Por qué Isabel II es responsable por el deterioro de los mares en el Reino Unido

28.06.2022
Fotografía: Jeff J Mitchell / Getty Images
Fotografía: Jeff J Mitchell / Getty Images

90 % de los bosques de algas se han perdido en los mares británicos. Todos ellos pertenecen a Isabel II, quien presta oídos sordos a la problemática.

La familia real en el Reino Unido tiene genes longevos. Su dirigente actual es una mujer nonagenaria, que ha vivido dos guerras mundiales, sobrevivió a una infección de COVID-19 y es la lidereza de la fe anglicana. Con 96 años de edad, Isabel II es quizá una de las terratenientes más poderosas e influyentes en la Tierra. Esto incluye, por supuesto, a los mares del Reino Unido.

41 mil 842 kilómetros de bosque en decadencia

Getty Imagenes
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En un acto de excentricidad, Isabel II abrió los jardines de Buckingham Palace en julio de 2021. Tras casi 70 años de reinado, la dirigente decidió romper con el paradigma de que los plebeyos no podían traspasar los límites 'privados' de la residencia real, aunque aportan a su mantenimiento cotidiano con los impuestos que tributan todos los días.

La idea de la reina es permitir que cualquiera pueda pasar el día en el pasto, comiendo, jugando y tomando té. Así como es propietaria de las 15 hectáreas de Buckingham, bajo su poder, se encuentran más de 41 mil 842 kilómetros cuadrados de bosques de algas.

De la misma manera, según reporta el corresponsal Matthew Ponsford para National Geographic, Isabel II es dueña de la mayor parte del lecho marino británico, hasta casi 20 kilómetros náuticos de la costa:

«ESE DETALLE LLAMATIVO DE LA HISTORIA MONÁRQUICA SE ESTÁ VIENDO BAJO UNA NUEVA LUZ A MEDIDA QUE LA DISMINUCIÓN DE LA BIODIVERSIDAD DE GRAN BRETAÑA GANA ATENCIÓN Y SE INSTA A LA FAMILIA REAL A ASUMIR UN MAYOR LIDERAZGO EN LA RESTAURACIÓN DE LA NATURALEZA, COMENZANDO CON LAS PROPIEDADES QUE CONTROLAN», ESCRIBE PONSFORD.

El hecho de que Isabel II sea dueña de casi todos los mares en el Reino Unido la vuelve responsable de la desaparición de los lechos de algas que antaño nutrían a los ecosistemas marinos. Especialmente, apunta el periodista, porque podría «descarrilar el mayor esfuerzo para replantar pastos marinos jamás realizado en Gran Bretaña».

Una pérdida en la biodiversidad 'catastrófica'

Fotografía: Pool / Samir Hussein / WireImage / Getty Images
Fotografía: Pool / Samir Hussein / WireImage / Getty Images

De acuerdo con el Museo de Historia Natural de Londres, cerca de la mitad de la biodiversidad británica se ha perdido desde la Revolución Industrial. Sólo el 53 % de las especies nativas se han mantenido intactas desde entonces, documenta la institución. Ante este escenario alarmante, un equipo de científicos atribuye esta pérdida al deterioro de los bosques de algas en los mares del Reino Unido, de los que Isabel II es propietaria.

Según las estimaciones realizadas para Frontiers in Plant Science, cerca del 90 % de los bosques de algas se han perdido en los mares británicos:

«NUESTROS RESULTADOS DEMUESTRAN LA GRAN ESCALA DE LAS PÉRDIDAS Y DESTACAN LAS OPORTUNIDADES PARA RESTAURAR LOS PASTOS MARINOS PARA RESPALDAR UNA VARIEDAD DE SERVICIOS ECOSISTÉMICOS», ESCRIBEN LOS AUTORES.

Por ello, los especialistas califican a esta pérdida en la biodiversidad británica como 'catastrófica'. Aún así, incluso desde julio de 2021, Isabel II ha demostrado prestar oídos sordos a las demandas ecológicas de sus dominios.

Desde hace tiempo, un grupo de ministros escoceses tenían entre manos un proyecto de ley a favor de disminuir las emisiones de carbono de su territorio. Sin embargo, abogados directos de la Reina Isabel II presionaron políticamente para que la agenda se pospusiera, de manera que la tierra privada no estuviera protegida por la iniciativa.

Aunque todo se llevó a cabo en secreto, según la cobertura de The Guardian, una serie de documentos filtrados dan fe sobre estas acciones anticlimáticas ejercidas desde la Corona Británica. Con todo lo anterior, no es de sorprenderse que Isabel II descuide los mares que le pertenecen.

Acciones individuales de impacto colectivo

Algunos críticos ácidos de la Corona Británica aseguran que el problema nació en el año 1066, cuando se estableció originalmente los límites de la propiedad que el monarca en curso debería de tener. Al consultar a la Sociedad Zoológica de Londres y la Sociedad de Conservación Marina, Ponsford concluye que la restauración de estos hábitats marinos son una clave económica para las comunidades costeras del Reino Unido:

«[ESTAS INSTITUCIONES] HAN RECOMENDADO REFORMAS DE LICENCIAS QUE AYUDARÍAN A LA RESTAURACIÓN DEL HÁBITAT MARINO Y RECONOCERÍAN SU VALOR. [...] LA RESTAURACIÓN DEL BOSQUE DE ALGAS MARINAS EN SOLO UNA PARTE DE WEST SUSSEX, A LO LARGO DE LA COSTA SUR DE INGLATERRA, APORTARÍA MÁS DE $ 3.5 MILLONES (£ 3 MILLONES) ANUALMENTE A LA COMUNIDAD LOCAL», ESCRIBE EL PERIODISTA.

Conocido ahora como 'capital natural', podría sostener la vida de cientos de especies que se quedaron sin alimento. No sólo eso: de millones de personas que dependen del mar para subsanar sus necesidades económicas básicas. Aún así, Isabel II estuvo muy ocupada las últimas semanas: la celebración de su jubileo le tomó demasiado tiempo y atención.

Con tanta fiesta y pompa, a sus ojos, mares pueden esperar.