MEGAMINERÍA

MEGAMENTIRAS MINERAS

UN PLAN PERVERSO


"Salvaron la vida de muchas personas al atraparme, nunca me hubiera detenido."
Alexander Pichushkin, El asesino del ajedrez

20 octubre, 2020 | Chubut 

Chubut, mi provincia...

"La provincia del Chubut viene padeciendo una lenta agonía" rezan los empresarios y proveedores mineros desde su mascarón de proa. Los inquieta un período de latencia de 18 años y afloran los rasgos psicópatas de su actividad de exterminio. Arriesgan entonces diagnósticos equívocos, imprecisos: "El modelo de Provincia que propició el empleo público como nunca otro, se volvió no sustentable" y depositan sus argumentos en "Una Ley, un modelo. 5001, la ley que modeló un nuevo Chubut".

La Ley 5001 prohíbe la megaminería, no prohíbe las actividades productivas sustentables ni promueve el empleo público.

El sector minero, en su carrera por despojar de vida a los territorios, se desmarca, o pretende hacerlo, de las políticas gubernamentales. Sin embargo, la denunciada inacción del gobierno chubutense es en realidad el único plan de gobierno trazado por y para las mineras.

A 17 años de la sanción de esa ley, no se registra propuesta alguna de los sucesivos gobiernos para impulsar otras alternativas productivas, que las hay. Y sí se registran numerosas embestidas mineras contra la voluntad popular que cada vez se amplía y reconfigura con más y nuevas asambleas y organizaciones populares.

Muchos pobladores de la meseta siguen sin agua y sin electricidad aunque viven sobre un acuífero y la provincia cuenta con centrales hidroeléctricas. Ello sin analizar en profundidad la producción eólica y el escándalo a nivel nacional protagonizado por Mauricio Macri que pareciera no afectar al actual gobernador Mariano Arcioni.

Privar de infraestructura básica a las comunidades y no ejercer un rol activo en la promoción de alternativas sustentables, en abierta violación a los Derechos Humanos, son vergonzosas políticas públicas sostenidas desde el gobierno provincial para alimentar la actual crisis de diseño que solo es capitalizada por las corporaciones mineras.

La sustentabilidad de cualquier actividad económica debe valorarse por el cuidado de los bienes que en ella intervienen y por la estabilidad ambiental que les brinda a las próximas generaciones. La megaminería no es por lo tanto es una actividad sustentable y ello está fehacientemente demostrado en todo el mundo.

La inversión en actividades extractivas tiene fuertes impactos culturales, económicos, ambientales y sociales en las comunidades que habitan los territorios en que se desarrollan las explotaciones y no tiene efectos positivos en términos puramente macroeconómicos porqueconstituye un trasvase neto de riqueza hacia las economías centrales mediante la exportación de las materias primas y la repatriación de beneficios. El producto de lo que se extrae no queda en el territorio sino que se va al exterior.

Queda claro que las corporaciones mineras pretenden instalar en la opinión pública la idea de que el déficit provincial se debe al incremento del empleo público, falacia que es desmentida por documentos y estadísticas del Ministerio de Trabajo de la Nación que son de circulación pública. Están promoviendo el malestar social, la confrontación ciudadana. Claramente están atentando contra la paz social. Además, habría que analizar el costo que representa la creación de una Subsecretaría de minería y área de desarrollo minero sustentable que el pueblo no pide.

Desde hace 18 años las comunidades reclamamos otro modelo. Que las corporaciones mineras pretendan apropiarse de la idea de sustentabilidad solo pone en evidencia su enfermiza ambición de sustentarse a sí mismas. Y que hablen de diversificar la matriz productiva proponiendo más extractivismo es una falta de respeto al digno pueblo chubutense.

Nuestra respuesta es siempre más democracia, más ciudadanía, más futuro. No es casual este espasmo minero en el mismo momento en que se presenta la Segunda Iniciativa Popular y los conocidos e impresentables lobistas nacionales, como José L. Gioja, avalados por el mismísimo Presidente, se aferran a un Plan Minero Nacional fuera de época y a contrapelo de las necesidades vitales de un mundo pandémico.

