EL INFIERNO

15.01.2024

Cuando el espíritu ha cometido graves errores en la Tierra, cuando muere, al principio piensa que está teniendo una pesadilla y quiere despertar pero no lo logra. Si cuando estás en la Luz tienes una visión de 360º, aquí no tienes ninguna visión, vives en la oscuridad. Vives con pánico. Intentas ver algo, gritas, tocas a los seres que viven tu mismo martirio, sientes que otros seres te tocan, sientes un lamento continuo. En este estado pasa mucho tiempo.

Los primeros momentos, que pueden equivaler a un mes o a dos meses de nuestro tiempo son de un martirio absoluto. Éste es el lugar en el que transcurre mucho más tiempo para analizar la autocrítica. Pueden pasar décadas de nuestro tiempo, hasta que luego logras recordar paso por paso todo lo que has vivido durante la vida terrenal. Lentamente te acostumbras a las tinieblas y comienzas a ver algo.

En este estado puedes pasar miles de años y es aquí donde pides desesperadamente a la Luz que te sea dada la posibilidad de reencarnar de cualquier forma, como un enfermo, o como alguien desgraciado. Estás dispuesto a pedir una vida de tortura pero estando encarnado con tal de que te saquen de allí. Te ves obligado a tener constantemente frente a tus ojos, sin descanso, los crímenes que has cometido durante tu vida y a sentir, a sufrir, la desesperación y todos los sentimientos que has provocado a tu prójimo. Querrías morir pero no puedes porque eres eterno. Éste es el infierno.

La segunda muerte. El martirio. Se dice que es eterno porque justamente dura muchísimo tiempo, un tiempo que varía y que puede durar miles de años. Puedes quedar a la espera por mil, dos mil, cinco mil, diez mil años. Eso lo decide el Arquitecto, el Jefe, y después de este tiempo tienes que reencarnar.

Quienes han cometido delitos en contra del Espíritu Santo después de este largo período de atormentada espera serán proyectados hacia el alma colectiva animal, o hasta incluso la mineral. No es una venganza, esto se llama enseñar la vida. El ejemplo bíblico que explica muy bien el mundo de las tinieblas, es el peregrinar de Caín en el mundo.