EXTINCIÓN ANIMAL

Peligro de Extinción

Por definición el concepto es muy sencillo: una especie que se encuentra en esta situación es un animal que está a punto de desaparecer o que quedan muy pocos habitando el planeta.

Lo complejo aquí no es el término, sino sus causas y posteriores consecuencias como decíamos.

Visto desde el punto de vista científico, la extinción es un fenómeno natural que ocurre desde el inicio de los tiempos.

Si bien es cierto que algunos animales se adaptan mejor que otros a nuevos ecosistemas, esta constante competencia finalmente se traduce en la desaparición de especies animales y vegetales.

Sin embargo, la responsabilidad e influencia que tenemos los seres humanos en estos procesos es cada vez mayor. La supervivencia de cientos de especies peligra gracias a factores como: la alteración drástica del ecosistema, la caza desmedida, el tráfico ilegal, la destrucción de los hábitats, el calentamiento global y muchos otros. Todos estos producidos y controlados por el hombre.

Según datos oficiales alrededor de 5000 especies se encuentran en este estado, números que se han agravado de forma alarmante en los últimos 10 años. Actualmente, todo el reino animal está en alerta. Desde los mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces. Se ha registrado una disminución promedio en sus poblaciones del 68% en 46 años, según un informe publicado por WWF.

LAS CINCO CAUSAS

Explotación de los Suelos Caza Indiscriminada Cambio Climático Contaminación Especies Invasoras 

♦ Explotación de Suelos

De acuerdo con el Informe, en América Latina y el Caribe la pérdida de biodiversidad se debe en un 51.2% a los cambios de uso de suelo, incluyendo la pérdida de hábitat y la degradación de los suelos. Esto implica la modificación del medio ambiente donde vive una especie, por remoción completa, fragmentación o reducción de la calidad del hábitat clave. Los cambios comunes son causados por la agricultura insostenible, la infraestructura, el crecimiento urbano, la producción de energía y la minería. Para los hábitats de agua dulce, la fragmentación de ríos y arroyos y la extracción de agua son amenazas comunes.

En este sentido, también destaca la relevancia del suelo como un componente crucial del entorno natural, cuyo papel vital para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de los que dependemos suele subestimarse. Se advierte que sin la biodiversidad del suelo los ecosistemas terrestres pueden colapsar, pues hasta el 90% de los organismos vivos de estos ecosistemas, incluidos algunos polinizadores, pasan parte de su ciclo de vida en estos hábitats. La variedad de sus componentes, llenos de aire y agua, crea una increíble diversidad de hábitats que sustentan nuestra vida en el planeta. 

El Informe previene que la pérdida de biodiversidad amenaza también la seguridad alimentaria por lo que urgen acciones para transformar nuestro sistema alimentario mundial. El gran reto consiste en modificar las prácticas agrícolas y pesqueras, buena parte de éstas insostenibles, en unas que produzcan la comida nutritiva que requerimos y protejan y conserven la biodiversidad. Para el caso de la agricultura esto significa la aplicación de prácticas agroecológicas, reducir el uso de químicos, fertilizantes y pesticidas así como proteger nuestros suelos y polinizadores.

También alerta sobre el creciente riesgo de extinción de especies vegetales. De hecho, la cantidad de estas especies extintas documentadas dobla la suma de mamíferos, aves y anfibios extintos. Se calcula que una de cada cinco especies vegetales (22%) se halla amenazada de extinción, en su mayoría en zonas tropicales. Su pérdida conlleva graves consecuencias, pues las plantas constituyen los pilares estructurales y ecológicos de virtualmente todos los ecosistemas terrestres.

Por otro lado, existen evidencias de un declive reciente y acelerado de la abundancia de insectos, de su diversidad y biomasa, particularmente en Europa Occidental y en Norteamérica. Dado que la agricultura intensiva ha sido más temprana en estas regiones, parece bastante probable que esta reducción ofrece un adelanto de su drástico declive, de proseguir con las perturbaciones antropogénicas y alteraciones de uso del suelo. En particular es de resaltarse un notorio descenso de especies de abejorros en Norteamérica.  

