El Papa cierra su gira con una advertencia por la escalada nuclear

08.04.2021


En el vuelo de regreso desde Bangladesh, afirmó que hay riesgo de "destrucción de la humanidad"A BORDO DEL VUELO PAPAL.- "Hoy estamos al límite de la licitud de tener y usar las armas nucleares. Con el arsenal nuclear tan sofisticado que hay, nos arriesgamos a la destrucción de la humanidad". Fue la advertencia que lanzó ayer Francisco cuando el Boeing 777 de Biman, la aerolínea bangladesí que lo llevó de regreso a Roma desde Dacca, sobrevolaba la India, uno de los nueve países del mundo que tienen bomba atómica.

"¿Qué cambió desde que San Juan Pablo II, hace 34 años, dijo que la disuasión nuclear era lícita? Cambió la irracionalidad", afirmó el Papa durante la tradicional conferencia de prensa en pleno vuelo.

Luego de una gira intensa por Myanmar y Bangladesh, el Papa respondió preguntas durante una hora. La diferencia fue que esta vez contestó sólo las relativas a su viaje. La única excepción fue una pregunta sobre la cuestión nuclear y la tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte, que contestó con cuidado, sin mencionar a Donald Trump ni a Kim Jong-un.

"Pasaron 34 años de lo de Juan Pablo II a hoy, y en lo nuclear se fue mucho más allá. Hoy estamos al límite. Esto se puede discutir, pero en mi opinión estamos al límite de la licitud de tener y usar las armas nucleares", dijo, al destacar su sofisticación y crueldad. "También son capaces de destruir personas, sin tocar estructuras", apuntó. "Pensemos en Hiroshima y Nagasaki, en la destrucción. Y esto también pasa cuando en la energía atómica no se logra tener todo el control. Piensen en los incidentes en Ucrania", recordó.

Por su expreso deseo, el resto de las preguntas giraron en torno a su viaje a Asia, marcado por el drama de la minoría islámica rohingya. Consciente de que fue criticado porque no los mencionó por su nombre en Myanmar, donde fueron brutalmente reprimidos y obligados al éxodo, aclaró que ya los había nombrado varias veces en público en el Vaticano.

Mensaje

"Ya se sabía lo que yo pensaba y lo que decía. Pero para mí lo más importante es que el mensaje llegue", dijo, al revelar la estrategia diplomática adoptada en Myanmar. "Hay que tratar de decir las cosas paso a paso y escuchar las respuestas para que llegue el mensaje. Por ejemplo, un chico en crisis de adolescencia puede decir lo que piensa, pero cerrando la puerta en las narices. Y el mensaje no llega. A mí me interesaba que el mensaje llegara. Por eso vi que si en el discurso oficial hubiera dicho esa palabra, daba la puerta en las narices. Pero describí las situaciones, los derechos, la ciudadanía, pedí que nadie fuera excluido, para permitirme en los coloquios privados ir más allá", dijo. "Es verdad, no tuve el placer de cerrar la puerta en las narices, de hacer una denuncia. Pero tuve la satisfacción de dialogar, de hacer hablar al otro y el mensaje llegó".

En este marco, dio detalles jugosos de su reunión con el comandante en jefe del ejército de Myanmar, país en transición hacia la democracia después de 60 años de dictadura. Destacó que fue este militar quien pidió verlo. Y contó que se anticipó al lunes su cita con él, programada para el jueves, por un pedido de él. "A mí me interesaba el diálogo, eso es más importante que cualquier sospecha", dijo, ante una pregunta sobre si, quizás, hubo una manipulación de parte del general. "Yo nunca cierro las puertas. Hablando no se pierde nada. Se gana siempre, pero no negocié la verdad", aclaró sobre los entretelones de un viaje delicado.

Explicó, por otro lado, que finalmente anteayer llamó por su nombre a los rohingyas porque se emocionó muchísimo al conocer sus historias, luego de un encuentro interreligioso. "¿Qué sentí? En un momento lloraba, pero trataba de que no se viera. Ellos lloraban también", contó.

Cuando se le recordó que se habló de un viaje a la India y Bangladesh -algo que no fue posible-, adelantó que esperaba hacer ese viaje en 2018. "Si estoy vivo", dijo.

Como ya hizo, volvió a expresar su deseo de viajar a China, "potencia mundial" a la que se acercó mucho en este viaje. "Pero quédense tranquilos, no hay ningún viaje en preparación", aclaró.

En este marco reconoció que existen "tratativas" culturales y un "diálogo político" en curso. "Se debe ir lentamente, con delicadeza, como se está haciendo. Con paciencia. Las puertas del corazón están abiertas y creo que le hará bien a todos un viaje a China. Me gustaría hacerlo", concluyó.

Domingo 03 de diciembre de 2017

Elisabetta Piqué