CARTAS - PRIMERA PARTE

26.11.2022

Por Mirtha Susana Rodriguez y Estela Casado

Hemos seleccionado algunas de las muchísimas cartas que los caciques intercambiaban con las autoridades de Buenos Aires, con los encargados de fronteras, con la Iglesia, etc. En esta ocasión citaremos las relacionadas con Catriel y Calfucurá

Aquí se explica con la fuerza de los documentos y los hechos, la intensidad de las relaciones que se mantenían más allá de los enfrentamientos. Hemos extraído frases o citas, siendo ellas muchas veces, una verdadera pintura del contexto histórico que vivían los indígenas y la Argentina en construcción, la mirada y la palabra de los propios caciques, con lo cual estos textos adquieren todavía una dimensión más trascendente.

Estos documentos datan desde la época de los Virreyes, cuando comienza a planificarse el exterminio de los pueblos originarios, especialmente el de las pampas. Pero nos limitaremos únicamente al intercambio epistolar de los 4 lonkos cuyas vidas hemos recorrido.

Carta del cacique pampa-tehuelche Cipriano Catriel al arzobispo de Buenos Aires, Federico Aneiros durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, en ocasión de que un padre misionero lo visitara.

Azul 29-6-1874

"Excelentísimo y Reverendísimo, aprovecho la ocasión del Padre Misionero que pasa a ésa para ofrecerle mis recuerdos, como así los recuerdos de mis Capitanejos a quienes he avisado del viaje del Sr. Padre.

No me he olvidado de las promesas y compromisos que hice a V. Señoría cuando su viaje a este pueblo y quiero siempre cumplirlos; estoy en buenas relaciones y amistad con estos Misioneros que V. Señoría ha mandado para LOS INDIOS y ellos me hacen frecuentes visitas que recibo gustoso: He prometido al padre Salver, confiarle a mi hijo Lorenzo para que lo instruya en todo lo que debe saber un buen cristiano, como lo es en efecto y hombre civilizado. Yo también tengo el deseo de aprender e instruirme y he prometido a los Padres recibir con gusto todas las instrucciones, también he de usar de toda la influencia que tenga sobre la gente de mi orden para que reciban bien a los misioneros y manden a sus creaturas a la escuela que ellos dirigen para su bien y provecho.                                                                          Sin más saluda a V.S. éste que es y será siempre amigo suyo."

Carta del cacique Cafulcurá al comisario Caronti de Bahía Blanca 

Junio 1872

"Uds. lo quieren traicionar a Calfucurá y él lo tiene sabido por los sueños, como que a varios Jefes y Generales se lo he dicho, que soy muy soñador y mi sueño no me engaña"

Discurso del cacique a una delegación de indios Picunches que le cuestionaban su violenta llegada a Masallé, 1834.

"Lo sucedido a los borogas ha sido la voluntad de Dios y nada más. La conducta traidora de aquellos malos caciques provocó la cólera del Grande del Cielo. Mi política no puede ser más beneficiosa. Los indios no tendrán que quemarse en el fuego de una guerra, buscando una tira de carne. La tendrán pacíficamente y comerán tranquilos con sus hijos y mujeres el fruto que yo les preparo con la paz. El gobierno de Buenos Aires no ha ofrecido haciendas y no serán sólo para nosotros. No sólo nosotros queremos vivir bien. Se mantendrán todos y cada uno será dueño de un caballo vistoso y gordo. Y si es posible no habrá un solo pobre entre los indios. Yo sé que sin mi mapu (pueblo) nada soy. Pero mi pueblo sin un Lonko que haga y se desvele por su bienestar, es nada tampoco". A los míos he prometido toda clase de beneficios y prometo a todos los indios de otras tierras, que toda vez que invoquen el nombre de Calfucurá, y Dios los deje llegar hasta él, volverán a sus valles agradeciendo con el corazón.

Así pues vengan a mí las gentes de todas las tierras, que vengan con confianza los picunches, sin temor alguno. Vengan también esos mismos que se han ido a venderse a los cristianos; yo los recibiré como a hijos, sin acordarme que me han insultado. Vengan todos, viejos, mozos y hallarán que Calfucurá es de su pueblo y para querer a su pueblo. Así es como entiendo mi obligación y así pienso."

