, cuando tenemos un poder judicial que en su accionar ilegal está enfocado a avalar el accionar político, el silencio es lo que predomina. "No hay ninguna duda que el nivel de impunidad es verdaderamente preocupante, existe permanentemente una actitud de cajonear los expedientes, de sacar resoluciones arbitrarias, y siempre en el mismo sentido. Es decir, siempre protegiendo el obrar ilegal de la municipalidad de San Nicolás, esto es lo que han hecho tanto el fiscal Rubén Giagnorio, como los integrantes de la Cámara de Apelación Contencioso Administrativo de San Nicolás, que son los responsables judiciales, de la deforestación masiva del bosque nativo local».