LA DERECHA SIGUE ATENAZANDO AL PUEBLO COLOMBIANO 

Luego de 50 años, nuestro país asume replantearse a los dirigentes que durante años han venido gobernando dándole la oportunidad, a la alternativa, para que asumiera el gobierno nacional. Lo primero que hay que decir, es que nos encontramos con un gobierno que estaba totalmente moldeado a las necesidades y a los intereses de los partidos de derecha. Nos encontramos con unos huecos fiscales supremamente millonarios, no ha sido fácil a pesar de que tenemos una bancada alternativa mayoritaria tomar decisiones sobre reformas importantes que son vitales para el desarrollo del país en una transición a futuro.

Hemos entendido que la estructura del estado lleva también al interés de los políticos y de los legisladores en este caso, Senado y Cámara, para tomar decisiones en cuanto a las reformas, ha sido bastante difícil que nuestro gobierno, pueda acceder a la reforma de la salud, a la reforma laboral y a la reforma pensional que son las que más se han discutido.

Hemos logrado unas ligeras victorias, como el reconocimiento al campesinado como sujeto de derecho que es algo histórico, además, yo que soy líder oral y campesino, nos deja una herramienta supremamente importante desde el escenario constitucional para que se sigan dando los debates y las luchas populares, sobre todo campesinas y obviamente sobre la liberación de la tierra.

Lo otro que nos hemos encontrado también, ha sido la falta de criterios en algunos legisladores, algunos de ellos, elegidos por votación popular de nuestro movimiento y esto nos ha llevado a no tener una efectividad a la hora de las negociaciones en cuanto a los debates de las reformas y algunas normas y leyes importantes que intentamos modificar para el beneficio sobre todo, de la población popular que es a la que precisamente se le han negado los derechos históricos en nuestro país.

Digamos que no estamos viviendo un buen momento, hay una fuerte resistencia de los partidos de derecha y existen contiendas electorales regionales, que de una u otra manera, tienen amarrado al senado y a la Cámara de Representantes que son los que están debatiendo en este momento las reformas, de hecho, hay algunas, que son pasadas para después de las elecciones que son el 29 de octubre. Ponen estas condiciones sobre los intereses regionales y locales, a la efectividad en los trámites que se necesitan para mejorar las condiciones del país.

J A R:

Fabián, evidentemente si yo no estoy equivocado, la derrota del uribismo se debió a la gran movilización popular que hubo en Cali y en todo el país, lo que llevó a cambiar la línea tradicional que venía manejándose en Colombia para la instalación de este nuevo gobierno con tendencias evidentemente progresistas. Yo me pregunto ¿Dónde quedó esa movilización y qué es lo que está faltando para que esa gente, que en su momento salió a la calle a exigir un nuevo programa, en este momento no esté saliendo a defender esta instancia gubernamental que representa un cambio muy importante dentro de las estructuras de poder?

F M:

En el 2016 nosotros arrancamos un sueño, las alternativas que han tenido una lucha legítima y constante durante muchos años, no han logrado en el tiempo poder construir una militancia sólida, formada y preparada en el tiempo, como por ejemplo, el caso del partido comunista, la Unión Patriótica, Congreso de los Pueblos, hoy lo que se llama Comunes, partido creado luego de los acuerdos de paz con la FARC.

Yo diría que desde el 2016 cuando Gustavo Petro estando como alcalde de Bogotá, asume, que para poder llegar al gobierno, debía hacerlo, no, desde esa misma línea radical sobre sus experiencias, sino, de cómo construir un país desde la participación juvenil. En este año arranca un proceso de organización que no se asumió desde lo ideológico sino desde el agite político.

En 2017 muchos estudiantes y algunos procesos rurales, campesinos populares que venimos batallando sobre injustas decisiones de la institucionalidad, -como es el caso de Fabián Muñoz- con Alianza campesina, corregimientos Cali, por la liberación de las tierras, nos vemos y coincidimos en conquistar un gobierno que empiece a asumir a estas necesidades, estas luchas populares.

En 2018, nos roban las elecciones, realmente eso es lo que sucedió, no teníamos el bagaje suficiente como para entender cómo una registraduría podía hacer una manipulación a partir del conocimiento que las derechas tenían en el poder del mismo recurso. Sin embargo, eso no fue para nosotros una derrota, ni perder la guerra y nos propusimos avanzar en un ejercicio de cuatro años para poder ganar el gobierno. Durante ese año nos dedicamos a trabajar y en fortalecer la movilización, obviamente el gobierno de Álvaro Uribe y los que siguen en una misma línea a la derecha con sus manejos autoritarios, militar y policial fueron creando una serie de indignaciones por la cantidad de injusticias que se habían cometido en su gobierno.

