Los incendios en Texas dejan un rastro de devastación a su paso
Los incendios forestales en el Panhandle de Texas han quemado más de un millón de acres y han matado a dos personas.
Fue el incendio más grande jamás registrado en Estados Unidos desde 1825 y el más destructivo, según los archivos de la Asociación de Jefes de Bomberos.
El gobernador Greg Abbott dijo en una conferencia de prensa que alrededor de 500 estructuras, incluidas casas y granjas, resultaron dañadas, pero que esa cifra podría aumentar a medida que se completen las evaluaciones de los daños.
Los incendios también mataron a miles de cabezas de ganado, por lo que decenas de agricultores ahora se apresuran a limpiar los restos mientras rebuscan suministros para cercar y comida para los animales supervivientes. El comisionado de Agricultura de Texas, Thad Miller, también dijo que se trataba de una «pérdida devastadora».
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