El drama de la República Democrática del Congo: violencia, abusos sexuales y enfermedades

27.04.2021

Más de 5 millones de personas se encuentran desplazadas en República Democrática del Congo debido a la violencia indiscriminada que azota el país desde hace décadas. A pesar del tratado de paz que en 2003 puso fin a la guerra civil, el rebrote de la violencia en 2018 y la oleada de combates que se han sucedido hasta hoy ha dejado a cientos de miles de congoleños en graves dificultades para conseguir cosas tan básicas como un plato de comida diario o un refugio digno.

Además, esta violencia ha obligado a 947.081 personas a huir a países vecinos en busca de un lugar seguro. Quienes han conseguido escapar, han dejado todo atrás para salvar sus vidas y se enfrentan a meses o quizás años viviendo en campos de refugiados o desplazados lejos de su hogar.

El 60% de los desplazados y refugiados son mujeres y niños. En la República Democrática del Congo, una mujer es violada de media más de una vez a lo largo de su vida.

1 de cada 5 personas son menores de 5 años y muchas de ellos viajan solos.

A esto se suma el brote de ébola que surgió en las provincias de Kivu Norte e Ituri en agosto del año pasado y que ya ha causado la muerte de más de 1.900 personas mientras que otros 3.000 nuevos casos han sido reportados en lo que va del año.

El Congo Belga, Mobutu y la Guerra del coltán: conflictos en República Democrática del Congo

Lo que fue un día el Congo Belga protagonizó uno de los colonialismos más atroces de la historia que terminaría con su independencia y primeras elecciones en 1960. Poco después, el dictador Mobutu Sese Seko derrocó al primer presidente electo, sucediéndose así oleadas de violencia.

A la primera guerra del Congo, para derrocar a Mobutu, le sucedió la llamada Guerra del coltán o Guerra Mundial Africana en el conflicto más mortífero desde la II Guerra Mundial.

A pesar del tratado de paz en 2003 que puso fin a la guerra civil en la República Democrática del Congo, las oleadas de combate en el este del país, se han sucedido hasta nuestros días. El auge de la violencia en 2018 ha dejado a cientos de miles de congoleños en graves dificultades para conseguir cosas tan básicas como un plato de comida cada día.

Las madres de los niños desaparecidos rompen el silencio


Los niños obreros del Congo

Cada día, Françoise se levanta a las 4:30 de la mañana para transportar sacos y sacos de arena. Ella no está sola. Cada amanecer, un ejército de niños pulula por las calles vacías en las afueras de Kalemie. Algunos, apenas llegan a cumplir los 5 años. En un buen día, pueden ganar 30 céntimos por cada 25 kilos de arena. 

Países vecinos abren sus fronteras a los refugiados congoleños

Aunque la mayoría de las personas que han huido de la violencia se encuentran desplazados en regiones del país como Ituri o North Kivu, entre otras, más de medio millón de personas han huido a los países vecinos como Uganda, Tanzania o Burundi, entre otros, en busca de un refugio seguro. En total, más de 5,3 millones de personas se han visto obligadas a huir por la violencia en República Democrática del Congo.

La continua llegada de refugiados a los países del entorno se ha visto agravada por la situación de extrema pobreza en la que viven la mayoría de las comunidades de acogida que ven amenazada su acceso a los servicios básicos.

"Los nuevos desplazados no tienen comida ni acceso médico. Muchos son extremamente vulnerables y viven en la pobreza extrema"

Stefano Severe, Representante Regional de ACNUR