GINKGO BILOBA

Por Mirtha Susana Rodriguez y Estela Casado

Conocido científicamente como Ginkgo biloba, es una de las especies de árboles vivos más antiguas del mundo. Pertenece a la familia Ginkgoaceae. Esta planta es originaria de China, pero crece en muchas otras partes del mundo, incluso en varias partes de América del Norte, Europa y Asia. Los árboles de ginkgo prosperan en climas templados y pueden crecer más de 100 pies de altura en ciertas áreas. Se identifican por su forma algo cónica con hojas distintivas de dos lóbulos en forma de abanico.

Las hojas son de un verde intenso y se vuelven de color amarillo brillante en el otoño. Además, el tronco del ginkgo a menudo puede crecer hasta 100 pies de alto y ocho pies de ancho.

Es una de las especies de árboles vivos más antiguas del planeta. Algunos pueden vivir cientos de años, incluso hasta 3500 años en algunos casos. El único sobreviviente de un antiguo grupo de árboles que se remonta antes de que los dinosaurios vagaran por la tierra, criaturas que vivieron hace entre 245 y 66 millones de años. Se lo conoce como fósil viviente, se han descubierto fósiles de hojas de esta planta que datan más de 200 millones de años, casi idénticas a las hojas del árbol de hoy.

Es una especie muy solitaria. Sorprendentemente es el único miembro de su género, que es el único género de su familia, la única familia de su orden y el único orden de su subclase.

Historia y uso tradicional

Es una planta con larga historia de uso en la medicina tradicional. Se ha utilizado en China, especialmente sus hojas, durante miles de años para tratar el asma, la tuberculosis, la pérdida de audición, el nerviosismo, las enfermedades cardíacas y la diabetes, mejorar la memoria y la cognición, ayudar a los trastornos pulmonares y respiratorios y las afecciones de la piel, entre otras dolencias

Además, las nueces y semillas del árbol de ginkgo –femenino- se usaban a menudo en China y otras partes del mundo porque tienen algunos compuestos beneficiosos, como la vitamina C, la riboflavina y otras vitaminas, proteínas y minerales del complejo B (p. ej., manganeso, calcio, zinc). También eran utilizadas con fines culinarios.

El ginkgo es rico en numerosos compuestos bioactivos, y valorado por los extractos derivados de sus hojas. Particularmente rico en:

• Flavonoides ( conocidos por su capacidad antioxidante, ayudando a combatir los radicales libres en el cuerpo
• Terpenoides (especialmente los ginkgólidos) tienen efectos sobre la circulación sanguínea, incluyendo posibles mejoras en el flujo sanguíneo cerebral.

Es por esto que, entre sus beneficios, destacan ayudar a la salud del cerebro y al correcto funcionamiento del sistema circulatorio.

Beneficios para la salud

Es una de las hierbas más investigadas del mundo

Si bien los beneficios del ginkgo para la enfermedad de Alzheimer y la demencia han recibido mucha atención, se han realizado muchos estudios de investigación que comprueban su efectividad potencial para otras afecciones.

Muchos de estos estudios son ensayos clínicos, que tienden a tener el más alto nivel de credibilidad y aplicabilidad.

Según la Comisión E*, se han establecido experimentalmente los siguientes efectos farmacológicos:

*La Comisión E alemana es un consejo asesor científico del Instituto Federal de Medicamentos y Dispositivos Médicos formado en 1978. Brinda experiencia científica para la aprobación de sustancias y productos utilizados anteriormente en la medicina tradicional, popular y herbal.

Usos

Se utiliza más comúnmente en forma extracto, también se puede consumir como un té.

Ginkgo parece ser seguro para la mayoría de las personas cuando se toma por vía oral en cantidades moderadas.

Debido a sus múltiples propiedades muchas personas suelen usarlo indiscriminadamente y sin consultar con un especialista que le indique cuál puede ser la dosis adecuada, lo que puede tener efectos contraproducentes como por ej.:

• dolor de cabeza,
• malestar estomacal,
• mareos,
• palpitaciones,
• estreñimiento y
• reacciones alérgicas.

El ginkgo también puede interactuar con los anticoagulantes y aumentar el riesgo de sangrado. Por sí solo, ya aumenta el flujo sanguíneo y la dilución de la sangre, por lo que puede intensificar el riesgo de sangrado cuando se toma con medicamentos de acción similar.

Embarazo y Lactancia

En el caso de mujeres embarazadas y/o lactantes no se aconseja tomar complementos de ginkgo, ya que puede ser riesgoso. Específicamente porque al tener propiedades antiplaquetarias que ayudarían a prolongar el tiempo de sangrado durante el parto. Además, los efectos del ginkgo en las fases reproductivas no están claros, por lo que normalmente es mejor mantenerse alejado de estas hierbas en estos casos.

Como corolario queremos comentarles que en 1945 cuando se lanzaron las bombas en Hiroshima, una serie de árboles de ginkgo cercanos al lugar, a pesar del calor abrasador y la destrucción causada, sobrevivieron y hoy se los conoce como Hibaku-jumoku ("árboles bombardeados)".

La Fundación Green Legacy Hiroshima, nació en 2011 para propagar las semillas de los árboles que sobrevivieron la bomba atómica. La supervivencia de estos árboles dieron esperanza a las ciudades japonesas destruidas por el bombardeo atómico de poder regenerarse y recuperarse.

Propaga sus semillas enviándolas a regiones que han experimentado desastres naturales, violencia o que viven bajo la amenaza de las armas de destrucción masiva, como símbolo de paz y esperanza.

Con la proliferación de armas nucleares en todo el planeta, el mensaje de la misma es multiplicador.

Como esos árboles que sobrevivieron a los actos culminantes de la locura humana, las semillas contienen la esperanza de regeneración, de un mañana mejor y balanceado desde el punto de vista ecológico. 

Nos inspiran a volver a nuestras raíces primigenias, a comprender que la humanidad, como la naturaleza misma, es capaz de regenerarse y recuperarse de sus traumas y errores. Todo comienza con un primer paso, el cual puede ser tan pequeño y humilde como una semilla.

En una época en la que se requiere una acción decisiva y lúcida para responder a los desafíos del cambio climático, el cual es producto de la avaricia y del egoísmo humano, el mensaje de la Fundación no podría ser más importante. Es urgente enseñar a las futuras generaciones que la ciencia debe servir a la humanidad para fines pacíficos, no para estar al servicio de la dominación o la concentración de poder.

Así nos despedimos en este primer encuentro del 2024, con la misma fuerza y dedicación que empezamos, quizás con mayor autocrítica también para ofrecer a los lectores lo mejor de nosotras, por esto, estamos proyectando un pequeño espacio de noticias referenciales donde simplemente plantearemos las mismas, para que el lector profundice en la investigación y/o análisis; siempre relacionados con los temas que solemos tratar.

Mirtha y Estela

FUENTE: Pag web: ciencia y salud natural.com