Párrafo de una Carta de Calfucurá al mayor Francisco Iturra, durante la presidencia de Justo José de Urquiza, Confederación Argentina de Salinas Grandes 

 6 de mayo de 1856

"Todos están muy contentos y dan palabra de no hacer mas daño a los Cristianos y de llevarse con ellos como hermanos propios, mis caciques y yo tratamos con buen corazón por nosotros están hechas las paces quien sabe uds. si tratarán de tan buen corazón como nosotros".

"No tenga miedo de venir, porque los indios son buenos", mandeme un guitarrero que sea bueno para divertirse con los indios en nombre de la buena paz. Así que se hagan las paces con festejo, se deben prohibir establecimientos de estancias en El Sauce Grande, Pillahuinco e Indio Rico, porque los indios ladrones van a robar ganado y después le echan la culpa a Calfucurá. Lo que le pido para mis caciques son : ponchos chripaes, bayeta, yerba, azúcar, tabaco, espejos para las indias, banderas, naipes y música con buenas voces".

"Ahora vamos a hacer buenas paces para siempre".

Carta de Calfucurá al Brigadier General Justo José de Urquiza, presidente de la Confederación Argentina  

Salinas Grandes, 1 de diciembre de 1857

" Aquí vienen los chilenos los huelchos, yo les regalo de lo que tengo y los aconsejo de que no invadan a ninguna parte, que trabajen, que siembren y de ese modo han de adquirir la amistad de todos los cristianos".

Carta de Calfucurá al presidente de la República Argentina, Bartolomé Mitre, en la que le cuenta acerca del problema con el sistema de raciones, critica al Jefe de Frontera y relata internas de allí

8 de marzo de 1863

"Yo no se porqué es tanta desconfianza, siendo así que yo cuando hice los tratado con Ud., no los hice por faltar a mi palabra, sino para ser firme y leal. Así como yo no tengo la menor desconfianza de Uds., no deben desconfiar de mí. Crea Ud. que soy un hombre de palabra".

Carta de Calfucurá al Ministro de Guerra y Marina, Martín de Gainza durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento en donde pide la liberación de los cautivos indígenas, ratifica las paces y habla también en nombre de los ranqueles, pero advirtiendo que no permitirá que "se le pisen los campos"

27 de julio de 1872

"Hablemos como hombres de juicio si queremos hacer la paz, yo la quiero hacer con gusto, pero también la paz se la harán a Mariano Rosas y a Baigorria, en fin a todos mis indios, como hermanos que somos de una misma tierra"

Carta de Calfucurá al Ministro de Guerra y Marina, Martín de Gainza durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, tal vez la última, ya que morirá poco después. En ella cierra negociaciones de paz; se queja por el asesinato de algunos de sus indios; formula diversas peticiones y en su carácter de dueños de la tierra  y en donde afirma, que se olviden de Carhué.

30 de enero de 1873

"Excelentísimo Sr. tocante a la población de Carhué que nos dicen que es por sus órdenes, en esto pido se resuelvan, nosotros que somos dueños de esta América no es justo que nos dejen sin campo pero espero de usía, se olvide de Carhué si es que han dado orden, y sino la han dado mejor así, no me extiendo más"

De acuerdo a las transcripciones se optaron por dos criterios, hacerlo con la gramática original con que fueron escritas y en otras, los recopiladores las adaptaron al castellano de nuestros días, respetando su espíritu.

Programa N° 111, emitido el 23/11


N D R:

Todos deberíamos leer estas cartas, testimonio de una Argentina desconocida por casi todos. En ellas pueden verse claramente las intenciones de unos, y la traición de otros. La verdadera historia sobre la construcción de la República Argentina quedó oculta tras la ilusión de que "llegamos de los barcos" , suena hasta cursi.

La verdadera historia, es que seguimos pisando sobre la sangre de nuestros antepasados, negando nuestra identidad que por suerte, está despertando en muchos de nosotros.

Como en 1873 decía el cacique Cafulcurá: 

"....pido se resuelvan, nosotros que somos dueños de esta América no es justo que nos dejen sin campo...." 

Cualquier parecido con la realidad....