La indignación social que se levantaba, no fue una idignación formada, sino, que fue social, popular y de las ciudadanías libres. Lo que sucede en el último periodo de las elecciones del 2019 -que son las mismas que van a suceder ahora- no se gana con buenos éxitos en el país, pero empezamos a tener unas incidencias importantes. Posterior a eso se vienen nuevamente las nacionales y aquí, vienen dos cosas:

• 2019 noviembre-diciembre, con la pandemia y ya en 2020 con la crisis, el país se da cuenta de que los gobiernos de derecha nunca estuvieron preparados para una pandemia o una situación compleja como la que vivimos, comenzando a crecer la imperiosa necesidad en el plano de la salud. Posterior a esto y saliendo de la pandemia, nos damos cuenta que los mismos gobiernos locales y nacionales hicieron durante todo ese proceso negociaciones con el recurso público. Hubo mucha corrupción durante la pandemia lo que llevó a una indignación mayor. Posterior a eso, en Cali, se crea el paro nacional, lo construimos en distintos territorios y con organizaciones sociales, campesinas, indígenas, etc., para plantearnos dar una discusión sobre el tema de la corrupción.

• En 2021 Iván Duque recibe el gobierno nacional, asume la pandemia y no avanza sobre las reformas como en el caso de la tributaria. Luego, intenta aplicarlas para incrementar impuestos al país que venía golpeado por una pandemia y golpeados también, por la corrupción, el paramilitarismo, por despojos y una serie de conflictos. El estallido social se despierta porque hay una resistencia a los impuestos. El 30 de abril es cuando las fuerzas públicas comienzan a matar a los jóvenes en el paro nacional. Este paro lo acobijan y lo asumen como parte de la lucha social dando un resultado, la necesidad de tener gobiernos distintos donde se respete la vida y derechos fundamentales, pero sobre todo, en donde buscamos que se acabe la corrupción, allí es donde ingresa con mayor fuerza la propuesta de Gustavo Petro.

Después de las elecciones y de asumir el nuevo gobierno, se abandonan nuevamente estos procesos territoriales, barriales, campesinos, afros e indígenas. Pasado un año y medio no hay una respuesta efectiva del accionar del gobierno nacional porque, con la oposición no hemos podido avanzar en la discusión de los recursos y proyectos necesarios y vitales. Se logro un plan de desarrollo, pero este plan tendrá efectividad en la medida de que lleguen nuevamente a gobernadores y alcaldes para su ejecución. Lamentablemente en el país no vamos a tener ni alcaldes ni gobernadores que sean afines al gobierno nacional para que los ejecute.

Es allí en donde sentimos que algunos procesos populares están indignados, porque esperaban también participar de la institucionalidad para asumir este plan nacional de desarrollo, al cortarles esta participación democrática por medio de una lista cerrada, crea un descontento en las organizaciones sociales siendo lo que nos tiene divididos en este momento.

N D R:

Finalizada la entrevista, Fabián nos ha hecho llegar este mensaje:

"Hemos perdido la oportunidad de haber dado y combatido con la Baronesa Dilian Francisca Toro Torres que representa a la ultraderecha, el uribismo y a toda la corrupción en el Valle del Cauca. Una mujer con tentáculos muy poderosos para mover los temas judiciales, construyó una inhabilidad de nuestro candidato que no estaba dentro del marco jurídico, el consejo de Estado confirmó la inhabilidad de nuestro candidato solo por un arrendamiento que se había hecho de un local que nunca se utilizó ni nunca se llegó a ocupar porque no era el local que se requería. Por esto, perdimos la oportunidad de tener al candidato que le ganaba y recogía a todos los sectores.

Se ha decidido votar en blanco, es una utopía, pero podría pasar algo sorpresivo y es que lográramos sacar un alto porcentaje de informidad y si eso se lograra, tendríamos la posibilidad de entrar en las selecciones atípicas porque ya no estaríamos inhabilitados. Es una lástima, pero comienza a sentirse el abandono de un proyecto que siempre hablo de cambio y que en realidad solamente permitió que se pierdan los territorios en las ejecutivas".