LLANTEN

21.10.2020

LLANTÉN: (Plantago Major), conocido también por otros nombres: Torraja o Torreja cimarrona-Plantén-Plantago Ovalata. 

Variedades: Plántago lanceolata (Sietevenas) . Su nombre alemán es "Wegerich", cuyo sentido etimológico es"rey de los caminos".

Es una planta perenne de hasta 50 cm. de altura, las hojas son arrosetadas, gruesas ovado-oblongas (de forma ovalada, más larga que ancha de bordes más o menos paralelos) que presentan de 5 a 7 nervaduras notables y que pueden medir hasta 15 cm de largo por 12 de ancho. De entre medio de las hojas salen los escapos (varitas) florales simples y erectos que pueden medir hasta 40 cm. de altura.

Distribución y Hábitat: 

Oriunda de Europa, Asia y norte de África, introducida y asilvestrada en casi todo el mundo. En nuestro país habita en prácticamente en todos los ambientes. Muy frecuente en Córdoba, prefiere suelos modificados, algo húmedos.

Planta utilizada desde la antigüedad, si bien siempre fueron evidentes sus acciones terapéuticas, la ciencia ha confirmado sus excelentes virtudes. La denominación psillum a las semillas proviene de la palabra griega Psylla, que significa pulga, en alusión a la forma y tamaño de las mismas. Florece desde mediados de primavera a mediados del verano.

Usos Medicinales: 

Dado su amplia gama de virtudes terapéuticas el llantén es excelente para todo el organismo, tanto en afecciones internas como externas. Se destaca por sus propiedades para tratar problemas respiratorios, hepáticos, intestinales, urinarios, para frenar diarreas o curar heridas cutáneas, irritación de los ojos, entre otras cosas. Actúa ablandando y disolviendo abscesos, úlceras, granos, golpes e inflamaciones.

Al ser un excelente protector de las mucosas y expectorante actúa con gran eficacia para despejar las vías respiratorias, reducir la fiebre. Un arma infalible a la hora de enfrentar resfríos, infecciones bucofaríngeas y bronquiales y gripes. Calmante y desinflamante; por tal efecto antiinflamatorio, actúa bien en los dolores de oídos, muelas e incluso afonías. Para el dolor de oídos se utiliza su jugo.

Los taninos de sus hojas le confieren una acción astringente: seca y cauteriza ayudando a cicatrizar y desinfectar. Con objetivos de cicatrización se utiliza el cocimiento bien concentrado. No obstante, si se quieren obtener efectos bactericidas deberá usarse su jugo fresco, ya que la cocción destruye los principios activos antibacterianos. Con la decocción puede hacerse una salmuera que se usa para hacer gárgaras en afecciones de garganta, tos seca, amigdalitis, faringitis y anginas.

Otro de sus grandes poderes es ser digestivo y excelente para problemas estomacales como acidez, gastritis, empachos, etc. y también como analgésico. Actúa sobre el hígado desinflamando, enfriando y desobstruyéndolo, por lo que es especialmente idóneo para todos los casos de exceso de calor interno, inflamación y sequedad hepática, como la ictericia.

Para los usos internos citados, se recomienda la infusión o decocción de las hojas a razón de 20 a 50 gr. por litro.

Las semillas -que son indigeribles-le confieren una acción laxante volumétrica suave, debido a la capacidad de los mucílagos de atraer el agua de los intestinos. Se coloca una cucharada sopera de semillas, en lo posible sin cascaritas, en medio vaso de agua, se deja reposar unas 12 hs. y se toma en ayunas, con semillas y todo. Una alternativa más rápida, es hervir un poco las semillas, dando igualmente buenos resultados.

Con las semillas conviene hacer tinturas, tienen propiedades con aminoácidos esenciales-alto poder biológico-, fibra.

Combinadas con otras hierbas como el tomillo y el radal se puede preparar un jarabe de la siguiente manera:

Juntar hojas de llantén: 30 grs., tomillo la parte aérea (flores también): 10 grs. y hojas de radal también 10 grs. Todo se pesa seco y lego se lavan las hierbas por arrastre, es decir bajo el chorro de agua y con las manos, luego se centrifugan (de la misma manera que hacemos con las hojas de lechuga). Se agrega un cuarto litro de agua hirviendo y se deja reposar por 2 horas; luego colamos las hojas en un colador de pástico y podemos también exprimir las hojas con las manos para tratar de aprovechar todo el líquido, que queda de un color amarronado por el radal. Colocamos el líquido en una olla y le agregamos 400 gr. de azúcar que actuará como conservante, mezclamos bien y llevamos a fuego lento un corto lapso hasta que se disuelva bien el azúcar. Guardar preferentemente en un frasco oscuro que no debemos tapar hasta que el líquido se haya enfriado bien. Este jarabe puede estar fuera de heladera y dura 8 meses. Otra opción es utilizar miel (200 grs.) reemplazando al azúcar pero en este caso se debe conservar en heladera.

El jarabe se le puede dar a niños a partir de los 2 años una cucharadita de postre tres veces al día, si nos mayores 4 ó 5 veces. Y por supuesto lo pueden tomar los adultos.

Obviamente no es apto para personas o niños diabéticos.-

Uso externo: 

Para tratar afecciones como la conjuntivitis se hace una infusión con hojas bien limpias que se lavan por arrastre es decir en el chorro de agua sin sumergir en un recipiente, obviamente las hojas deben ser cortadas de lugares donde se pueda verificar que no han tenido contacto con agrotóxicos o que no estén a la vera de los caminos. Se aplica de a gotitas en los ojos como colirio.

En caso de picaduras de insectos, úlceras y toda clase de problemas cutáneos, se realizan cataplasmas para lavar y cicatrizar las heridas. También se puede aplicar directamente su hoja machacada sobre la zona a tratar, incluso en cortes porque posee efecto hemostático, es decir detiene las hemorragias.

El ungüento en base al extracto de sus hojas sirve para dermatitis de pañal, quemaduras y hemorroides.

Para sanar las ampollas que se producen al caminar mucho, se colocan unas hojas de Llantén en los zapatos.

Se ha demostrado científicamente que en dosis recomendadas no presenta efectos colaterales. El uso ancestral - en gran parte del mundo - de distintas especies de Llantén corrobora tales afirmaciones.

El padre suizo Künzle, médico naturista y conocedor de las grandes virtudes curativas de nuestras plantas, escribe: »En todas las variedades del Llantén se utiliza la planta entera con raíz, hojas, flor y semilla. Limpia mejor que otra hierba la sangre, el pulmón y el estómago, y por eso es buena para todas las personas que tienen la sangre sucia, los pulmones y los riñones endebles, la cara pálida, erupciones, roña o líquenes, o los que tienen tosecillas o se enronquecen o siempre están delgados como las cabras aunque se les meta en una cuba de mantequilla. Pone a flote a los niños débiles que a pesar de recibir buenos alimentos se quedan atrasados".

BIBLIOGRAFIA

"Plantas medicinales silvestres del Centro de Argentina" -EZEQUIEL AGÜERO-

"Plantas de la Patagonia para la salud "-SARA ITKIN

"Salud de la Botica del Señor" (consejos y experiencias con hierbas medicinales) - MARIA TREBEN