GIULIETTO CHIESA

07.11.2020

INTRODUCCIÓN ENTREVISTA A GIORGIO BONGIOVANNI

Primeramente quiero agradecer a Giorgio y Sonia su presencia en Latinoamérica luego del trabajoso raid que debieron realizar para llegar hasta nosotros y brindarnos así una necesaria consolación a nuestros espíritus. Creo que esto que estoy diciendo es el sentimiento profundo de todos los hermanos. Nuevamente, gracias.

Quiero seguir honrando la memoria de Giulietto Chiessa, una persona que -como todos sabemos- prácticamente dio su vida luchando contra los poderes mundiales, denunciándolos y reflejando en sus notas la realidad oprobiosa de un sistema de opresión física, intelectual, económica y moral.

Durante años fue miembro del Partido Comunista Italiano, del que posteriormente se alejó por diferencias ideológicas, crítico del stalinismo y amigo de Gorbachov, anunció lo que acontecería en Rusia con el advenimiento de Yeltsin y sus adláteres mafiosos.

Pese a las diferencias en materia religiosa, lo que lo unía a nuestra obra era una profunda identidad de valores y de actitud de resistencia contra los detentadores del poder mundial.

En lo personal, conocí a Giulietto cuando vino al 4° Congreso Internacional y 2° Nacional en la Lucha contra la Mafia y la Corrupción que organizamos en la Facultad de Derecho de Rosario y al que concurrieron algunos de ustedes.

Allí se refirió a la ilusoriedad del Capitalismo Financiero aludiendo sarcásticamente a lo que denominó "El Dólar Infinito". También expuso la imperiosa necesidad de generar un movimiento de alternativa. Recuerdo que Ricardo Monner Sanz le dijo: Alli tenés el nombre de tu movimiento "Alternativa".

Mientras cenábamos, demostrándome que estaba interiorizado sobre las cosas de Argentina, me hizo saber su interés en profundizar su conocimiento acerca de la experiencia tenida en nuestro país con relación a las empresas concursadas y que habían sido reactivadas mediante la gestión de sus trabajadores. También estuvo absolutamente interesado, al punto que llevó a Europa el tratamiento del tema, sobre la Ley de Medios que se había sancionado en la Argentina.

En fin, haría falta un libro y varios días para hablar de Giulietto, el incansable, el de la denuncia, el que llamaba a resistir los embates del poder...

Chau Giulietto, la muerte no existe, hasta la victoria siempre.

Para terminar, quiero recordar mis inicios en la Obra, cuando Delfo Tigero con su dedo pulgar marcó una cruz sobre mi frente, puso su mano sobre mis hombros y me introdujo en una experiencia maravillosa que hoy continúa después de 34 años. Él me enseñó que la rebeldía contra la injusticia era uno de los senderos que nos conducía al Cristo y que nuestros Hermanos del Cielo siempre estaban presentes, pese a que el hombre -con su soberbia- estaba transitando un camino hacia el precipicio.

Así fue y así es. La sociedad en que vivimos, dirigida por los poderosos del mundo, llevó a la deshumanización del hombre que -consciente o inconscientemente- responde a los dictados del anticristo, destruyendo el planeta que le había sido dado en custodia, extinguiendo especies animales y vegetales, y excluyendo socialmente a más de la mitad de la población mundial.

Pero estaba escrito que el Padre intervendría en defensa de la Madre Tierra y de aquellos que levantaron la bandera de los valores esenciales de la Vida, y hoy se está haciendo realidad.

Sólo los ciegos pueden no ver que los elementos de la naturaleza están en movimiento buscando restablecer el equilibrio perdido; sólo los sordos pueden no escuchar el sonido de las trompetas del apocalipsis... De todos modos es nuestra función hacer ver lo invisible y escuchar lo inaudible porque somos portadores de una verdad que nos trasciende.

Por su parte, nuestros Hermanos del Cielo hacen cada vez más evidente su presencia, no sólo por las impresionantes manifestaciones que registra Antonio Urzi, sino por sus continuas apariciones en los cielos del mundo.

Hoy estamos viviendo la experiencia de una pandemia que alteró todos los parámetros de la estructura social, paralizando al mundo y comprometiendo el funcionamiento de más de 4.000 millones de personas. Y es el comienzo...

Recuerdo que Giorgio nos decía que iba a haber un momento en que la gente nos identificaría como referentes del tema y nos preguntaría por las revelaciones místicas, los acontecimientos naturales y las manifestaciones extraterrestres. Y sucedió. Por lo menos en nuestro caso son constantes las llamadas telefónicas, las preguntas y el pedido de opinión...

Algunos ojos se están abriendo, pero eso no basta. No es suficiente darse cuenta de las cosas que están pasando sino que es necesario abrir conciencia sobre sus causas, sobre la necesidad del cambio en lo interno, en lo imperioso de resistir al embate de la acción de los poderosos y en hacer de la solidaridad una bandera...

Hermanos, estamos viviendo el Armagedón. Se acerca el día en que el Maestro Jesús se manifestará y debemos llevar hasta sus últimas consecuencias nuestra misión de vanguardia en la Obra del Cristo.

Un abrazo fraterno.

Juan Alberto

01/05/20