LAS CONSECUENCIAS DE LA BRONCA

26.11.2023

Por Juan Alberto Rambaldo

Lo primero que hay que entender es por qué, un proyecto totalmente antitético que dice que va a quitar derechos, realizar ajustes extremos, haya triunfado del modo en que lo hizo y con una diferencia sustancial. Evidentemente eso demuestra un grado de descontento en el humor social respecto de la situación que se está transitando, situación, que es de alguna manera el resultado de gestiones pendulares, de tipo populista, neoliberales, neokeynesianas y de los Chicago Boys.

Parecería ser que se pasa de un extremo al otro de una forma ininterrumpida, pasamos del Gobierno de Cristina Fernández al gobierno de Mauricio Macri con un planteamiento, que prácticamente arrasó con las cuentas públicas, produciendo un endeudamiento infernal que después hubo que ver como se hacía para pagarlo dado que estableció una forma de cancelación de la deuda que prácticamente era imposible de cumplir.

Luego vino el gobierno de Alberto Fernández con un modus operandi totalmente "playo" sin plantearse, -o si lo planteó, no se plasmó en los hechos- un cambio en la base económica argentina. Todo esto sumado a un proceso absolutamente inflacionario con aumento de precios descomunales, con los precios primarios controlados por las estructuras oligopólicas de la Argentina y con un déficit importante de las exportaciones como consecuencia de las sequias.

Todo esto trajo situaciones en que la gente no encontraba en dónde pisar firme. Esa situación de tembladeral hizo que apuntara todos sus cañones a una salida tipo 2001, "Que se vayan todos".

Parece increíble que la gente se haya sumado a un proyecto que decía que le iban a quitar derechos. Parecería ser que también se sintió encandilada por la verborragia contestataria por parte de Javier Milei, muchas de ellas, sin demasiado sustento, pero sí, con un gran grado de agresividad, lo que de alguna manera pinta que la sensación de la ciudadanía es la de que hay que romper con una forma pre establecida de control social.

Creo que toda respuesta que es evidentemente emocional y no racional, termina después trayendo complicaciones que comenzarán a verse dentro de muy poco -a lo mejor me equivoco- ya hay proyectos muy claros, al punto que -fíjense la contradicción- el 20 de noviembre, día de la Soberanía, Javier Milei anunció que avanzaría con las privatizaciones de YPF, Aerolíneas Argentinas, ENARSA, Televisión Pública, Radio Nacional y Télam.

El día de la soberanía es recordatorio de la lucha nacional contra el avance de las tropas inglesas y francesas en el río Paraná. Los gauchos, los indios y los negros enfrentaron a los que eran las potencias bélicas más grandes del mundo. En el marco de ese recordatorio, el presidente electo dice que va a liquidar el patrimonio de las empresas argentinas, -la desnacionalización- una réplica de que aquello que sucedió con Carlos Saúl Menen allá por los años 90 y que trajo como consecuencia lo que cualquier persona que tenga un mínimo de memoria sabe a qué nos llevaron.

Este modelo no solo apuntó a la pérdida de patrimonio, sino, a la exclusión social...

En el caso de Aerolíneas Argentinas, no la venden, y ¿Por qué no lo hacen? Porque no va a haber compradores, entonces, se la dan a los empleados para que armen una cooperativa y la mantengan, pero mientras tanto, tienen el proyecto de abrir nuevas líneas privadas que le hagan competencia, con lo que  le están regalando a esa estructura, a una cooperativa, pero en realidad, es una granada que está a punto de estallar.

Está programado un ajuste fiscal monumental, Milei comentó que es la primera vez en la historia que gana las elecciones alguien que hace campaña diciendo que va a hacer ajustes. Esto es absolutamente cierto, y además dijo: "Voy a hacer un ajuste de shock y voy a poner a la economía en equilibrio fiscal" con lo cual está diciendo, que va a haber una suerte de crisis que Macri refrendó diciendo: "Seis meses por delante durísimos, donde el presidente electo tiene que estabilizar a la Argentina. Tiene que hacer un shock fiscal bestial" .

Es decir que hay un plan que va a tener que ser soportado por las espaldas del pueblo, porque un ajuste fiscal, supone una restricción de todos los instrumentos laxos de la economía que operan evitando exclusiones sociales.

Yo no sé lo que piensan hacer, a lo mejor las consecuencias no sean tan drásticas, pero, hay algo que dijo Macri que hay que tener en cuenta porque amenazó con promover la represión en el caso de que haya resistencia a los cambios que impulsa Milei, dijo: "Los orcos -como los llama- van a tener que medir muy bien cuando quieran salir a la calle a hacer desmanes porque el núcleo revolucionario de Javier Milei, son jóvenes que trabajan y reclaman una oportunidad", con lo cual está diciendo, elípticamente, que podrían salir a enfrentar cualquier reacción que hagan en la calle los grupos que se enfrenten a este proyecto político-económico.

Los representantes de Télam, Bernarda Llorente y de la Televisión Pública, Rosario Lufrano dijeron que las palabras de Milei generan un enorme rechazo y preocupación demostrando un gran desconocimiento del rol que cumplen estos medios en la institución democrática. Es decir, rechazo que se va a manifestar, ya sea enfrentándose -hablo siempre de enfrentamiento pacífico- o como ya dijo la dirigencia de ATE al decir, que no iban a aguantar una ola de despidos dentro de los servicios nacionales y provinciales.

Hay una serie de cosas absolutamente preocupantes con respecto al futuro porque los cambios que se proponen son tan drásticos, amén, de que uno pueda estar de acuerdo o no, yo en lo personal, no estoy de acuerdo en la desnacionalización, pero lo importante es saber cuáles son las consecuencias sociales del cambio que se propone.

Programa N° 158, emitido el 25/11