♦ Caza Indiscriminada 

"Algunas de las especies más emblemáticas de la Tierra podrían desaparecer, por la caza indiscriminada a la que están sometidos. Otros son víctimas del tráfico ilegal de especies. En todo caso, todos estos animales están en grave peligro de extinción, puesto que siempre hay alguien que pague por su piel, sus cuernos o sus cachorros y como dice Frank Cuesta "si no hay demanda, no hay negocio"."

Elefantes 

Común en Asia y África, las poblaciones de elefantes durante el último siglo han sido devastadas. Los cazadores furtivos llegaron a matar a un elefante cada 15 minutos, para alimentar el comercio del marfil, tan ilegal como lucrativo. La disminución fue tan alarmante, que varios países han prohibido los mercados del marfil y protegen a los elefantes en Parques Nacionales.


Rayas 

Durante la última década, un aumento en la demanda de las branquias de las rayas (se paga hasta 500 € el kilo en algunos mercados asiáticos) está llevando a una disminución masiva de su población. Si bien en China está prohibido su comercio desde 2016, sus branquias se siguen considerando una panacea, que cura todos los males.


Pangolín 

Los pangolines son cazados por su apreciada carne, para uso en medicinas populares y para alimentar el comercio internacional de mascotas exóticas. En la actualidad son una especie muy protegida, pero no faltan los cazadores ilegales, que siguen diezmando sus poblaciones.

Tiburones 

Según la Unión Internacional para la Conservación y la Naturaleza (UICN), una cuarta parte de las especies de tiburones del mundo están amenazadas debido a la sobrepesca; cada año, más de 100 millones de tiburones son sacrificados, muchas veces mediante la cruel práctica del "aleteo", que consiste en cortarles las aletas y devolverlos al mar, donde mueren lentamente.


León africano 

Su población se ha reducido a menos de la mitad, en las últimas tres décadas. La caza furtiva en busca de "alternativas" a los tigres, altamente protegidos, junto con la pérdida masiva de hábitat y de presas debido al asentamiento humano y al Cambio Climático, llevan a predecir que en 2050 no habrá leones salvajes.

Narval 

Muy conocidos por su colmillo largo y afilado son activamente cazados en Canadá y Groenlandia, pero el declive de sus poblaciones es tan alarmante, que la UICN los ha colocado en su Lista Roja y brega por su protección. 

Rinocerontes 

Se estima que cada día muere algún rinoceronte, a pesar de que la especie está altamente protegida. La pérdida de su hábitat y la caza ilegal por sus cuernos, que la medicina china pseudo-tradicional emplea como afrodisíaco y para curar el cáncer, están acabando con todas las especies.

Tigres 

El 97% de la población de tigres desapareció en el correr de los últimos dos siglos y la cantidad de estas majestuosas criaturas que permanecen en estado salvaje disminuye día a día, por la caza furtiva que surte a los mercados de pieles, carne y mascotas ilegales. De las 9 especies que existían, solo quedan 6 y en peligro crítico de extinción.


Guepardo o Chita

Los expertos en conservación advierten, que las poblaciones de guepardos o chitas en estado silvestre continúan camino al colapso, en gran parte debido a la caza furtiva. En África, desde 1980 desapareció el 90% de estas criaturas y en Asia quedan menos de 200.


Tortugas 

Las siete especies de tortugas marinas están en peligro de extinción, pero para la laúd, la carey y la Kemp's Ridley el peligro es crítico. Se las mata por sus huevos, conchas y carne, mueren en el mar enredadas en redes o intoxicadas con plásticos y son capturadas como mascotas.


♦ Cambio Climático

El cambio climático es una amenaza cada vez mayor, los principales motores de la disminución de la biodiversidad siguen siendo la sobreexplotación de especies, la agricultura y la conversión del suelo. De hecho, una evaluación reciente encontró que solo una cuarta parte de la superficie de la Tierra está sustancialmente libre del impacto de las actividades antrópicas. 

