La Nueva ley marítima del Mar de China Meridional puede ser «Un bomba de tiempo» para la Guerra

03.09.2021
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El 1 de septiembre, China introdujo la Ley de Seguridad del Tráfico Marítimo, que obliga a todos los buques extranjeros que entren en aguas chinas a llevar permisos e informar a las autoridades marítimas de su entrada. Los buques extranjeros tendrán que informar de sus distintivos de llamada y su carga antes de entrar en el mar territorial de China.

El aviso dice: «En caso de que el buque no se presente como es debido. La administración marítima lo tratará de acuerdo con las leyes, reglamentos, normas y disposiciones pertinentes».

La Administración de Seguridad Marítima de China admitió que las nuevas regulaciones se aplican a cualquier buque extranjero que se considere que «pone en peligro la seguridad del tráfico marítimo de China».

Esto incluye a los buques nucleares o a los que transportan sustancias radiactivas o nocivas.

Los expertos chinos dijeron a Global Times que las nuevas medidas tienen por objeto proteger la seguridad nacional en el mar.

Su Tzu-Yun, director de la División de Estrategia y Recursos de Defensa del Instituto de Defensa Nacional e Investigación Estratégica de Taiwán, admitió que Pekín considera que la jurisdicción marítima de China abarca más que sus propias aguas.

Su afirmó que esto incluiría también las 12 millas náuticas que rodean los arrecifes artificiales del Mar de China Meridional.

Su afirma que esto da a Pekín una excusa para responder a los ejercicios de navegación realizados por otras naciones.

China tiene reivindicaciones territoriales que se solapan con Brunei, Malasia, Filipinas, Vietnam y Taiwán.

Según el Taipei Times, la nueva normativa china para aumentar la regulación de los barcos extranjeros hace temer una «bomba de tiempo» para el conflicto en el Mar de China Meridional.

La nueva ley llega un mes después de que Pekín denunciara una venta de armas por valor de 750 millones de dólares (540 millones de libras) entre EE.UU. y Taiwán, calificándola de «vil provocación».

La nueva venta de armas entre Estados Unidos y Taiwán incluía 40 unidades de artillería autopropulsada.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de China cree que Estados Unidos está «causando un grave daño a las relaciones entre China y Estados Unidos» al «enviar una señal equivocada a las fuerzas independentistas taiwanesas».