Desenmascaremos cada una de sus jugadas, no van a detenerse. No queremos megaminería en Chubut.

Mientras tanto, a nivel nacional...

El titular de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, Alberto Carlocchia destaca que existe minería no contaminante y que algunos impactos se pueden mitigar o corregir porque constituyen una actividad que genera desarrollo.

Por enésima vez, se hace necesario desarmar el concepto de desarrollo que sostienen las corporaciones mineras. La megaminería no analiza las "contradicciones capital-trabajo y capital-naturaleza" sino que se encuadra en un paradigma que legitima su avance y control sobre el territorio sin discutir esas relaciones. Como toda economía de enclave, genera a su alrededor una serie de actividades económicas que sirven para proveer a la explotación durante el tiempo que ella se realice mientras devasta el territtorio y traslada el pasivo ambiental a las comunidades y sus Estados. Hay nutrida información sobre ello aquí, aquí, aquí aquí y aquí

La nota de Carlocchia para Télam es un síntoma más de la mitomanía minera. En ella afirma: «Yo me opongo a la minería contaminante, porque sé que hay minería no contaminante". Una burla infame para los sanjuaninos y sus cinco ríos contaminados, para los niños de Abrapampa y sus familias, para las comunidades enterradas por los relaves en Brumandinho o para la población de Antofagasta entre los muchos ejemplos de los efectos naturales o accidentales de la megaminería metalífera a lo largo del mundo.

Con total desparpajo, Carlocchia dice «Nadie quiere hacer un proyecto minero encima de un glaciar", después de que la Barrick destruyera los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza o que sabemos que Veladero, ubicada sobre ambientes glaciares y periglaciales, se ubica en la zona de los glaciares Los Amarillos, Guanaco, Canito, Gla C34, Potrerillos y Gla P08.

Por último, los aplausos del titular de CAEM al programa global «Hacia una Minería Sustentable», adquieren los visos de una paternalidad fascista: «La razonabilidad tiene que primar, el sentido común nos dice que como sociedad necesitamos darle alternativas a la ciudadanía que hoy no está incluida en el desarrollo de la Argentina y la minería está en posibilidad de hacerlo».

Le avisamos a Carlocchia que somos ciudadanía adulta, que tomamos nuestras decisiones y que la minería no tiene posibilidad alguna en la Provincia del Chubut. Prueba de ello es la presentación de la Segunda Iniciativa Popular.

Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el NO A LA MINA de Esquel

Fuente:

https://www.facebook.com/327570073927505/posts/4770412919643176/?sfnsn=scwshmo

UNA BREVE HISTORIA DE NUESTRA INICIATIVA POPULAR

En 2013, los ciudadanos de Chubut, Argentina, llevaron a cabo una campaña para juntar firmas que apoyaran un proyecto de ley por Iniciativa Popular para prohibir la megaminería en toda la provincia.

  • En poco tiempo, se logró sobrepasar el porcentaje legal requerido para presentar dicho proyecto, el cual fue ingresado en el Tribunal Electoral Provincial en abril del año 2014.

    En noviembre de 2014 y dado que a los diputados se les vencía el plazo legal que los obliga a tratar los proyectos con estas características, en un increíble acto de corrupción a la vista del mundo, la mayoría de los diputados traicionaron, ningunearon y cambiaron el espíritu del proyecto votando a favor de un nuevo proyecto que no fue el firmado por los ciudadanos de la provincia del Chubut.

    En aquella infame sesión legislativa, y para que no queden dudas del nivel de corrupción, se pudo obtener una imagen del diputado Muñiz leyendo en su teléfono celular un mensaje del gerente de una de las mineras que pretenden actuar en el territorio, dictándole qué formulación de la nueva ley sería la más conveniente para los intereses de su empresa...