Las proyecciones indican que para 2050 habrá disminuido a solo una décima parte del Planeta. La degradación del suelo incluye la pérdida de bosques; mientras que a nivel mundial esta pérdida se ha desacelerado debido a la reforestación y las plantaciones, se ha acelerado en los bosques tropicales, los cuales albergan algunos de los niveles más altos de biodiversidad de la Tierra. La degradación en curso tiene muchos impactos sobre las especies, la calidad de los hábitats y el funcionamiento de los ecosistemas. Dos estudios recientes se han enfocado en las reducciones dramáticas de la cantidad de abejas y otros polinizadores y en los riesgos para la biodiversidad del suelo, esencial para sustentar la producción de alimentos y otros servicios ecosistémicos. 


♦ Contaminación

Los ecosistemas marinos y de agua dulce también están enfrentando grandes presiones. Desde 1950 se han sacado de los océanos del mundo casi 6000 millones de toneladas de pescados e invertebrados. Se han detectado contaminación por plásticos en todos los principales ambientes marinos del mundo, desde las zonas costeras y las aguas superficiales hasta las partes más profundas del océano, incluso en el fondo de la Fosa de las Marianas. Los hábitats de agua dulce, como lagos, ríos y humedales son fuente de vida para todos los humanos; sin embargo están entre los más amenazados.

La disponibilidad de grandes datos, las tecnologías sofisticadas de teledetección y una ola de otras herramientas nuevas de rastreo y análisis, los investigadores han logrado vincular los bienes de consumo y sus cadenas de suministro a impactos específicos sobre la biodiversidad. Al aumentar la comprensión de estas relaciones complejas, se puede ayudar a parar la pérdida de biodiversidad.

El mar es receptor de las actividades humanas como los derrames de petróleo que en América latina son cada vez más frecuentes, otra consecuencia de la contaminación de los océanos es  el aumento de la alcalinidad del agua.

Las actividades industriales también esparcen sus venenos por aire, tierra y agua.


♦ Especies Invasoras

Se llaman  especies invasoras o exóticas a las que se establecen en un nuevo sitio, se reproducen y se dispersan sin control, causando daños al ecosistema, a las especies nativas, a la salud o a la economía.

Además de los impactos en la agricultura, los expertos en especies invasoras señalan diversos daños económicos y ambientales: modificación, pérdida y destrucción de los hábitats y ecosistemas nativos e intensificación de la erosión; reducción de la biodiversidad, competencia, desplazamiento, depredación y extinción de especies autóctonas; transmisión de enfermedades; aumento del peligro de extinción de las especies locales; e incremento del riesgo de incendios. 

Estas especies exóticas o invasoras pueden afectar la salud humana, causando desde daños mínimos como pueden ser irritaciones leves en la piel, alergias, intoxicaciones, picaduras, mordeduras dolorosas o ser vectores de enfermedades que pueden comprometer gravemente la salud de las personas y animales. 

Por ejemplo en Argentina las especies invasoras o exóticas son: 

Castor (Castor canadensis) - Ardilla de vientre rojo (Callosciurus erythraeus) - Estornino pinto (Sturnus vulgaris) Visón americano (Neovison vison) - Rana toro (Lithobates catesbeianus) - Caracol africano gigante (Achatina fulica) .

Animales en Peligro de Extinción en Argentina

Los 5 animales que podrían extinguirse en 2021

A pesar de los esfuerzos de conservación, el bisonte europeo y muchos otros animales podrían extinguirse en el transcurso del 2021.

Año tras año, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) alimenta su Lista Roja, en la que figuran las especies que corren el peligro de extinguirse. Actualmente, 35 mil especies diferentes están amenazadas, lo que corresponde al 28 % de la totalidad de animales evaluados hasta hoy que pueden extinguirse.

