EL AMOR SE CULTIVA CON EL CONOCIMIENTO
Éste se cultiva con el Conocimiento. Cuanto más aprendes estas enseñanzas, más te alejas del mundo y te sientes otro. La pureza del amor la adquieres a través de las enseñanzas y cuanto más aprendes más amas. Solo así, podrás desarrollar mejor los conceptos del amor. Mientras estés en el mundo, te enojarás y la gente te irritará. Personalmente no tengo rivalidad, envidia o celos.
Busquen a estos seres de los que les hablo, aléjense del mundo y así desarrollarán estos conceptos. Les digo un secreto: a menudo, en ámbitos que no son nuestros, las personas me quieren y no saben por qué. Esto sucede porque no tienen prejuicios. Si ustedes tienen prejuicios, serán fastidiados.
Tenemos prejuicios y aberraciones mentales que proyectamos en los demás. ¿Por qué a menudo subestimamos el Conocimiento y las Enseñanzas Espirituales que se nos han dado? Porque no amamos, no nos amamos a nosotros mismos, de lo contrario, correríamos muy rápido para buscar el conocimiento y amarnos más. Si no estás enamorado de ti mismo nunca irás a buscar la Verdad porque estás abrumado por el mundo, estás frustrado o tienes problemas. Hay varias contingencias, pero lo fundamental es que no te amas. Si no te amas, no estás atraído por el Conocimiento.
Primero debes amarte a ti mismo, pero no puedes amarte si no te enamoras de los demás. ¿Cómo haces para amarte a ti mismo si no amas a los demás? Comenzarás a amarte infinitamente cuando puedas amar a los demás. Yo disfruto cuando logro hacer feliz a otro y descubro que realmente me amo. El verdadero amor de los hombres es amar al prójimo para evolucionar y ser verdaderamente felices. Si amas a una persona y solo lo haces por ti mismo, no te estás amando a ti mismo, sino que solo te estás arruinando.
Obtendrás el Conocimiento Supremo cuando seas capaz de amar a todos tus hermanos y hacerlos felices. Cuando ves a un hermano que es feliz porque le das, sin nada a cambio, entonces estás amando y te has hecho útil para esa persona. ¡Cuando en cambio eres feliz solo si recibes o estás triste porque no recibes no te estás amando! ¿Por qué siempre escribo? Porque me hace feliz, que un hermano o una hermana que tal vez, en ese momento están solos se pongan felices sabiendo que yo los recuerdo y que estoy cerca de ellos. ¡Y en ese momento me estoy amando a mí mismo! Si en cambio deseo que esa persona me escriba, entonces estoy frustrado. Por esto a menudo pongo a prueba también a mis colaboradores privándolos de mi amor y les digo que no son dignos de mi amor si no aman a los hermanos y a la Obra como yo o más que yo.
Éste es el amor que te hace adquirir el conocimiento y es una clave importantísima, además, debe haber también sufrimiento. Así que tú no te das cuenta de cuánto quiero más que antes a quien me ha traicionado y me odia porque gracias a ese sufrimiento que me causa, Adoniesis me habla más. Así estoy más a Su servicio que antes. ¡Cuanto más me maltratan, más sufro a imitación de Cristo y más aumenta mi sintonía con el Cielo por lo tanto, no conviene odiarme pero conviene amarme, ¡Si no, mi contacto se amplifica!
