OVNIS. EL GRAN CONTACTO

16.01.2021

DEL CIELO A LA TIERRA

HE ESCRITO EL 15 DE ENERO DE 2021
UN NUEVO Y ENÉSIMO VIDEO DE UNA ASTRO NAVE DE LUZ FILMADA POR ANTONIO URZI. DÍA TRAS DÍA EL PROYECTO DEL GRAN CONTACTO TOMA FORMA Y SUSTANCIA. LOS EXTRATERRESTRES HAN REGRESADO, DE HECHO SIEMPRE HAN ESTADO Y PRONTO TODOS LOS HABITANTES DE LA TIERRA VERÁN Y TOCARÁN.
¡YO YA HE VISTO Y TOCADO!
LEED Y MEDITAD UNA EXPERIENCIA DE CONTACTO ENTRE LO IMPONDERABLE Y LO PONDERABLE VIVIDO POR NUESTRO HERMANO ANTONIO.
EN FE.
G.B
Planeta Tierra
15 de enero 2021

A BORDO DE UNA FANTÁSTICA ASTRONAVE

De Antonio Urzi

La tarde del 13 de enero, justo antes de las 14:00, siento una profunda sensación de beatitud, como cada vez que se produce una manifestación celeste, una manifestación de los Hermanos del Espacio. Así que inmediatamente me organizo para hacer una vigilancia después de semanas y semanas de mal tiempo, coordino al vuelo con el equipo, preparo la computadora para una posible transmisión en directo, y me predispongo como hago normalmente. Pero, por desgracia, como ha pasado otras veces, los Hermanos del Espacio no se manifiestan, así que vuelvo a mis cuestiones cotidianas.

Llega la noche y reflexiono sobre lo que experimenté esta tarde, pero en un instante algo me sugiere que algo extraordinario iba a suceder. Acostumbrado a las "sorpresas" de los Hermanos, pensé que tal vez al día siguiente se revelarían, pero no esperaba despertar en el medio de la noche para ir a filmar: Voy a a descansar después de acomodar a los niños con Simona, tomo el teléfono para poner la alarma y veo que son las 12:40. Tengo problemas para dormir, pero después de algunos pensamientos que van desde ideas, proyectos y cuestiones cotidianas, me doy cuenta claramente de que estoy dormido, pero consciente de estar alerta, una sensación que conozco muy bien y que anticipa lo que identifico como viaje astral. Veo la habitación con los ojos cerrados y como si estuviera iluminada, pero por una luz débil, lo veo todo claro y me dejo ir mirando el techo, pero siempre con los ojos cerrados; después de muchos minutos no pasa nada, así que me levanto y tomo un magnesio para relajarme y para ver si puedo dormir a pesar de que había tomado como de costumbre la melatonina que ayuda a relajarse.

Vuelvo a la cama, y después de un tiempo regreso a ese estado de sueño que me hace darme cuenta en ese punto de que la situación es anormal, y de hecho sucede después de unos momentos algo extraordinario: Me encuentro en lo que inmediatamente identifico como una fantástica nave espacial, totalmente blanca, muy lineal y carente de muebles clásicos atribuibles a salas de mando que he visto en varias ocasiones. La sala de unos 40 o quizás 50 metros por delante de mí está iluminada en todos los rincones sin ninguna sombra de fuentes luminosas, pero, como rara vez sucede, veo todo tipo de detalles. Las paredes parecen tener una especie de vidrio circular por todo el perímetro exterior de la nave, y sin embargo se observa que no es plano a la pared sino cóncavo, hasta llegar, la parte transparente, dos o tres metros aproximadamente dentro del piso. A mi derecha, un ser de tipo "gris naranja", de piel marrón claro, que conozco muy bien y que ya en otras ocasiones del pasado he tenido la oportunidad de encontrar a bordo de estas fantásticas estructuras volantes. El ser parece ser mi amigo, me mira y, aunque no tiene expresiones faciales debido a su estructura biológica, me mira como complacido: Las veces pasadas el mismo ser; de cerca de un metro cincuenta centímetros de alto, llevaba un traje marrón/anaranjado ajustado, y sobre el lado izquierdo del pecho, dos hileras de cuadros de colores dispuestos horizontalmente, pero esta vez tenía un traje gris antracita translúcido, que ahora me recuerda algo familiar. Este ser estaba situado delante de una especie de puesto de mando, un paralelepípedo con un corte en la parte superior de 45 grados, donde arriba veo algunas teclas y grabados, a pesar de que se encontraba a unos 7/8 metros de distancia.