Este listado sirve, en palabras de la organización, como un barómetro de la vida, ya que la pérdida de la biodiversidad es uno de los peligros más importantes a los que nos enfrentamos hoy en día. Con este registro, se puede tener más control sobre las especies amenazadas, y de esta forma, se pueden diseñar estrategias para recuperarlas. Presentamos a continuación algunas que corren este riesgo en 2021:

Delfines de agua dulce

Foto: Getty Images
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Un integrante más se une a la Lista Roja de la UICN: los delfines de agua dulce, que habitan en las aguas del Amazonas. El tucuxi (Sotalia fluviatilis) ha mermado gravemente su población en el sistema acuífero por la mortalidad derivada de la pesca.

Atrapados entre las redes incidentales, intoxicados por la contaminación de los ríos, o cazados ilegalmente, varias especies de delfines pierden la vida rápidamente. Para ayudar a los delfines a recuperarse, la organización sugiere evitar el uso de estas técnicas de pesca, para que no caigan presas de ellas.


Tortuga Angonoka

Foto: Getty Images
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También conocida por su nombre científico, Astrochelys yniphora, este reptil habita típicamente en Madagascar. A pesar de encontrarse en su hábitat natural, apenas quedan unos 400 ejemplares en el noreste de la isla africana. Por esta razón, se posiciona como una de las especies en peligro crítico de extinción, según la Lista Roja. La compraventa ilegal de sus huevos, así como la pesca y la tala indiscriminada, son las principales amenazas para la persistencia de estas tortugas gigantes


Rinoceronte de Java

Foto: Getty Images
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El registro que lleva la UICN calcula que sólo quedan 50 rinocerontes de Java. Localizados en Indonesia, estos animales son víctimas de la caza furtiva para la venta ilegal de sus cuernos. Al día de hoy, el material se utiliza para la medicina tradicional asiática como una cura para las resacas, fiebres y en algunos casos, el cáncer


Atún rojo del sur

Foto: Getty Images
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El Thunnus maccoyi habita en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, y es otra de las especies que figuran en la Lista Roja como una especie en peligro crítico de extinción. Esta condición se deriva de la pesca indiscriminada. La organización alerta que la población ha decrecido en un 85 % en menos de cuatro décadas, por lo que si esta explotación continúa, podría desaparecer por completo. 


Lemur cariancho

Foto: Getty Images
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Esta especie oriunda de Madagascar está en la Lista Roja desde 2008, bajo la categoría de peligro crítico de extinción. El Prolemur simus ha disminuido en casi un 80 % del total de su población, en un periodo de 30 años, por la tala excesiva de bambú que hay en la zona. La minería también es un factor importante en la destrucción de su hábitat. Actualmente, se tiene registro de sólo 500 ejemplares, muchos de los cuales están en cautiverio. 


Bisonte europeo, un ejemplo de conservación


El bisonte europeo sobrevivió en estado de cautiverio a principios del siglo XX. Tiempo más tarde, fue reintroducido en la naturaleza en la década de los 50, entre Polonia, Bielorrusia y Rusia. Hoy, existen 47 manadas en libertad y la UICN considera que la recuperación de esta especie es un ejemplo de conservación. El problema es que están muy separadas las unas de las otras, confinados en bosques no muy óptimos para su desarrollo.

Actualmente, la especie depende en gran medida de los esfuerzos de conservación que se han llevado hasta ahora. La más exitosa de ellas es la reubicación de ciertos ejemplares a hábitats más abiertos, en donde la mano humana no pueda destruir los árboles entre los que viven.


Desaparición de la vida salvaje de África

Tenemos 10 años para salvar la biodiversidad de la Tierra a medida que la extinción masiva causada por los humanos se afianza, advierte la ONU

Casi un tercio de la Tierra necesitará protección para 2030 y se deberá reducir la contaminación a la mitad para salvar nuestra vida silvestre restante, a medida que ingresamos a la sexta era de extinción masiva del planeta, según una agencia de las Naciones Unidas.

La Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica publicó un borrador de un plan este lunes, que establece objetivos globales para combatir la actual crisis de biodiversidad en las próximas décadas.