    Es así que aún hoy, seis años más tarde, la Legislatura Provincial sigue estando en deuda con el pueblo al que representa. Y es por ello por lo que, fallados todos los intentos por que se trate el primer proyecto de ley presentado, hemos decidido presentar un nuevo proyecto de ley que ayude a la ciudadanía chubutense a detener el avance de las corporaciones mineras sobre el territorio provincial y nos defienda de los estragos de esta perniciosa actividad extractiva.

Así tomamos la iniciativa

Parte 1

Aunque en aquel momento el plebiscito del año 2003 en Esquel frenó a las transnacionales extractivas en la zona cordillerana, pronto comenzarían a avanzar con enormes proyectos sobre la meseta central cercana a la costa de Chubut, lugar con presencia ancestral del pueblo mapuche-tehuelche.

Para desgracia nuestra, la provincia está entre los más codiciados distritos geológicos del mundo. El llamado "Proyecto Navidad", en la meseta centro norte de Chubut, es conocido como el mayor yacimiento minero de plata y plomo del mundo sin desarrollar.

La resistencia de la población los viene frenando desde hace años. El río que da nombre a nuestra provincia es un hilito zigzagueante de agua en la estepa patagónica. Del río Chubut bebemos y vivimos muchas ciudades de la meseta y la costa. Alrededor de él y cruzando sus márgenes existen grandes yacimientos de uranio, cuya minería es aún más letal porque suma radioactividad a la sopa química de las colas mineras. Por esta razón buena parte de la resistencia a la gran minería fue ampliándose a la zona costera, donde nos encontramos.

En 2012, a consecuencia de uno de los tantos intentos por permitir la megaminería, se conformó la Unión de Asambleas Ciudadanas de Chubut, aglutinando asambleas y foros de toda la región. La resistencia fue diferente, nos instalamos en un lugar ajeno para nosotros, la legislatura provincial, donde estaba un proyecto que abría las puertas de par en par a la megaminería. Ese año nuestra presencia en legislatura los enloqueció ya que les impedía aprobar ese nefasto proyecto de ley. Sobre finales de 2012 sufrimos una violenta represión de mucha repercusión mediática . A raíz de todo esto surge la idea de pensar en un proyecto de ley impulsado por Iniciativa Popular.

En ese contexto nos dijimos: ¿si estas personas hacen las leyes, por qué no impulsamos una legislación nosotros que mejore y amplíe la prohibición ya existente? Averiguamos sobre este mecanismo constitucional, tuvimos varias reuniones con el tribunal electoral para saber del procedimiento y los mecanismos. La Iniciativa Popular fue un verdadero esfuerzo y un hito. La idea era poder hacer algo en conjunto todas las asambleas de Chubut, de la Cordillera a la Costa.

Así tomamos la iniciativa

Parte 2

De este modo, los chubutenses iniciamos un proceso de información y difusión en cada rincón de la provincia. Y así fue. Durante el año 2013 juntamos firmas en toda la provincia. Había una mesa en cada pueblo o ciudad buscando avales para la iniciativa. Éramos una verdadera fuerza ciudadana sin ningún interés partidario ni recurso económico (más que el de los propios bolsillos de los vecinos) impulsando una iniciativa popular que venía a dar un ejemplo de participación en la vida democrática.

Así llegamos a 2014, luego de cumplir todos los requisitos legales y un riguroso control que hizo el Tribunal Electoral. El 4 de abril de 2014 se presentaron 13.007 firmas ante el Tribunal Electoral. El 26 de mayo el Tribunal cumplió su parte del procedimiento y remitió a la legislatura provincial las actuaciones.

El 3 de junio de 2014 la Iniciativa Popular se convertiría en el Proyecto de Ley Nº 75/14. Era la primera vez en la historia de la provincia que una Iniciativa Popular se transformaba en Proyecto de Ley. De esta manera llegó a la legislatura nuestra iniciativa, una ley escrita por vecinos de toda la provincia con el asesoramiento de compañeros con experiencia y prestigiosos abogados ambientalistas.

