Un grupo indígena de Canadá dice haber encontrado 182 tumbas sin identificar en una tercera escuela

30.06.2021
El sitio de la antigua Escuela Residencial Indígena Marieval Geoff Robins / AFP
El sitio de la antigua Escuela Residencial Indígena Marieval Geoff Robins / AFP

30 de junio de 2021

Se trata ya de la tercera escuela para niños indígenas donde reportan hallazgos de restos humanos. 

El grupo indígena Banda del Bajo Kootenay informó este miércoles que han localizado los restos de 182 personas en el sitio de una antigua escuela canadiense de asimilación forzada.

"En la búsqueda en el terreno realizada por la comunidad de Aqam, los hallazgos revelaron 182 restos humanos en tumbas sin identificar", dijo el grupo en un comunicado.

Los restos fueron localizados en el sitio de la antigua escuela St. Eugene's Mission School en Cranbrook, Columbia Británica, que fue gestionada por la Iglesia católica romana entre 1912 y la década de 1970.

Previamente, los líderes de grupos indígenas canadienses informaron que investigadores hallaron cientos de tumbas sin marcar en el sitio de la antigua Escuela Residencial Indígena Marieval para niños indígenas, que estaba ubicada en el sureste de la provincia de Saskatchewan y operó desde 1899 hasta 1997.

La noticia llegó semanas después de un descubrimiento similar de los restos de hasta 215 niños fuera de una antigua escuela residencial en Kamloops, una revelación que arrojó luz sobre el brutal abuso que sufrieron los estudiantes indígenas en la red de escuelas que funcionó en Canadá durante décadas.

A finales del siglo XIX, en Canadá se estableció una red de internados de reclusión indígena, operados en su mayoría por la Iglesia católica. En total, unos 150.000 menores pertenecientes a las minorías étnicas fueron matriculados en tales establecimientos a nivel nacional. Se considera que al menos 3.200 niños fallecieron en esas instituciones por causa de la violencia o negligencia, aunque el número exacto de víctimas todavía se desconoce.

Tras el hallazgo, el papa Francisco expresó su "dolor" e instó a las autoridades religiosas y políticas a que se comprometan a esclarecer lo ocurrido. Sin embargo, no ofreció la disculpa formal que muchos demandaban.