La convención había establecido objetivos similares en 2010, en una cumbre en Japón. Pero el mundo no logró cumplir la mayoría de esos objetivos para 2020, y ahora se enfrenta a tasas de extinción sin precedentes, ecosistemas amenazados y graves consecuencias para la supervivencia humana.

"La biodiversidad y los beneficios que proporciona son fundamentales para el bienestar humano y un planeta saludable", se lee en el borrador del plan. "A pesar de los esfuerzos en curso, la biodiversidad se está deteriorando en todo el mundo y se prevé que esta disminución continúe o empeore en los escenarios comerciales habituales".

La convención tiene como objetivo estabilizar nuestra frágil biodiversidad para 2030 y permitir que los ecosistemas se recuperen para 2050, permitiendo una visión final de "vivir en armonía con la naturaleza", pero estos objetivos requerirán medidas urgentes tanto a nivel local como global.

Para lograr esto, el borrador de los planes establece 20 objetivos para la próxima década, que van desde la reducción de emisiones de carbono hasta la sostenibilidad alimentaria. 

Un objetivo es otorgar el estado de protección a los sitios importantes para la biodiversidad, cubriendo al menos el 30% de estas áreas terrestres y marinas para 2030, con al menos el 10% bajo "protección estricta". Otro objetivo es reducir la contaminación por biocidas, desechos plásticos y exceso de nutrientes en al menos un 50%.

Otros objetivos para 2030 incluyen asegurar que el comercio de todas las especies silvestres sea legal y sostenible, brindar una mayor sostenibilidad a los sectores económicos y al consumo individual, y empoderar a las comunidades indígenas en el esfuerzo de conservación.

Algunos objetivos se centran en la calidad de la vida humana, como proporcionar una mejor seguridad alimentaria y agua limpia para las comunidades más vulnerables, que luego se espera que reduzcan el "conflicto humano-vida silvestre", según el borrador del plan.

El plan se finalizará y adoptará en octubre en una cumbre sobre biodiversidad en Kunming, China.

La Tierra ha entrado en su sexta extinción masiva

Durante años, los científicos han advertido que estamos en medio de una extinción masiva: la sexta en la historia del planeta y la primera causada por humanos.

Los elefantes podrían desaparecer de la naturaleza en una generación. Las poblaciones de anfibios se están derrumbando. Y el cambio climático está calentando y acidificando los océanos, amenazando con aniquilar los arrecifes de coral.

En total, un millón de las 8 millones de especies del mundo se enfrentan actualmente a la extinción, muchas en apenas décadas, advirtió la ONU en 2019. La tasa global de extinción de especies es al menos decenas de cientos de veces más alta que en promedio en el pasado.

Las principales amenazas son la disminución de los hábitats, la explotación de los recursos naturales, el cambio climático y la contaminación, según el informe de la ONU de 2019. Los humanos han alterado el 75% de la tierra  y el 66% de los ecosistemas marinos desde tiempos preindustriales, cambios que vienen en diferentes formas, desde desechos arrojados a los océanos hasta especies invasoras introducidas por el hombre.

Hemos destruido los ecosistemas naturales del mundo: casi 600 especies de plantas han sido eliminadas en los últimos 250 años, una tasa de extinción 500 veces más rápida de lo que hubiera sido sin la intervención humana. La extinción masiva de las plantas significa problemas para los millones de especies, incluidos los humanos, que dependen de ellas. 

Una gran parte del problema radica en el crecimiento de la población, la creciente demanda y los recursos que se agotan. Con una población en crecimiento, tenemos más bocas que alimentar, pero menos recursos que nunca. La disminución de la biodiversidad del planeta amenaza la agricultura, poniendo en riesgo nuestras razas y cultivos de ganado.

Pero el auge de la población no terminará pronto. El borrador del plan publicado el lunes advirtió que se espera que la población mundial actual de 7.600 millones alcance 8.600 millones para 2030 y 9.800 millones para 2050, con graves "implicaciones para la demanda de recursos, incluidos alimentos, infraestructura y uso de la tierra" .