Una mancha solar AR3311 a punto de estallar, ahora está a la vista y tiene el tamaño de cuatro veces la Tierra

Una gigantesca mancha solar ha aparecido en la superficie del Sol, capaz de contener cuatro veces la Tierra. La mancha solar ha sido nombrada AR3310.

La mancha solar AR3310. 

Crédito: Andrea Centini

En la superficie del Sol uno ha aparecido mancha solar gigante mucho más grandes que las de los alrededores. La estructura es tan grande que puede contener cuatro veces la tierra, que tiene un diámetro de aprox. 13.000 kilómetros. Potencialmente incluso se puede ver en ojo desnudo, pero es algo que no se debe hacer por ningún motivo del mundo: mirar directamente al Sol sin filtros/herramientas especiales, de hecho, puede causar daño ocular irreversible que conduce a la ceguera total. 

La única manera de admirarlo con total seguridad es a través de protectores solares, gafas de eclipse e instrumentos preparados para la observación de la estrella, pero deben estar homologados y adquirirse en comercios especializados, como ópticas o telescopios.

La enorme nueva mancha solar se encuentra aproximadamente en la región ecuatorial del Sol y ha sido nombrada por expertos. AR3310. Las dimensiones son similares a las de AR3190, otra estructura que apareció a principios de este año. Según explica la NASA en su portal, las manchas solares son regiones más oscuras que aparecen cíclicamente en el sol fotosfera la superficie de la estrella. Tienen este tono desde ellos son mas fríos de las zonas aledañas, a pesar de tener una temperatura que alcanza i 3.700°C. La NASA señala que se originan en regiones del Sol donde se desarrollan campos magnéticos extremos, capaz de aprovechar el calor del interior de la estrella y evitar que llegue a la fotosfera. Por eso son más fríos.

Crédito: NASA/SDO

Estas estructuras se forman regularmente, pero su frecuencia aumenta significativamente en la fase de aumento de la actividad magnética de la estrella. De hecho, el Sol tiene un ciclo de 11 años durante el cual alcanza un mínimo y un pico máximo. El próximo máximo solar está pronosticado por los expertos para el verano de 2025: es por ello que lleva bastante tiempo inquieto, dando lugar a continuos bengalas, eyecciones de masa coronal (CME), erupciones solares de variada naturaleza y numerosas (y generosas) manchas solares. Por el momento, además del AR3310, el portal especializado spaceweather.com reporta otros cinco: AR3311, AR3312, AR3313, AR3308 y AR3315. El astrónomo surcoreano Bum-Suk Yeom, quien creó la infografía que se ve a continuación, dijo en una entrevista con el sitio que vio claramente la enorme mancha solar con solo la ayuda de unas gafas de eclipse. El científico también subrayó la importancia de no observar el Sol a simple vista en absoluto, dado que el luz ultravioleta (UV) es capaz de quemar las células de la retina.

Crédito: SDO/HMI/Bum–Suk Yeom

A pesar de la masividad de la mancha solar AR3310, los expertos en este momento están más preocupados por AR3311. Aunque ha estado "tranquilo" durante las últimas 48 horas, podría ser la clásica calma antes de la tormenta, porque la mancha solar "tiene un campo magnético inestable 'beta-gamma-delta' que alberga energía para poderosas erupciones solares de clase X, " tal como lo explica spaceweather. Según los meteorólogos espaciales de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), existe un 10 por ciento de posibilidades de que pueda dar a luz a un Llamarada de clase X hoy, miércoles 24 de mayo.

Estas son las bengalas más poderosas que existen, capaces de generar flujos intensos de viento solar que a su vez puede desencadenar severas tormentas geomagnéticas en la Tierra. Esos de clase G5 son capaces de destruir redes eléctricas, internet, satélites, radiocomunicaciones y navegación GPS: en caso de que nos afecte un fenómeno similar al Evento Carrington en 1859, que hizo que se incendiaran los telégrafos de la época, nos haría retroceder semanas o meses a una Edad Media tecnológica. Ese riesgo aumenta considerablemente justo cuando nos dirigimos hacia el máximo solar. Por esta razón, los científicos monitorean constantemente la actividad turbulenta del Sol.

Fuente:

https://es.italy24.press/trends/566115.html