LOS INICIADOS

15.01.2024

El iniciado es aquel que forma parte del camino de la Verdad de Cristo, aquel que atraviesa la puerta estrecha y que junto a otros iniciados tiene que llegar a la meta que es la cristificación. Al mismo tiempo, encontrándose en el camino correcto, tiene la obligación de llamar a todos aquellos que no lo recorren. Un iniciado es también un ser que está por pasar de la tercera a la cuarta dimensión, de la cuarta a la quinta, o de la quinta a la sexta y finalmente de la sexta a la séptima dimensión. Cristo también es un iniciado porque está por pasar de la sexta a la séptima dimensión. Quienes pertenecen a la iglesia de Juan, si cumplen la misión, pasan de la tercera a la cuarta dimensión.

Los iniciados son seres que pertenecen a Cristo, a Su genética y a Su semilla. Por dicho motivo el maligno quiere eliminarlos a toda costa. Cualquiera que haga las obras del Señor pertenece a Su semilla.

¿Quienes acompañaron a Jesús hace 2000 años eran iniciados?

Eran iniciados, pero sus instrumentos eran simples y humildes para poder permitir la personificación. Eran doce hombres personificados por doce avatares, que los cuidaban, que los guiaban. Cuando Cristo se fue, los once hombres comenzaron a evangelizar el mundo. Once, porque el doceavo era hijo de la perdición, un avatar del mal. Judas, hijo de Satanás. Por lo tanto Judas era el anticristo, elegido por Cristo ya que tenía la misión de traicionarlo. Es decir que no era un hombre pobre y desgraciado que se equivocó y que traicionó a Cristo, sino que era el hijo del Príncipe de este mundo y Jesús lo eligió a propósito. En realidad Judas fue personificado por Satanás en el momento que traicionó a Cristo. Los otros once en cambio fueron personificados por sus propios avatares durante Pentecostés. Antes de ese momento los apóstoles eran instrumentos, por ello hacían tonterías y cometían errores y Cristo los reprendía continuamente, en cambio a partir del momento de la Pentecostés fueron personificados y se volvieron una sola cosa con el avatar que los personificó. Es por ello que Pedro se transformó en San Pedro. "San" es el Personificador. Juan, que era el más consciente de todos, Bartolomeo, Mateo y los demás tomaron conciencia de que eran seres de Luz, Querubines, y por dichos motivos todos dieron la vida. 

¿Es posible que hoy en este lugar haya alguien que estuvo con Él?

Si, todos. Mi misión es la de encontrar a los 144.000 y a los llamados que han conocido a Cristo. Algunos lo conocieron íntimamente, otros lo miraban desde lejos, pero vivían en ese tiempo. La mayoría de vosotros Lo habéis conocido, no la minoría, sino la mayor parte de todos vosotros, e incluso personalmente. Tenéis que saber que Cristo habló, así como estoy hablando con vosotros, a miles de personas. Toda la Galilea, todos los judíos, los sirios, los libaneses, los egipcios, iraquíes, la zona actual de Medio Oriente, todos han viajado hacia la Galilea para ver a Jesús y para escucharlo. Asi que, al menos una vez, lo habéis visto. Hay personas entre vosotros que fueron Sus amigos íntimos.

Tenéis que saber que Cristo habló así como estoy hablando con vosotros, a miles de personas. Toda la Galilea, todos los judíos, los sirios, los libaneses, los egipcios, iraquíes, la zona actual de Medio Oriente, todos han viajado hacia la Galilea para ver a Jesús y para escucharlo. Asi que, al  menos una vez, lo habéis visto. Hay personas entre vosotros que fueron Sus amigos íntimos.

La Iglesia de Juan y la Iglesia de Pedro

La Iglesia Crística es una, la Verdad es una. Las iglesias de Pedro y de Juan son dos escuelas. Cristo indicó a San Pedro como un instrumento para fundar una institución que habría tenido que despertar a Su mensaje a toda la masa de la humanidad. En cambio, a Juan el Apóstol le dejó la tarea de despertar a los 144.000 elegidos y a los llamados para convertir a estos últimos en iniciados, para que a su vez se convirtieran en guías para aquellos que, en la Iglesia de Pedro, aceptasen la redención.

Si creemos que formamos parte de la iglesia de Juan, tenemos la obligación y la inmensa responsabilidad de cuidar, despertar y guiar a todos los cristianos del mundo que se acercan a la iglesia de Pedro y a todas las corrientes que a lo largo de la historia, -lamentablemente en forma errónea- se sucedieron a partir de la primera iglesia de Cristo. Es una enorme responsabilidad.

Nosotros sabemos y somos conscientes, ya que formamos parte de la iglesia de Juan que la eternidad del espíritu, la reencarnación, las siete dimensiones del universo, los Seres de Luz y las civilizaciones en el cosmos, son todas cosas que existen, así como también existe la gnosis, sabemos que el Sol es el Padre Creador y que hay otros creadores en el universo pero que la Inteligencia Cósmica es Una; sabemos que la única religión presente en el cosmos es: "Ama a tu prójimo como a ti mismo", que nuestro Señor Jesús Cristo es el Rey del Universo y que no existen rituales para salvarse sino que hay que hacer obras, acciones. Éstas y muchas otras enseñanzas han sido dadas.

Por lo tanto no podemos permitirnos tener dudas, tristezas, caer en el materialismo o en los pecados mortales. Nosotros somos el cuerpo de Juan a quien le fue dicho:

"Ésta es tu madre; Madre, éste es Tu hijo". Representamos a la comunidad de Juan, de quien Jesús dijo mientras hablaba con Pedro:

"Si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta, ¿A tí qué te importa?"

Nosotros somos quienes hemos escuchado al Consolador, al Espíritu de la Verdad que Cristo nos prometió que enviaría a la Tierra para que nos hablara de las cosas celestes de las cuales Él no podía hablar hace dos mil años. 

"Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí". Ésta es la iglesia de Juan.

Formar parte de ella significa dar la vida por ella y arrastrar a todos los seres humanos, sobre todo a nuestros hermanos cristianos. Es una obra que está llegando a su cumplimiento, no está en el comienzo de su camino y por dicho motivo tenéis que tomar total y absoluta conciencia de esta comunidad de iniciados que han surgido de la misma. Eso no significa que somos mejores o más evolucionados que los demás, podría ser así, no se, pero de seguro quiere decir que sabemos más y por lo tanto somos más conscientes.

Cuando uno sabe más que el otro significa que ese uno tiene la llave de la libertad que el otro no tiene, pero si esta llave no se le ofrece al otro, ese uno se convierte en responsable del destino del otro. Si no cumplimos con el mandato que Cristo nos ha dado, algún día podría decirnos: "¡Vosotros no entraréis en el Reino de los Cielos y no les habéis permitido a los demás que entraran!" Entonces, esta llamada representa la última llamada para nosotros.