En algún momento a mi izquierda veo, más allá de una división aparentemente de cristal, personas con trajes de diferentes colores que caminan de un lado a otro, y me doy cuenta inmediatamente de que se trata de un pasillo que seguramente se comunica entre hipotéticas salas. Siento que me llaman por mi nombre y me doy la vuelta, y estoy a unos metros de distancia de tres personas parecidas a terrestres, pero mucho más delgadas. Una mujer en el centro y dos hombres, o quizás tres jóvenes de edad indefinida. También llevan un mono de color gris antracita translúcido, y en el pecho, del lado izquierdo, los mismos cuadrados que tenía el ser gris en medio de la sala. Me habla y me dice algunas cosas que lamentablemente no recuerdo bien, pero me queda grabado esto: "Estamos trabajando para que todo salga bien, están llegando otras unidades en nuestro apoyo (me dice otra cosa pero no recuerdo)". Después de un largo discurso, me dice que lo siga, pero no con palabras, o mejor dicho, siento que lo sigo sin que él me diga nada. Hacemos varios metros (no recuerdo muy bien lo que me sucede) y me encuentro en un amplio espacio con una pantalla delante de mí que en estos años he visto varias veces, de cerca de tres metros de alto y quizás nueve de ancho, donde veo claramente el sol en actividad, con grandes chorros de plasma derramándose en dirección del planeta tierra. Me dice la joven: "La humanidad está en grave peligro. Si no cambia de actitud nos veremos obligados a salvar sólo a los niños, a los inocentes y a todas aquellas personas que aman la vida y se ponen a disposición del prójimo (me dice otras cosas que no recuerdo)".

Después de unos instantes, oigo un sonido muy similar al de las famosas «trompetas del apocalipsis», pero más metálico, donde siento una angustia terrible, y sinceramente no sabía si se trataba del mismo planeta tierra en agonía, porque así es como me siento en esos momentos, o algo que viene de otro lugar o dimensión. Me despierto a las 02:00 de la mañana con este sonido como si todavía estuviera presente en mi mente, y tengo la sensación de estar a bordo de esa fantástica nave espacial. No estoy tan cansado o mareado como cuando nos levantamos en la noche o en la mañana y siento de vestirme para ir a filmar. Así que me apronto rápido y desciendo al piso inferior para prepararme. Decido hacer una transmisión en directo porque estaba convencido de que me darían una señal. A las 03:00 de la mañana, más o menos, voy en directo por la red social y después de 10 minutos, el espectáculo, una maravillosa Astronave brillante que me recuerda en ciertos aspectos aquella filmada en agosto de 2020 e incluso antes, en abril del mismo año pasado.

Para terminar, siento que algo grandioso está a punto de ocurrir, pero también algo impactante al mismo tiempo. No tengo miedo, tengo confianza en Cristo y en estos Hermanos del espacio, pero no oculto que percibo en el aire una situación de tensión, debida no sólo a los momentos que estamos viviendo todos, sino como si una fuerza externa estuviera a punto de bloquear el sistema o que de alguna manera obligara a todo el mundo a inclinarse. No sé de qué puede tratarse, pero lo siento fuerte que este es el período. ¿Quizás se trata de aquellos días que preceden al retorno del Rey de Reyes Jesucristo?

Con fe, fuerza y determinación
Antonio Urzi
15 Enero 2021