EL GOBIERNO MUNDIAL Y EL ANTICRISTO

26.06.2023

El plan ha sido establecer un gobierno mundial desde la década de 1950. El obstáculo era uno solo: la Unión Soviética. Por ello, se intentó penetrar los poderes de la Unión Soviética, hasta el mismo Gorbachov, infiltrado por personajes demoníacos que lo distraían de las buenas intenciones que antes tenía. Cuando Eltsin toma el poder, América y Occidente logran penetrar en Rusia que se desmorona. Mientras tanto, el mundo se abre a China, que compra una gran parte de la deuda pública estadounidense a lo largo de los años y, por lo tanto, se une como un gemelo siamés a Occidente y comienza a crecer dramáticamente en términos de producto interno bruto.

Esto crea una situación en la que Estados Unidos cree que se ha estabilizado y tomado el poder mundial hasta el día de hoy en que se barajan las cartas. Adonay entra al juego y baraja las cartas, invirtiendo la situación, porque tiene que hacer manifiestos sus designios.

El nuevo orden mundial habría enviado a la humanidad a una deriva muy lenta, aumentando dramáticamente la riqueza de los poderosos y la pobreza de las clases más débiles, aboliendo así a la mayor parte de la clase media.

En 2001, el atentado a las torres gemelas fue protagonizado por ese establishment que resiente el aumento de la población mundial que amenaza el estatus de riqueza y comodidad de los poderosos. Así comenzamos a vivir una fase de guerras continuas e ilimitadas, la llamada guerra infinita. Comienzan las operaciones en Afganistán e Irak y los conflictos comienzan a diezmar la población mundial. Este era el plan de las élites mundiales. 

Entre 2003 y 2005 Occidente no se da cuenta de que en Rusia comienza a surgir un personaje que crea un nuevo poder alimentado desde abajo, que incluye también a las mafias rusas que se encuentran entre las más poderosas del mundo y crea cohesión entre los diversos estratos sociales de la población rusa. Putin logra aumentar la riqueza rusa gracias al petróleo, el gas y los diamantes durante la burbuja especulativa de 2008.

Solo entonces Occidente comprende el poder que Putin tiene en sus manos. Lo que sucede teológicamente es esto: 

El anticristo lo llama a un trato, pero Putin rechaza su oferta y rompe el banco. Desde ese momento es el Padre quien dirige todo y quien lleva a cabo sus designios para que se cumpla el Apocalipsis, porque si nada sucede, ¿Cómo podrá volver Su Hijo?

En la mesa de poder de las élites mundiales, Putin se levantó y se fue. Así que aquí llegamos al choque entre las dos fuerzas del mal, una se opone a la otra. El Padre entonces movió las cartas y cambió la situación en Rusia. Por eso la Santa Madre dijo en 2017 que, si no se escuchaban sus palabras y si Rusia no se consagrara a su corazón inmaculado, esta nación habría esparcido sus castigos por todo el mundo. La santa madre es el Espíritu Santo. Han pasado más de cien años y ahora la profecía de Nuestra Señora se está haciendo realidad: Rusia amenaza al mundo, aunque sea por defensa.