Así tomamos la iniciativa 

Parte 3

Por iniciativa popular no es como cualquier proyecto porque no la pueden "cajonear", están obligados a tratarla por la aprobación o el rechazo. Y la Constitución pone un plazo para su tratamiento; si no, estarían incumpliendo los deberes de los funcionarios públicos.

El 26 de noviembre de 2014 era la fecha límite para el tratamiento del proyecto de ley. En aquellos meses muchos de los diputados hicieron lo imposible para que la iniciativa no llegara a tratarse, al punto de casi generar un conflicto entre poderes. Mientras tanto, las asambleas de toda la provincia organizamos todo tipo de actividades y acciones para acorralar a esta clase dirigente corrupta y vendida al mejor postor.

Así tomamos la iniciativa 

Parte 4

La historia terminó en uno de los mayores escándalos de la vida democrática de Chubut. El 25 de noviembre de 2014 el proyecto asambleario fue finalmente tratado (luego de muchas trabas y zancadillas para evitarlo).

En una oprobiosa sesión legislativa el proyecto original fue reformado de tal manera que lo transformaron en casi una aprobación a la megaminería, quedando con el título de "iniciativa popular", como si los 13.007 ciudadanos hubiesen impulsado esa infame ley. Ese día descubrimos que la participación ciudadana era una farsa, letra muerta de la Constitución. Como graficó una compañera: "fue como si se hubiese ingresado por iniciativa popular un proyecto contra la trata de mujeres y lo que salió aprobado fue la apertura de prostíbulos" Este escándalo ocurrió en una sesión donde un diputado fue retratado por una compañera en una fotografía recibiendo instrucciones de un directivo de la transnacional minera Yamana Gold en plena sesión legislativa, le decía por mensaje de texto como debía escribir la ley del fraude. Una foto que recorrió todos los diarios del país. Era la prueba contundente de algo que decíamos y sabíamos, pero que nunca había sido visto de manera tan explícita: las transnacionales escriben las leyes que nos saquean y contaminan. Ahora tenemos la imagen de esa certeza.

El desenlace de esta historia es que la ley del fraude no pudo ser puesta en marcha, porque el escándalo dio la vuelta al país y el gobierno anterior había quedado muy desprestigiado. Durante las siguientes elecciones, el gobierno que resultó electo utilizó esta situación en su campaña y prometió derogar la infame ley que se robó la iniciativa popular en caso de ganar las elecciones. En enero de 2016, y poco después de asumir, el gobernador Das Neves derogó la legislación fraudulenta. Previamente las asambleas realizaron todo tipo de acciones legales, desde denuncias penales contra los diputados que votaron ese día hasta amparos y pedidos de nulidad de la sesión del escándalo. La justicia no dio ninguna respuesta. En ese momento, pedimos también que se tratara la ley del pueblo, la ley de las asambleas que nunca fue tratada. Por otro lado es una valiosa legislación, con lo que, de haberse aprobado, tendríamos la ley más completa del país defendiendo el agua y los ecosistemas. En sus fundamentos recoge años de saberes colectados por las asambleas y sus expertos.

Desde entonces, los tambores del poderoso lobby minero han seguido retumbando con fuerza en nuestra provincia. Envalentonados con los gobiernos vende patrias que supimos conseguir y que siguen insistiendo con más contaminación, más destrucción y saqueo, los políticos locales no han dejado de presionar para que se produzca una apertura a la megaminería.

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Tomemos conciencia del poder que tenemos, durante años nos han hecho creer que en este juego somos peones, cuando en realidad somos Reyes, Soberanos de nuestro país. Denunciemos y participemos para hacerlo posible, porque como decía Emiliano Zapata: 

EL QUE QUIERA SER ÁGUILA QUE VUELE, EL QUE QUIERA SER GUSANO QUE SE ARRASTRE, PERO QUE NO GRITE CUANDO LO PISEN

Humanidad ¿Adónde Vas?